La AFC Norte ha vivido un cambio radical en las últimas temporadas y ha pasado de ser una división donde tres de los cuatro equipos jugaban los Playoffs, a una que compiten dos equipos rodeando el 50% de victorias.
Cleveland, en lo más profundo
Los Cleveland Browns son los mismos de siempre. Un seguidor del conjunto de Ohio tiene claro que el problema es de gestión. "Proyectos que no salen, falta de un quarterback que marque el camino y una serie de malas decisiones en las oficinas hace que el equipo esté en punto muerto". Razón no le falta. Su apuesta más fuerte este año fue por Robert Griffin III, un QB con condiciones para ser una estrella pero que no ha conseguido ser regular porque las lesiones le han lastrado. Además, el GM ha sacado a varios de los mejores jugadores que tenían de la plantilla y los novatos no acaban de funcionar. Es una lástima que Gordon tampoco entrara en juego esta temporada, pues el tándem Griffin-Gordon podía ser ilusionante de cara al futuro.
En lugar de eso, los Browns se ven en una situación más complicada si cabe. Serán primeros del Draft pero no sabrán en qué invertir porque les falta de todo. Además, no saben tampoco si seguir apostando por Griffin III porque no ha jugado y no ha mostrado su valía. Complicado avanzar pero algo positivo hay: a peor no pueden ir.
Los Bengals de siempre
18 temporadas ganadoras en casi 50 que han jugado. Este año sumarán una más. Los Bengals vuelven a ser los de siempre tras unos cuantos años a un gran nivel. Eso sí, Andy Dalton se ha destapado como un quarterback élite pero la pérdida de dos de sus receptores esta offseason ha mermado sus opciones. Los de Cincinatti han dado un paso atrás, pues ya no saben cerrar partidos igualados, cosa que sí hicieron la campaña pasada, la mejor que se les recuerda. Siete años seguidos yendo a Playoffs, siete eliminaciones consecutivas a la priemra.
Marvin Lewis tiene los días contados en Ohio. Eso sí, como nota positiva hay que contar que los Bengals saben cuales son sus puntos débiles y tienen muy claro que hay que mejorar. Pueden construir a partir de Dalton y AJ Green y rodearles de recursos, mejorar la línea ofensiva y algunas posiciones claves en la unidad defensiva y volverán a ser competitivos sin precisar una reconstrucción. ¿Sabrá su GM llevar a cabo esa tarea?
Unos Ravens competitivos
Este título no habría sido así hace 3 semanas. Los de Baltimore, campeones de la Super Bowl 47, son competitivos de nuevo. El despido de Trestman, su coordinador ofensivo después de la derrota ante los Redskins, ha permitido que su ataque esté cobrando fuerza otra vez. Está claro que no tienen por donde empezar a construir un juego terrestre competente pero sí se puede sacar algo de Flacco, que con Trestman no tenía ni idea de cómo ni a quién pasar. Después del bye, Harbaugh y su actual coordinador ofensivo están adaptando su ofensiva a cada encuentro para hacer posible que Flacco y los suyos hagan daño a los rivales, como sucedió con los Dolphins este pasado domingo.
Su defensa, por contra, no tiene problemas. El front seven está inmenso y la secundaria juega cada partido mejor. Muchas veces se han tenido que comendar a su unidad defensiva para ganar partidos pero no ha habido problemas porque, además de detener a cualquier ofensiva que se les ha puesto por delante, tienen a un jugador que es capaz de sumar desde muy lejos. Muy, muy lejos. Justin Tucker. El mejor pateador de la liga no para de anotar, de hecho, no ha fallado ningún chute en toda la competición y las mete desde más de 50 yardas como si fuera fácil.
Por si fuera poco, sus lesionados no son relevantes para desempeñar su juego. Lo malo es el calendario, Patriots, Eagles, Steelers y Bengals les qeudan y deberán ganarlos todos o al menos tres de ellos para entrar en Playoffs porque los Steelers vienen pisando fuerte.
UN ATAQUE PELIGROSO
Los Pittsburgh Steelers siempre son aspirantes al anillo y unos competidores peligrosos para cualquier equipo que se les ponga por delante. Su ataque es arrollador, como siempre. LaVeon Bell es uno de los mejores RB de la liga, siempre cuidadoso por las múltiples lesiones que suele padecer, Ben Roethlisberger es un cañonero sin igual que lanza muy lejos con una precisión milimétrica y Antonio Brown es una bestia en la posición de receptor cogiendo las bombas que manda Big ben.
Los Steelers, igual que los Ravens, han ido mejorando a lo largo del año. Perdieron a Roethlisberger durante unos encuentros y lo pagaron caro, gran parte de sus cinco derrotas ocurrieron durante las semanas de baja de su QB. Además, la derrota ante el conjunto de Baltimore les deja siempre un peldaño por debajo porque, aunque van empatados 7-5, la victoria de los de Maryland en el enfrentamiento directo les pone segundos siempre detrás de los cuervos. El 25 de diciembre a las 10:30 de la noche, en España, se vuelven a ver las caras en lo que seguramente sea el encuentro que decida que equipo de la AFC Norte juega en enero.
La defensa de los Steelers podría mejorar. La campaña pasada dejaron muy buenas sensaciones pero esta están teniendo problemas para mantener la regularidad durante los encuentro y un ataque competente les puede hacer mucho daño. Al revés que los Ravens, ellos se pueden encomendar a su ataque para resolver los partidos, cosa que siempre suele ocurrir.
Será muy interesante ver qué equipo de la división acaba disputando los Playoffs. Ya sea por la ultracompetitividad de los Bengals, Ravens y Steelers, años anteriores, o por lo ajustada que está entre los de Baltimore y Pittsburgh, la AFC Norte es siempre una división muy divertida. Además, por irregulares que parezcan ambos contendientes a enero, sus rivales harían bien en no confíarse pues, tanto los Steelers como los Ravens son capaces de ganar a cualquiera y con la carrerilla que están cogiendo, el que vaya a Playoffs puede ser aspirante al anillo.