Tarde lluviosa en La Plata. Comienzo de campeonato. Gimnasia y Vélez se enfrentaban para obtener los primeros tres puntos. El agua, fue otro de los protagonistas en el estadio Juan Carmelo Zerillo.
Las emociones en la ciudad de las diagonales estarían presentes desde el comienzo del partido. A los seis minutos de la primera parte, Silvio Trucco expulsó de manera justa a Facundo Oreja, tras una falta como producto de la complejidad del terreno de juego. Debido a esto, el equipo dirigido por Gustavo Alfaro debió acomodar algunas piezas para no perder el control del encuentro. El reloj avanzaba, y la lluvia hacía lo propio dificultando la circulación de la pelota.
Recién a los 21 minutos del primer tiempo, el Lobo contó con una chance concreta en los pies de Franco Niell, quien frente al arco y sin mucho tiempo para pensar remató al arco, aunque Alan Aguerre impidió que el marcador se modificara. Cuatro minutos más tarde, el Fortín tendría su única llegada hacia el arco rival hasta el momento. Hernán Barcos, uno de los refuerzos velezanos, intentó anotar el primer gol pero el remate del ex Palmeiras no sería muy afortunado.
Las faltas en exceso comenzaban a aparecer en el bosque platense. A falta de diez minutos para el final de la primera parte, Pablo Vegetti contó con una oportunidad inmejorable. Centro a la cabeza por parte de Ramiro Carrera, y el ex Colón solo frente al arco, cabeceó desviando la pelota por arriba del travesaño. Dos llegadas del Lobo, mostraban que a pesar de tener un hombre menos tenían la iniciativa y era ampliamente dominador del juego.
En la segunda parte, las cosas no se modificaron. Desde el arranque del mismo, Maximiliano Meza ya avisaba con un remate de media distancia. Diez minutos más tarde, llegaría el gol de Gimnasia. Saque de arco de Arias, Vegetti habilitaba de cabeza a Niell, quien con sutileza definió ante la salida del arquero velezano, y así marcando el primer tanto del encuentro.
A pesar de la superioridad numérica de la V azulada, la inferioridad en el juego se sobrepondría. Como motivo del resultado en contra, Christian Bassedas realizó cambios ofensivos en el complemento. Maximiliano Romero y Jorge Correa entrarían por Fabricio Alvarenga y Gonzalo Díaz. En la vereda de enfrente, Alfaro reforzaba la defensa con Tomás Guanini y le daba rodaje a Nicolás Ibañez, para conservar el gol de diferencia en el marcador. Además, pensando que el retroceso permitía avanzar con más frecuencia al Fortín.
Igualmente, los dirigidos por Bassedas estuvieron lejos de marcar el empate, salvo una ocasión en los pies de Mariano Pavone, pero el tiro del delantero terminó muy desviado del arco de Martín Arias. La situación terminó de empeorarse con la expulsión de Leandro Desábato y el segundo gol tripero en el final del encuentro. Ibañez, quien había ingresado en la mitad del segundo tiempo selló el resultado con un remate cruzado en el arco de Aguerre.
Una nueva decepción para los dirigidos por Bassedas. A pesar de tener un hombre de más casi todo el partido, el Fortín cosechó una nueva derrota y debe levantar cabeza rápidamente porque se le viene un fixture complicado en el comienzo del campeonato.