Algunos equipos van a luchar por el campeonato, otros a intentar entrar en los playoffs e incluso algunos equipos tienen la finalidad de quedar en el peor lugar posible para tener más posibilidades de una mejor selección en el Draft.
A nivel individual estos serían los jugadores que podrían marcar la diferencia a lo largo de la temporada:
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Mikal Bridges
El traspaso de Mikal Bridges a los Brooklyn Nets, como moneda de cambio principal de un histórico traspaso que llevaría a Kevin Durant a Phoenix Suns, se convirtió en una de las historias más sorprendentes durante la segunda mitad de la temporada pasada. Bridges era conocido como una segunda o tercera opción de equipo excelente, pero se convirtió en el máximo anotador de los Nets nada más pisar suelo neoyorquino.
Siempre que un equipo cambia a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, es difícil obtener el mismo valor de vuelta. Sin embargo, este acuerdo terminó siendo beneficioso para todos. Tan pronto como Bridges fue transferido a Brooklyn, tuvo un impacto inmediato en ambos lados de la cancha. Salvando las distancias con Durant, Bridges le ofrece a Brooklyn Nets un papel similar: un alero anotador, con gran envergadura y con las capacidades de ser el mejor defensor del equipo. Gracias a su actuación, los Nets se mantuvieron en puestos de Playoffs.
En 27 partidos con Brooklyn, Bridges promedió 26.1pts/4.5rebs/1robs. Su volumen de tiro, comparado con su etapa en Phoenix, aumentó. Viendo estas mejoras, estaríamos hablando de un posible All-Stars o incluso un candidato a ganar el premio al “Jugador Más Mejorado” si lidera a su equipo hacia una posición digna en la tabla.
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Víctor Wembanyama
La figura de Victor Wembanyama será el gran atractivo de San Antonio Spurs para la próxima temporada. El gigante francés, elegido número 1 del último Draft, llega a la NBA con enormes expectativas de convertirse en uno de sus protagonistas. Su increíble rendimiento en la Pro A League de Francia le respalda, pero tendrá que adaptarse a la mejor liga del mundo y, si lo logra, veremos cuánto tiempo le requiere.
Con solo 19 años, Wembanyama aún tiene mucho recorrido por delante y un futuro de éxitos incalculable. Sin embargo, la ansiedad para que su talento se convierta en éxito inmediato no debe desconcertarle ni a él ni a los aficionados de los Spurs.
Uno de los desafíos a los que se enfrenta el eterno Gregg Popovich es qué posición ocupará el francés. Está claro que en defensa se ubicará cerca de la canasta para protegerla con su gran alcance de brazos, tal vez apoyado por un pívot más fuerte. En ataque, en cambio, es probable que Pop busque utilizarlo en distintas funciones, ya sea de pívot, de ala-pívot o de alero, hasta encontrar en cuál rinde mejor y aporta más al equipo.
Así las cosas, el impacto del francés en la liga podría ser inmediato. No se ha visto un jugador de estas características jamás y hay gran ilusión por ver si es capaz de romper moldes hasta el punto de merecer ser All-Stars.
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Jordan Poole
Hay muchos aspectos del juego que Jordan Poole necesita pulir y desarrollar. Su control de balón, por muchos “highlights” que haya tenido, es poco fiable y es una máquina de perder balones. Su tiro en suspensión es inconsistente y los números indican que nunca ha sido tan bueno como sugiere su reputación. Mejorar en estas áreas le acercarán a ese nivel de All-Stars. Sin embargo, lo que le podría marcar la diferencia en su carrera si consigue mejorar en el lado defensivo.
En lo que parece ser una temporada de potencial desarrollo para los Washington Wizards como franquicia, quizás la historia más interesante se centre en la actuación de Jordan Poole.
Ningún analista o aficionado sabe muy bien qué pensar del juego de Jordan Poole. Su ex-compañero de equipo Klay Thompson lo cataloga como un “futuro All-Stars”. Sin embargo, el desempeño de Poole durante la temporada pasada no estuvo ni cerca de los actuales números que una estrella debe promediar. Poole firmó un buen registro de 20.4pts/4,5asits, pero con 3.1 pérdidas de balón por partido con un acierto del 43% en tiros de campo y 33,6% en triples.
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Jalen Brunson
El base de los New York Knicks impresionó a muchos con su juego el año pasado, estableciéndose como uno de los talentos en ascenso de la NBA, con un contrato de $104 millones en Manhattan. Eso, sin embargo, no fue suficiente para impresionar a los votantes del Juego de Estrellas de la NBA.
Brunson promedio 24pts/6,4asits, además de acertar un 41.6% en triples, los mejores números de su corta carrera. Brunson no recibió ningún reconocimiento por su papel en la temporada más exitosa de los Knicks en una década. En cambio, fue el alero Julius Randle quien fue nominado a su segundo Juego de Estrellas.
Algunos creen que Brunson es la mejor opción clara de los Knicks por delante de Randle, a pesar de que este último también obtuvo los honores del Tercer Equipo All-NBA la temporada pasada. Su primer año en los Knicks fue espectacular y se espera que eleve aún más sus estadísticas e influencia en el juego esta campaña.
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Tyrese Maxey
Maxey es la única solución al agujero del tamaño de Harden que parece que los Sixers tendrán en la cancha al comenzar la temporada. Maxey viene de lograr un récord personal de 20,3 puntos por partido y disparó un 43% en tiros de campo. Sin embargo, sus cifras de asistencia cayeron a 3,5 por partido, pero eso probablemente que se debiese a que jugó una temporada completa con Harden. Durante la temporada 2021/22, en la que Simmons no participó, Maxey promedió 4,3 asistencias por partido, el máximo de su carrera.
Maxey nunca ha tenido que asumir grandes responsabilidades como creador de juego desde su segunda temporada en la liga, pero cuando lo hizo, tuvo un buen desempeño. Dado que el valor de Harden es tan bajo, es poco probable que el retorno potencial de un intercambio por él recupere a un creador de juego de su calibre, incluso si los Sixers obtienen un retorno que usarán para buscar otro jugador estrella en el futuro. Los nombres que se han planteado a los Sixers son Zach LaVine, OG Anunoby, Pascal Siakam y otros jugadores muy talentosos que no son bases.
El joven necesita plena confianza y apoyo para reemplazar a Harden porque probablemente lo hará de forma permanente esta vez. Si bien los Phidaldephia 76ers continúan fracasando con sus objetivos temporada tras temporada, el crecimiento de Maxey siempre ha brillado a través de esta oscuridad. Quizás para esta temporada, los aficionados y la directiva deberían dedicar más tiempo a aprovechar y hacer crecer su energía radiante y menos al poder de las estrellas en otros lugares.
