El franchise tag es, para que nos entendamos, un comodín que aplican los equipos a los jugadores que han terminado contrato y que no han recibido una extensión para los años siguientes, sea por la razón que sea. Se entiende mejor con un ejemplo: Kirk Cousins. Los Redskins agotaron el contrato de Cousins hace un par de temporadas, y antes de atarse a él con un contratazo —y sin querer perderlo, claro— le aplicaron el franchise tag para tenerlo un año más en el equipo. Luego lo volvieron a aplicar para la temporada 2017.

Este comodín no es gratis, claro. Los jugadores franquiciados —los que reciben el franchise tagcobran un sueldo muy alto. En el caso de Cousins, que recibió dos, las cifras se van por las nubes. El jugador franquiciado recibe su sueldo de forma íntegra si acepta jugar para el equipo en cuestión y no negocia con otros. Esto no suele gustar a los jugadores, que ven cómo su posición negociadora se debilita, dejando al equipo en ventaja. Además, el jugador no tiene ningún tipo de garantía después de ser franquiciado.

Esto se debe a que al ser franquiciado el jugador no puede negociar con otros equipos en agencia libre, que suele ser lo que infla su precio y aumenta sus posibilidades de conseguir un gran contrato. Los equipos consiguen un año extra para seguir negociando una extensión de contrato con el jugador en una situación de desventaja. Le'Veon Bell, por ejemplo, ha manifestado en varias ocasiones su rechazo a ser franquiciado por segundo año, probablemente con estos factores en mente. Pero bueno, entremos en materia.

Tipos de franchise tag

Exclusivo: Contrato de un año con un salario que se corresponda con el promedio de los cinco mejores salarios de la posición en el año previo o el 120% del salario del año anterior del jugador, aplicándose la opción que sea mayor. Estos jugadores no pueden negociar con otros equipos en agencia libre y el equipo conserva todos los derechos del jugador durante la temporada.

No exclusivo: Contrato de un año con un salario que se corresponda con el promedio de los cinco mejores salarios de la posición en los cinco años previos o el 120% del salario del año anterior del jugador, aplicándose la opción que sea mayor. El jugador en cuestión puede negociar con otros equipos, pero el equipo mantiene la opción de igualar la oferta que reciba. Si el equipo pierde al jugador recibe las dos próximas primeras rondas del Draft del otro equipo en compensación.

Transition tag: Contrato de un año con un salario que se corresponda con el promedio de los diez mejores salarios del año previo o el 120% del salario del año anterior del jugador, aplicándose la opción que sea mayor. El jugador en cuestión puede negociar con otros equipos, y su equipo tiene siete días para igualar la mejor oferta que reciba el jugador y conservarlo. De no igualarla pierden al jugador sin ningún tipo de compensación.

Coste del franchise tag

El franchise tag, en la campaña 2018, estará entre estos parámetros en la temporada 2018 (en millones de dólares).

Cornerback: 14'212 - 15'212
Defensive end: 16'934 - $17'414
Defensive tackle: 13'387 - 14'159
Linebacker: 14'55 - 15'197
Línea ofensiva: 14'271 - 14'299
Kicker o punter: 4'835 - 5'017
Quarterback: 21'268 - 23'555
Running back: 12'12 - 12'054
Safety: 10'896 - 11'465
Tight end: 9'78 - 10'001
Receptor: 15'682 - 16'235

El elevado precio de los sueldos de los jugadores franquiciados ha provocado que los equipos cada vez recurran menos a su aplicación. Para la temporada 2018 los nombres que suenan con más fuerza para recibir este contrato son Le'Veon Bell (RB - PIT), Case Keenum (QB - MIN), DeMarcus Lawrence (DE - DAL), LaMarcus Joyner (CB - LAR) y Ziggy Ansah (DL - DET). Allen Robinson (WR - JAX), Sammy Watkins (WR - LAR) y Andrew Norwell (OL - CAR) se encuentran en situaciones peculiares que bien podrían desembocar en un franchise tag. Pero ojo, que los equipos solo pueden franquiciar a un jugador. En el día de ayer, Jarvis Landry recibió el franchise tag no exclusivo por parte de los Dolphins.