Pedro Troglio no sólo es el Director Técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata, sino que es un referente de la institución platense. En el 2003 dejó su vocación de futbolista y se convirtió en entrenador. Su trayectoria en el club comienza en el año 2005, cuando se aleja de Godoy Cruz de Mendoza y llega por primera vez a la "Ciudad de las Diagonales". Su primer partido correspondió a la 7° fecha del Torneo Clausura, donde enfrentó en calidad de visitante a Independiente de Avellaneda, con un resultado negativo.

La temporada siguiente, Gimnasia peleó los Torneos Apertura y Clausura, finalizando 2º y 5º, respectivamente, siendo el Subcampeón y quedando un punto abajo de la mejor campaña en la historia del club. Consiguió evitar que el conjunto Mens Sana juegue la promoción y, se quede en Primera División del fútbol argentino. Sin embargo, dada una racha de malos números, Troglio decidió alejarse del club.

Transcurrieron seis años para que retorne, se asiente como entrenador y comience el segundo ciclo al mando del equipo tripero. Víctor Bernay, como ayudante de campo, Vega, entrenador de arqueros, y Pablo Martín, siendo preparador físico, fueron los que lo acompañaron desde el inicio.

Gimnasia se encontraba en la B Nacional y en una situación de extrema desesperación, donde no se encontraba y parecía ya no tener salvación su permanencia en dicha categoría. Pero el cuerpo técnico, sobre todo Pedro Troglio, se puso el equipo al hombro y logró pelearla con un arduo trabajo físico y mental, hasta cumplir el objetivo primordial: el ascenso a Primera División y su permanencia hasta el día de hoy.

Pedro Antonio Troglio, de 49 años de edad, es actualmente unos de los referentes del fútbol de Argentina, no sólo por el buen trato con los periodistas dada su buena predisposición a la respuesta de interrogantes, aunque vale destacar el temperamento con el que se desenvuelve, y por su trabajo como técnico dentro y fuera de la cancha.

Se lo caracteriza por ser una persona efusiva que busca cumplir con los objetivos mentalizados y por el trabajo que emplea para obtenerlos. Ya sea en los entrenamientos diarios como en cada partido donde nunca se lo ve callado, sino que busca comunicarse siempre con su plantel e incitar a que ellos lo hagan entre sí.