TemperleyTemperley VAVEL

Arrancó con el pie izquierdo

El Gasolero no pudo en su debut en la B Nacional y perdió ante Gimnasia de Mendoza por 2 a 1. El gol del Celeste lo convirtió Lucas Wilchez.

Arrancó con el pie izquierdo
Cucchi cabeceando para el empate parcial. Foto: Vavel.
rodriicabrera_
Por Rodrigo Cabrera

Luego de los amistosos y los partidos por Copa Argentina, el Celeste ya se estaba preparando para lo que iba a ser el comienzo del campeonato de la B Nacional. Las expectativas eran las mejores, ya que Temperley avanzó en el certamen federal tras ganarle a Estudiantes de Caseros y Deportivo Maipú. El entrenador de Temperley, Gastón Esmerado, no realizó modificaciones en el equipo con respecto al partido frente a Maipú. Los elegidos del técnico fueron: Castro; Mazur, Albarracín, Marín, Demartini; Mancinelli, Brum, Fattori, González; Wilchez y Giordana como referente de área.

El partido comenzó y se vio a un Temperley que salió a buscar el partido y quería lograr el gol desde el primer minuto. Tal es así que, a los 10 minutos de la primera parte, Lucas Wilchez vio al arquero rival adelantado y remató por arriba. Definición perfecta y el Gasolero ya se colocaba arriba en el marcador. Pero los locales no se vinieron abajo y buscaron dar vuelta el resultado. Tuvieron chances claras, al igual que Temperley pero el primer tiempo finalizó y el marcador indicaba que la visita se iba un gol arriba.

El complemento fue totalmente distinto. Un Temperley deslucido, perdió todo el peso en el área rival y le cedió la pelota al conjunto mendocino, que se hizo protagonista. Un déficit que se pudo ver en los partidos preparativos y en el primero por Copa Argentina es que al equipo le cuesta cerrar los partidos. Y esta no iba a ser la excepción. Con el rival creciendo a medida que corría el tiempo, el Gasolero estaba cada vez más metido en el arco propio. Y tras salvarse en varias oportunidades el empate llegó. Cucchi, delantero del conjunto rival, cabeceó en soledad y venció al arquero Celeste.

Ya con el empate y sobre el final del partido nada había variado. El Gasolero siguió salvandose luego de varias chances. Y a 5 minutos de que el árbitro pite el final otra vez el delantero de Gimnasia, que tuvo una tarde perfecta, convirtió un golazo: le ganó en velocidad al último defensor de Temperley, eludió a Castro y definió solo frente al arco. Baldazo de agua fría para el equipo dirigido por Esmerado, que venía de buenos resultados.

Fue una derrota dura, con la que no se pudo iniciar el torneo como se esperaba. Pero el próximo fin de semana ya habrá revancha: Temperley recibe en el Beranger a Villa Dálmine para dar vuelta la página y contar con el apoyo de su gente.