Mismo escenario, mismos equipos, diferente historia. Esta sábado el Atlante cobró revancha de hace un año y venció 3-0 a Tampico Madero (3-0 en el marcador global) para acabar con un ayuno de poco más 12 años sin campeonato, además de convertirse en el primer campeón de liga jugando la vuelta en ahora Estadio Azulgrana.

La tarea no era sencilla, pues el juego de ida había acabado anotaciones y ambos equipos salían con la necesidad de ganar por cualquier marcador.

La afición azulgrana respondió en las gradas y el equipo en la cancha, sin embargo, el inicio no fue sencillo debido a que apenas al segundo minuto de acción en un pase filtrado dejó solo a Eduardo Pérez, quien no pudo hacer el gol ante la salida de Humberto Hernández.

Cuatro minutos después, el esférico ahora llegó en el área opuesta en donde Duilio Tejeda no pudo clarear a Marcos Millán.

Poco a poco el conjunto azulgrana se fue asentando en el campo de juego donde Tejeda, al 23, sacó el disparo que se fue por un costado de la portería.

La visita también tuvo las suya y al minuto 38 hizo cimbrar el travesaño a través del disparo de media distancia de Diego Hernández que se quedó a nada de abrir el marcador en el Estadio Ciudad de los Deportes.

La reacción azulgrana llegó inmediatamente y el balón quedó a las afueras del área con la llegada de Rolando González que metió el derechazo que pasó a escasos centímetros del poste.

Para la parte complementaria, una vez más el “Gansito” se vistió de héroe, puesto que un balón perdido en jugada de ataque lo manejó de buena forma la Jaiba Brava en el contragolpe que acabó con el derechazo de Eduardo Pérez que salvó con el brazo el guardameta.

Comenzó la fiesta azulgrana

Corría el minuto 53 cuando un pelotazo largo fue ganado por Ramiro Costa quien, luego de quitarse al defensor, punteó la pelota ante la salida del guardameta para abrir el marcador de la gran final.

No tardaron ni cinco minuto cuando Juan Domínguez robó el balón dentro del área, levantó la cabeza y metió la diagonal retrasada que, una vez más, Costa mandó al fondo de las redes para aumentar la diferencia.

Pese a la diferencia, el cuadro capitalino no dejó de atacar y un cabezazo picado de Joaquín Hernández hizo volar a Millán para salvar su meta; no obstante, al 76, Tejeda metió el preciso centro dentro del área que remató de cabeza Christian Bermúdez para completar la goleada.

La cereza en el pastel llegó en la recta final, debido a que el silbante sancionó penal en favor de la Jaiba Brava, por lo que Eduardo Pérez desde el manchón penal se disponía a hacer el descuento, pero su intento fue atajado por el “Gansito”.

Tras tres finales perdidas en Segunda División (incluyendo ante Tampico Madero), el Atlante levantó la corona y lo hizo enfrente de su afición en la Ciudad de México.