Se fue Almirón, llegó la revolución de los pibes

Con Diego Monarriz a la cabeza, San Lorenzo espera el duelo por Copa Argentina con la intención clara de pasar de fase y foguear a varios juveniles de la cantera azulgrana. Paralelamente, desde la dirigencia esperan cerrar a Juan Antonio Pizzi.

Se fue Almirón, llegó la revolución de los pibes
Que quede claro: llegó la hora de los pibes.
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Por Rodrigo Di Marco

A medida que pasan los días, la turbulencia que reinaba en Boedo -producto de la eliminación por Copa Superliga y posterior salida de Jorge Almirón al frente del equipo- va calmándose. Tras ganar tan sólo cuatro encuentros en más de 20 partidos, a la cúpula dirigencial no le alcanzó que el DT haya conseguido el pasaje a Octavos de Final de la Conmebol Libertadores (instancia en donde el Ciclón enfrentará a Cerro Porteño) y decidió ponerle fin a la relación Almirón-San Lorenzo.

Su lugar fue tomado por un conocido de la casa como es Diego Monarriz, de impecable trabajo en la Reserva (viene de salir campeón y sigue con vida en la Copa Superliga de dicha categoría). Tal como lo hizo en una ocasión anterior, asumió de manera interina y sus objetivos -a corto plazo por el momento- quedaron a la vista: avanzar en la Copa Argentina y mostrarles a todos que hay material (y de sobra) en la cantera azulgrana. Así, algunos nombres ya comenzaron a decir presente. Alexander Diaz (delantero), Matias Palacios (volante), Maciel (volante central), Gastón Hernández (zaguero), Jonás Acevedo (volante ofensivo), Gonzalo Berterame (delantero) y Agustín Martegani (volante), algunos de ellos.

Sin embargo, Monarriz bien sabe que su estadía al frente del equipo es momentánea. Es que, los dirigentes ya posaron sus ojos en Juan Antonio Pizzi para que vuelva (después de seis años) y comience un nuevo proyecto futbolístico. En principio, el ex DT de Valencia se mostró interesado y está dispuesto a escuchar la propuesta de Matías Lammens y cía. Por otro lado, Néstor Gorosito espera expectante una nueva oportunidad en el club de sus amores, mientras sorprende a todos con su Tigre.

Como vemos, San Lorenzo se encuentra en un momento de transición y definición. A sabiendas del gran margen que le otorga el parate futbolístico, luego del mencionado choque copero, desde Boedo ya avisaron que se tomarán el tiempo necesario para elegir el próximo conductor del equipo. Solo el tiempo dirá. Lo único cierto es que los dirigentes saben que no pueden volver a dar un paso en falso si quieren que el Matador haga un buen papel en el certamen internacional para cerrar correctamente, estrictamente desde lo futbolístico.