Tercer partido consecutivo del UCAM Murcia en el Palacio de los Deportes, y en esta ocasión recibía en su feudo a uno de los huesos duros de roer de toda la Liga Endesa, y posiblemente de Europa, como es Valencia Basket.

El partido requería de un gran día de los jugadores murcianos si querían dejar la victoria en Murcia. Valencia Basket no es un equipo que da segundas oportunidades cuando tienes un bajón o juegas sin intensidad, es un equipo que castiga cada error rival.

Llegaban ambos equipos en buena dinámica en las últimas fechas, más larga es la racha de los valencianos, que solo encuentran un tachón en los últimos diez partidos.

El UCAM Murcia por su parte, parece haber retomado un poco el rumbo de la pasada campaña y suma tres victorias en los últimos cuatro partidos, sendos triunfos en casa.

Partido de reencuentro para Vitor Faverani, que jugó para Valencia Basket dos temporadas, antes de su viaje a la NBA.

Duelo de grandes equipos, aunque la clasificación no lo refleje así.

Se prevé un duelo en la pintura muy interesante entre dos jugadores en gran estado de forma, Faverani y Dubljevic, ambos jugadores con algo más que capacidad reboteadora.

El montenegrino llega tras ser el mejor ante Cedevita en Eurocup, con 17 puntos y un espectacular 3/3 en triples.

El brasileño, por su parte, llega tras anotarle 16 puntos a Fuenlabra, también en Eurocup y también con un 100% en triples (1/1).

Gran primer tiempo murciano

El UCAM Murcia salió con la mentalidad de los grandes partidos, dispuesto a todo, pronto se dejó ver la intensidad defensiva tan ansiada de ver esta temporada que el equipo no lograba mantener en partidos consecutivos.

Valencia, por su parte, salió con la idea clara de hacer jugar a Dubljevic, y por ende a su par. El montenegrino comenzó a ser un problema para el UCAM desde la primera jugada del partido, en cinco minutos ya había anotado ocho puntos, todos los de Valencia.

En defensa sufría por la figura de Bojan Dubljevic, pero en ataque los universitarios estaban haciendo un buen trabajo. Con el pick and roll de Delía, el UCAM estaba encontrando opciones claras en tiros abiertos de Baron, Rojas o Antelo.

A falta de cuatro minutos, Pedro Martínez sienta a Dubljevic y Valencia empieza a tener más dificultades en ataque. El UCAM Murcia llegó al segundo cuarto por delante en el marcador, y también en intensidad (18-14).

El 0/7 en triples del primer cuarto ché no fue un lastre en confianza, los valencianos seguían probándose en la larga distancia, y tuvieron su premio a falta de un minuto para el descanso, con dos triples seguidos, que ponían a Valencia por delante en el marcador. El segundo cuarto se convirtió en un tira y afloja de ambos equipos, en los que primaba más el acierto en ataque que en defensa.

El descanso llegó con el 35-38 en el marcador, Valencia había reaccionado al empujón murciano tras la salida de pista de Dubljevic. Buenas sensaciones las que se llevaba al descanso el UCAM Murcia.

Valencia salió fuerte, pero UCAM dio la cara

La salida al tercer cuarto por parte de Valencia fue un obús, y en poco menos de dos minutos endosó un parcial de 0-6, consiguiendo la máxima renta del partido (35-44). El rebote estaba lastrando a UCAM Murcia pero, ante las dificultades en ataque, Quintana mete en pista a Pocius.

Su salida cambió los planes chés, muy cómodos hasta ahora con la presencia de Rojas. Pocius obligó a abrir la defensa de Valencia, y Baron encontró sus huecos, siete puntos consecutivos metían de lleno a los murcianos en partido.

UCAM estaba en el partido, tanto que se puso arriba a falta de cuatro minutos con dos triples seguidos del Facu. Grandes defensas murcianas estaban continuando con un acierto tremendo en el tiro exterior, la confianza creció exponencialmente y Pedro Martínez paró el partido.

Campazzo era el rey de la pista en este momento. En dos minutos había metido los mismo puntos que en la primera parte y estaba en modo Facu. El partido era una locura, de los que gusta ver. Con los murcianos defendiendo dejándose la vida en ello, y saliendo a la contra sin dudar, la esencia del UCAM Murcia se dejaba ver en el Palacio.

Le sirvió el tiempo muerto a los de Pedro Martínez para tomar aire en el partido. Subieron la defensa y el tercer cuarto acababa con 55-56 para los valencianos.

Los últimos diez minutos hacían presencia en el Palacio, el todo o nada del deporte, la gloria o el sabor amargo por el trabajo bien hecho sin recompensa, en esas estaba el partido.

Faverani quería, y necesitaba entrar al partido y la primera fue para él, con un buen movimiento en el poste anotaba. Era su come back.

Las dos siguientes también tuvieron protagonista brasileño, el pívot sonreía en pista y Oriola no podía con él.

Pero de un momento a otro, el partido se estancó en ritmo, ayudado en parte por el tremendo esfuerzo del conjunto murciano (Campazzo 36 minutos en pista).

Quintana optó por la presencia de Benite en pista, dejando fuera a un gran Baron. Con el dos más uno de Faverani, Dubljevic comenzó a asumir responsabilidades y, con cinco puntos seguidos, sacó mentalmente del partido a Faverani. Delía volvía a pista para frenar al montengrino.

Foto: ACB
Foto: ACB

Valencia iba en serio, eran momentos críticos para el UCAM Murcia que no obtenía respuesta de sus jugadores en pista. A falta de tres minutos en el banquillo murciano se podía ver a Baron, Faverani, Pocius y Radovic. Benite no estaba teniendo incidencia en el partido, y Rojas no aportaba lo necesario en ataque.

El partido, a falta de 25 segundos, estaba muy difícil para el UCAM Murcia, que estaba tres abajo y tiros libres para Diot. El galo falló el segundo y Pocius forzó la falta en ataque. 19 segundos y el UCAM perdía por dos, tras los libres del lituano. Un tiro mal seleccionado de Valencia daba opciones al UCAM Murcia. Campazzo la tuvo, tuvo el triple para empatar el partido pero no tuvo fortuna.

Valencia se llevó de Murcia un triunfo muy trabajado, gran partido en el Palacio de los Deportes. Los más destacados del partido fueron Dubljevic y Campazzo, con 20 puntos cada uno.