En el marco incomparable del Château de Chantilly hizo ayer aparición el Talisman, el nuevo modelo de la marca del rombo dispuesto a ponerle las cosas difíciles al 508, al Mondeo o al Passat.
Después de la mala fama que se ganó la segunda generación del Laguna por los problemas de fiabilidad de algunas versiones, la cual junto a su estética poco convincente conllevó las bajas ventas de la tercera, Renault ha decidido hacer borrón y cuenta nueva con la berlina del segmento D y denominarla de otra forma.
Montado sobre la plataforma modular CMF de la alianza con Nissan, que ya utilizan los nuevos Espace y Kadjar, alberga unas dimensiones de 4,85 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,46 metros de alto, además de una distancia entre ejes de 2,82 metros. El crecimiento es por lo tanto considerable respecto al Laguna, con 15 centímetros de diferencia en la longitud y otros 6 en la anchura.
La oferta mecánica la compondrá un TCe de 150 caballos y el 1.6 TCe de 200 caballos en gasolina, mientras que en diésel lo hará el 1.5 dCi de 110 caballos y el 1.6 dCi con 130 y 160 caballos. Los dos diésel menos potentes llevarán cambio manual de seis velocidades con posibilidad de montar el automático EDC también de seis relaciones que llevará asociado de serie el de 160 cv. Los TCe únicamente estarán disponibles con el EDC de siete velocidades.
Una berlina más seria, con un aspecto superior y un nuevo nombre para hacer olvidar las sombras del pasado.
No podía faltar en esta generación el sistema de ruedas traseras directrices ‘4Control’, uno de sus puntos fuertes, que facilita la maniobrabilidad a baja velocidad girando en el sentido opuesto a las delanteras y que en carretera otorga una mayor estabilidad en curva acompañando el giro de las delanteras. En esta ocasión, como novedad, este sistema se asocia a una suspensión pilotada, que adapta automáticamente su dureza según lo requiera las circunstancias de la carretera y de la conducción.
El conductor podrá elegir, además, el comportamiento del coche gracias al sistema ‘Multi-Sense’, seleccionando entre los modos ‘Confort’, ‘Sport’, ‘Eco’ y ‘Personal’, con los que variará la respuesta del motor, el funcionamiento de la caja de cambios, los reglajes de la amortiguación y del ‘4Control’ y la dureza de la dirección.
Su aspecto exterior cambia radicalmente. Para empezar ya no nos encontramos con un dos volúmenes y medio como fueron los Laguna anteriores, esta vez la berlina de Renault cuenta con una carrocería clásica de tres volúmenes. Es por lo tanto un cuatro puertas, renunciando al portón del maletero. En el diseño se puede apreciar cierta germanización, ya que se percibe un estilo algo sobrio, aunque moderno eso sí. En el frontal encontramos el habitual logo de grandes dimensiones sobre la parrilla y unos faros con llamativos apéndices en los extremos para la luz diurna y los intermitentes que le dan mucha personalidad. La trasera es también muy personal debido a esos pilotos que tienden a unirse por su parte superior.
En el interior vemos el salpicadero presidido por una consola central en la que la pantalla táctil del sistema de infoentretenimiento 'R-Link 2' es de 7 u 8,7 pulgadas, situándose en este último caso de manera vertical, como ocurre en el Espace. Crece la habitabilidad de los ocupantes y crece la capacidad del maletero, hasta alcanzar unos fantásticos 608 litros, que quedan cerca del amplísimo Skoda Superb y por delante del Volkswagen Passat.
Para una mayor distinción y comodidad a bordo, el Talisman dispone del acabado Initiale Paris como el más alto de gama, por encima de otros cuatro. Incluye tapicería de cuero Nappa, asientos delanteros regulables eléctricamente, calefactables y con función masaje, reposacabezas envolventes en las plazas traseras y conexión con un call-center para cualquier tipo de asistencia las 24 horas del día. En el exterior esta versión se hará notar con unas llantas específicas de 19” y tendrá disponible un exclusivo color negro amatista.
Además de la carrocería sedán, el Talisman también dispondrá de su correspondiente variante familiar Grand Tour, la cual conoceremos en el Salón de Frankfurt, donde tendrá lugar la presentación oficial del modelo. Su producción arrancará más tarde, a finales de año, en la factoría francesa de Douai, para que los concesionarios empiecen a recibir las primeras unidades ya en 2016.