La selección cafetera, sin lograr alcanzar el buen fútbol exhibido en sus dos primeras presentaciones, venció con mucha comodidad a un conjunto vinotinto que no funcionó colectivamente en ofensiva y que se dedicó casi exclusivamente a proteger el arco de Beycker Velázquez, que injustamente vio caer su valla recién en el minuto 60. El resultado final no es un fiel reflejo de lo ocurrido en cancha; la victoria colombiana prácticamente no estuvo en ningún momento en peligro.

El conjunto de Carlos Restrepo pisó el Campus de Maldonado con la idea de controlar el partido desde su inicio, pero careció de la profundidad necesaria para vulnerar a la defensa contraria en el primer tiempo. Venezuela controló los embates del rival en los primeros minutos, pero rara vez logró cruzar la mitad del terreno con pelota dominada y crear alguna situación de riesgo para el portero Álvaro Montero.

Primero Luis Orejuela y luego Rafael Borré tuvieron la posibilidad de poner en ventaja a la selección Colombia, pero malograron las oportunidades que se les presentaron. La primera acción de peligro real ocurrió sobre el cierre de la primera mitad, cuando Deinner Quiñones —quien había sido el jugador más participativo hasta ese entonces junto con Jeison Lucumí— ejecutó un tiro libre que hizo temblar el vertical izquierdo de Velázquez. La última de la etapa inicial la tuvo Dávinson Sánchez, pero su cabezazo se fue desviado.

El segundo tiempo fue más dinámico. El ingreso de Jarlan Barrera le dio más movilidad a la ofensiva de los cafeteros, que en el minuto 48 pudieron ponerse en ventaja, pero el volante estrelló la pelota en el horizontal; el rebote lo tomó Borré y de cabeza convirtió, mas la jugada fue invalidada por un fuera de juego que no existió.

Minutos después, Quiñones desaprovecharía otra oportunidad para los colombianos, que a esa altura ya merecían estar por lo menos un gol por encima de su oponente. En la jugada siguiente, Barrera tocó en corto con Lucumí, quien aceleró a fondo por la banda derecha, dejó en el suelo a dos defensores venezolanos y remató con su pie izquierdo de manera no muy potente pero sí extremadamente precisa, volviendo inútil el esfuerzo de Velázquez, quien se estiró pero no pudo rechazar el balón que se colocó junto a su vertical derecho. Fue una excelente definición del mediocampista de América de Cali.

Los cafeteros jugaron con más calma luego del gol y pudieron aumentar la diferencia: Barrera tuvo el segundo momentos después, tras un error grosero del arquero rival, quien intentó salir jugando, pero su remate salió apenas desviado. Los arrebatos individuales de Jhon Murillo y Yanowsky Reyes —quien sería expulsado sobre el final del encuentro— fueron estériles y no lograron inquietar a Montero, quien solamente intervino en el epílogo del cotejo, cuando un cabezazo de Jaime Moreno puso en peligro el triunfo colombiano.

El elenco vinotinto quedó eliminado sin sumar puntos ni convertir goles en estos tres primeros partidos, siendo claramente superado por sus rivales en este Sudamericano Sub 20. Por su parte, el equipo de Restrepo se clasificó al hexagonal final tras la victoria de Uruguay sobre Chile y mostró atisbos de gran fútbol sobre todo en el inicio del certamen, demostrando por qué es el actual campeón de la categoría en el continente.  

La última fecha del grupo B se disputará el viernes 23 y definirá las ubicaciones de los tres clasificados —Uruguay, Brasil y Colombia— a la fase final. Los norteños enfrentarán a Colombia a la hora 20 y el seleccionado local se medirá ante Venezuela a la hora 22:10.