MotoGP, si hablamos de competición, está llegando a su estado más puro. Tras tres días de test, no puede sacarse ningún claro favorito, al menos en cuanto a las cuatro marcas reinas. Menos aún si el escenario es Sepang, siempre engañadizo y cuyo reasfaltado sigue haciendo las quejas de los pilotos, no siendo para menos. En esas, Maverick Viñales firmó el mejor de los inicios: marcharse como el más rápido. 

Centrándonos en los tiempos, la igualdad reinó sobre todo lo demás. Cada día dominó un piloto diferente, dejando tres líderes, y la puerta abierta de que, en este 2017, puede pasar de todo. El primer día de los test fue para Casey Stoner, señas de su don para la moto que, no obstante, respondía también al hecho de haber entrenado días previos en el mismo escenario con la Ducati. El siguiente fue para Andrea Iannone con la Suzuki y, el tercero y último, para Viñales, imponiéndose también como el más rápido de todos ellos con la Yamaha. 

El cómputo de los tres días, pues, quedó así: Viñales (1:59.368), Iannone (1:59.452), Márquez (1:50.056), Dovizioso (1:59.553) y Dani Pedrosa (1:59.578). Por detrás Valentino Rossi, Álvaro Bautista, Casey Stoner, Cal Crutchlow y Jorge Lorenzo. Todos ellos muy cerca, a menos de medio segundo, algo importante en un circuito como es el malayo. 

Ritmo de carrera: Continúa la amenaza de Márquez

A una vuelta, por ahora, la M1 es la máquina perfecta, con Viñales estrujando su potencial al máximo. El de Roses tiene también ritmo, lo ha demostrado, pero su tanda más larga fueron seis vueltas consecutivas. Casi el doble hizo Marc Márquez, que encadenó once giros, marcando un ritmo de 2:00.400. Nada mal teniendo en cuenta que equivaldría a la mitad de una carrera, avisando de que sigue ahí.

De hecho, los de Honda han tenido que centrarse aún más en la puesta a punto. El punto de interés, una vez más, está en el motor, aún sin saber cuál elegir, más difícil cuando la electrónica aún se les atranca, como ocurrió la temporada pasada. Por ello, lo suyo fue hacer una infinidad de pruebas, como la nueva configuración del freno trasero del de Cervera. Sumar y sumar, para luego estar ahí. Un guión que se parece al del 2016, cuando empezaron a la remontada pero que acabó con Márquez como campeonísimo. 

Foto: Box Repsol
Foto: Box Repsol

El trazado de Phillip Island traerá más pistas y especialmente interesante será ver a Viñales, ya que es su trazado por excelencia. Allí ya consiguió dominar unos test, en la anterior pretemporada, y en el pasado campeonato, además, consiguió el podio. Interesante también será ver a su compañero de equipo, Valentino Rossi, que no ha dudado en afirmar el potencial que aguarda la M1, contentísimo con ella, aún a pesar de las dolencias físicas que padeció al principio, y reconociendo el trabajo que queda por hacer.

Ducati y la evolución de Lorenzo

De trabajo bien sabe Jorge Lorenzo, que firma la mejor progresión de la jornada. El primer día quedó a un segundo y medio, incapaz de pasar de décimo séptimo, mientras que el último acabó a menos de cuatro décimas de Viñales. 

Su adaptación, no obstante, aún no está completada. Inevitablemente, deberá cambiar su estilo a las exigencias de la Desmosedici. El paso por curva es uno de los puntos fuertes de Lorenzo, algo que era más fácil de explotar con la M1 y que, con la Ducati, cuesta más, no siendo uno de los potenciales de la misma. 

Su compañero de boxes, Andrea Dovizioso, logró la competitividad con ella. Muestra de que Ducati seguirá dando guerra, consolidándose, de nuevo, como la moto con mayor velocidad punta. Algo que en el primer gran premio de la temporada, tratándose de Qatar, les podría hacer empezar el campeonato por la puerta grande, aún siendo todavía demasiado pronto para pronosticar. 

Suzuki sigue estando ahí

En la primera prueba, Andrea Iannone y Suzuki han formado un binomio atractivo. Se marcha segundo de los test de Sepang, pero además se ha preocupado de desarrollar a fondo la GSX-RR, finalizando con una actitud más que positiva. También posee ritmo, ya que su tanda final, de siete vueltas, giró en torno al 2:00.500.

Álex Rins, su compañero, tuvo otra preocupación más, que no fue otra que la de adaptarse a MotoGP, que no es poca tarea. Puede estar también feliz, ya que ha sido el piloto que más ha mejorado, acabando duodécimo el tercer día y rebajando su tiempo en casi dos segundos. 

Tratándose de los primeros test, es prematuro conocer las posibilidades de los pilotos. Hay mucho trabajo por hacer y en eso, precisamente, se centran los equipos, más puestos en conseguir un paquete competitivo, a base de rodar y rodar, que de acabar en lo alto de la tabla, por muy bueno que esto pueda ser. Todavía todo puede pasar y, ahí, está la magia.