Quien nos diría que a día de hoy, el semifinalista de Roland Garros 2014 estaría jugando la previa para pasar al cuadro principal de un ATP 250 como el de San Petesburgo. Es el caso de Ernest Gulbis, el tenista leton no pasar por su mejor momento deportivo ni mucho menos, y es que durante este 2017, Gulbis apenas ha disputado solamente 24 partidos con un bagaje de once derrotas por trece victorias que dice de la poca implicación que muestra a sus 29 años por el mundo del tenis.
Su última actuación antes de este ATP 250 de San Petesburgo es en el US Open, que con invitación consiguió doblegar en primera ronda al italiano Giannesi pero que no pudo hacer nada en la siguiente ronda ante el finalista Kevin Anderson. Aquí en San Petesburgo donde consiguió el título en 2013 y siendo una superficie que le conviene debería jugar la fase previa debido a su corta posición en el ranking (212 actualmente). En primera ronda de la qualy se las vería con el joven tenista local Alexander Vasilenko, acostumbrado a jugar torneos Futures pero llegando al set final y en la segunda ronda de la qualy enfrentándose a Ivan Nedelko, jugador muy similar a Vasilenko algo más mayor al cual doblegaría con mayor facilidad.
Por otro lado se encontraba Lim Broady jugador Challenger consolidado donde este año ha conseguido una final en Aptos donde perdería ante Alexander Bublik, su rumbo durante esta temporada va en progresión ascendente y su qualy dice mucho de ello, donde consiguió vencer a Rudi Albot un tenista consolidado en el ranking ATP por 6-1,2-6 y 7-6.
Gulbis sufriendo con el revés
El primer set se emprendería con los dos tenistas manteniendo el saque, algo que es muy importante en este tipo de superficies Indoor. En el sexto juego y con dos errores no forzados con el revés de Gulbis, el cual siempre ha sido algo "extravagante" técnicamente hablando, Broady lo aprovecharía para conseguir las dos oportunidades de break que no desaprovecharía y se haría con el break para así conseguir llevarse el primer set por 6-3 en 33 minutos y con un Gulbis cabizbajo y fuera de sí.
Desconexión total
El segundo set sería un auténtico camino de rosas para el británico, Broady se encontraría en el primer juego con tres bolas de break regaladas por errores de Gulbis y que no desaprovecharía. Sucedería lo mismo en el tercer juego y el quinto juego donde Gulbis con solo un 50% de puntos ganados con primer saque y un mísero 20% con segundo saque no podría negar lo evidente y es que había sido apalizado en una hora y tres minutos por Liam Broady. Tras esta victoria conseguida por Broady en la siguiente ronda se las verá ante el francés Adrian Mannarino, cuyo año está siendo bastante bueno y que llega aquí con serias aspiraciones para poder hacer un buen papel. El único enfrentamiento entre ambos tenistas data de 2014 donde Mannarino arrasó por 6-0 6-4 en una superficie muy similar a esta.