Era sabido que Marcos Maidana (35-5; 34KO) iba a cambiar de estrategia. Ya se lo había escuchado a Robert García, su entrenador, que iba a sorprender a su rival con un planteo diferente. Lo que nadie sabía es que ese cambio iba a favorecer a Floyd Mayweather (47-0, 26KO), quien pudo hacer gala de sus rápidos movimientos para escaparse de los momentos difíciles.
La primera y principal diferencia estuvo en la presión que ejerció el Chino. En el primer enfrentamiento entre ambos, el púgil santafesino avanzó constantemente llevándose al local por delante, encerrándolo contra las cuerdas y tirando todo tipo de golpes. La autocrítica se hizo en torno a que no se acertó ningún golpe certero que pueda hacer peligrar el invicto de Money. En el choque de anoche, Maidana no tuvo el empuje de aquella vez. Fue más cauto, buscó mayor prolijidad y terminó peleando en la distancia justa para que el nacido en Michigan explotara su veloz y certero jab. Cuando el retador veía que su rival se acercaba a las cuerdas de manera involuntaria, recién ahí apretaba el acelerador. En su rincón, García le pedía la misma actitud que tuvo el 3 de mayo.
Por momentos el argentino avanzaba de forma muy lineal, sin muchos movimientos de cintura, siendo un blanco fácil para el anticipo del campeón. Otro punto que le reclamó su rincón fue el uso del jab, que por momentos utilizaba de manera correcta y en otros pasajes lo dejaba olvidado. Abusó de esa derecha voleada que tira de arriba hacia abajo, que tanto le sirvió contra Adrien Broner, pero que anoche no hizo la diferencia. Fuero pocas las veces que acertó. Los golpes que mayor efecto tuvieron fueron los rectos, como la derecha sobre el final del tercer asalto y algunos jabs que anticiparon al defensor de los títulos.
Pero hubo otros aspectos en los que se notó la experiencia ganada por Maidana. Logró contragolpear a uno de los mejores contragolpeadores del último tiempo. En más de una ocasión, Mayweather atacó y, haya o no llegado a destino, el nacido en Margarita (Santa Fé) lo sorprendió con el contragolpe. Para eso también fue clave el uso de la cintura en defensa, esa que en ataque a veces no utilizó. Hay un pasaje del combate en el que ambos púgiles llegan con el jab, el estadounidense lanza el directo de derecha y el movimiento que hace el argentino para esquivar es digno de Floyd. La empresa que televisó el evento se dio cuenta de eso y repitió la acción en cámara lenta.
Los aspectos negativos le facilitaron el trabajo a Mayweather, quien nuevamente logró el triunfo y se llevó todos los cinturones a casa. Sin embargo, la experiencia que logró el Chino al enfrentarse dos veces al púgil más codiciado de la actualidad fue algo así como un curso avanzado en boxeo. Si la mejoría técnica sigue creciendo, el corazón sigue siendo el mismo y la experiencia ganada se aprovecha para bien, Maidana podrá medirse de igual a igual contra los mejores de la categoría. Y dejarlos en la lona.