Mucha diferencia, hubo un equipo que pensó, un equipo con criterio y otro que no existió, no tuvo argumentos, que fue aplastado, apabullado. Peñarol lo controló todo, ya a los trece minutos, ataca por sector derecho, y es el paraguayo Ismael Benegas quien perdió a Jonathan Rodríguez, que se fué en velocidad, centró rastrero al medio y gol de Marcelo Danubio Zalayeta. Y así fué todo el partido, el fuerte de Peñarol fue su sector derecho.
El carbonero supo controlar la ventaja
Un Peñarol que aprovechó todas las ventajas que dió el sector defensivo de Nacional, sobre todo el izquierdo donde Benegas y Torres marcaban, este último subía mucho al ataque, dejaba lagunas en ese sector que no podían ser bien cubiertas y fueron aprovechadas notablemente por los delanteros carboneros, sobre todo en el segundo tiempo.
El primer tiempo fue parejo y tuvo su polémica
Corría el minuto 38 cuando Nacional consiguió una falta lejana, centro desde el sector derecho que cae sobre el área del carbonero y cae Sebastián Coates. Damián Macaluso colocó su brazo en el cuello del defensor cedido por el Liverpool inglés y no le permitió saltar. Era penal que no fue pitado por Darío Ubríaco. Claro que después hay que rematarlo y anotar el gol, pero pudieron cambiar las cosas en esa incidencia, que terminó en un simple córner.
Peñarol aprovecha la pelota parada después de dos intentos fallidos de Pacheco y uno de Munúa para el otro lado
Tres faltas al borde del área antes del córner que pateó Antonio Pacheco y acabó en gol de Damián Macaluso. Dos de Pacheco sobre el arco de la Tribuna Colombes que se habían ido alto, y una de Gustavo Munúa que se fué también fuera, pero fue el propio Pacheco quien aprovechó un tiro de esquina, Macaluso es perdido por su marcador y cuando agonizaba la primera parte (el árbitro había añadido un minuto), Peñarol duplicaba sus ventajas.
Segunda parte, cambios en Nacional, se esperaba la reacción pero Peñarol salió a aplastar
A la cancha el Chino Recoba en su último clásico acompañado por el Morro Santiago García, por Carlos de Pena y Gastón Pereiro, que habían generado muy poco durante la primera parte. Y el Morro generó alguna que otra, pero todo lo que podía reconstruir Nacional, se vino abajo con la tonta expulsión de Torres, que amonestado, provocó una expulsion que ya era previsible cuando se pitó la falta. Diego Arismendi a la defensa central y el paraguayo Benegas de lateral izquierdo. Con Maxi Calzada sólo de cinco, Gerardo Pelusso terminó de regalar el medio. Y así, tan solo un minuto después, y faltando casi cuarenta minutos, Jorge Rodríguez liquidó el pleito. 3-0. Irremontable, pero no iba a ser todo.
Antonio Pacheco, el opuesto a su amigo Recoba, sale de la cancha ovacionado por el público carbonero en su último clásico
Minuto 61, se retira de la cancha Antonio Pacheco e ingresa Fabián Estoyanoff, el Tony aplaudido y ovacionado por los hinchas, quien luego diera a entender en el post partido que sería su último superclásico. Los otros cambios fueron para sustituir a dos jugadores que rindieron muy bien, como Jonathan Rodríguez (ingresó Orteman) primero y luego el ingreso de Carlos Núñez por Marcelo Zalayeta.
Luís Aguiar, el motorcito carbonero, puso el cuarto y el quinto gol
Aguiar, que ya venía marcando goles en partidos anteriores, marcó dos en el superclásico, un gran premio a uno de los mejores jugadores que tiene el carbonero que cerró el partido con dos tantos y gritándolo con todo. Y así finalizó el superclásico, con la celebración del Manya por todo lo alto. Es que hace 51 años que no ganaba por tal diferencia.
Por lo contrario, la foto de Munúa refleja todo lo que fué Nacional, lamento, sin poder entender lo que acababa de acontecer. Día negro para el tricolor. En los bolsos, se habla de un cambio de entrenador y se comienza a mencionar el nombre de un campeón de América y del Mundo como jugador y bicampeón uruguayo como entrenador. Se trata de Martín Lasarte. Ampliaremos seguramente acerca de este asunto en las próximas horas.
