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Se retiró Manu Ginóbili: 16 años vistiendo la celeste y blanca

Con 23 años de carrera, 16 fueron sus temporadas destacadas en la NBA, pero éste también fue el número de años que Manu vistió la camiseta de la Selección Argentina de básquet.

Se retiró Manu Ginóbili: 16 años vistiendo la celeste y blanca
Se retiró Manu Ginóbili: 16 años vistiendo la celeste y blanca. Foto: Web
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Por Lucia Romero

Manu Ginóbili es indiscutiblemente el ídolo de la famosa Generación Dorada del básquet argentino. Por sus logros, su juego y su personalidad.

Debutó en la selección mayor durante el Mundial de Atenas 1998, pero sus verdaderos logros y destellos se vieron después del 2001; al igual que en su carrera individual.

En aquel comienzo de siglo, el hoy “pibe de 41” obtuvo su primer campeonato con la selección: fue el Campeonato FIBA Américas disputado en Neuquén, Argentina. Este logro clasificó a esta camada de jugadores al Mundial, un evento histórico en la historia del básquet argentino.

Durante Indianápolis 2002, este grupo de jugadores demostró que daban para más, que podían estar en la élite mundial del deporte. Luego de un desempeño notable, dentro del cual se destaca la victoria en la semifinal del torneo ante Estados Unidos, cortando la racha de 58 partidos que tenía el Dream Team desde los Juegos Olímpicos del 2002. Manu, junto a sus 11 compañeros, se subió al segundo escalón del podio mundialista, tras una clara injusticia arbitral en la final ante Yugoslavia.

Pero dos años después hubo revancha y Manu Ginobili tuvo su verdadero logro con la celeste y blanca. Llegaron los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y había sed de gloria. Tras un majestuoso primer partido, donde el bahiense le da la victoria a la Argentina con una palomita salvadora en el final:

La selección se encaminó directo a la semifinal, donde al vencer nuevamente a Estados Unidos, se convirtió en la pesadilla del mejor equipo del mundo. Fue una final difícil, pero tras derrotar a Italia, por primera vez en la historia Argentina se subió a un podio olímpico y se colgó la medalla de oro. Ese fue el momento donde una generación estelar de jugadores se convertía en dorada. Ese torneo, Manu Ginóbili promedió 19.4 puntos y fue nombrado MVP del certamen.

Dos años más tarde, formó parte del equipo que logró la 4º posición en el Mundial de 2006 en Japón y fue incluido en el quinteto ideal del campeonato. Llegado el 2008 fue uno de los 12 jugadores que se colgó la medalla de oro en el FIBA Diamond Ball.

Ese mismo año, jugó nuevamente los Juegos Olímpicos, esta vez en Pekín. En la ceremonia de inauguración de este torneo el ya destacado jugador y campeón de la NBA, fue abanderado de la delegación en la inauguración. Al igual que 4 años antes, Argentina se enfrentó en el cruce de semifinales antes Estados unidos, pero en esta ocasión no se pudo. En los primeros minutos del encuentro Ginóbili se resintió de una lesión en el tobillo, que le impidió jugar, ese encuentro la selección lo perdió por 20 puntos. Sin la participación de Manu, el equipo obtuvo la medalla de bronce al vencer a Lituania 87 a 75.

A pesar de la caída sabían que estaban haciendo historia, que estaban rompiendo con los parámetros hace ya varios años; tanto es así que luego de este torneo la selección argentina ascendió al primer lugar del ranking FIBA, siendo la primera vez en la historia que Estados Unidos era despojado de dicha posición.

En el 2011 ganó el Campeonato FIBA Américas, nuevamente realizado en Argentina; formó parte del equipo olímpico en Londres 2012, donde se obtuvo el cuarto puesto y tras un pequeño párate de grandes torneos volvió en los Juegos Olímpicos 2016 para concretar finalmente su retiro de la selección nacional.

La Generación Dorada es un antes y un después en el básquet argentino debido a sus logros; pero Manu Ginóbili, su máximo referente, también lo es. No tanto por los torneos ganados con esta u otras camisetas, si no que por su forma de ser. Por su compromiso y su esfuerzo, por los valores y enseñanzas que dejó dentro y fuera de la cancha. Emanuel Ginóbili es único y es argentino.