Oportunidad perdida

La derrota del GBC ante el Joventut deja a los donostiarras con sólo tres victorias a la conclusión del primer tramo de campaña y con la sensación de haber perdido una ocasión única de ponerse a un sólo triunfo de la permanencia. Los choques de las dos siguientes jornadas ante Fuenlabrada y Obradoiro son trascendentales para conocer si los de Porfi Fisac siguen vivos y pueden pelear por la salvación.

Oportunidad perdida
Marcus Landry busca la canasta rival | Foto: ACB
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Por Beñat Escribano Garamendi

Fin de la primera vuelta. Ya no hay marcha atrás. Ha pasado la mitad de la temporada y el RETAbet Gipuzkoa Basket continúa último en la clasificación. Son tres victorias las que tienen en su casillero los de Porfi Fisac, que se han mantenido en esa plaza desde octubre, fecha en la que comenzó la nueva campaña en Gran Canaria. Empezar perdiendo y acabar igual. Así se resume el primer tramo, que concluyó con una nueva derrota, en esta ocasión ante el FIATC Joventut. Derrota ajustada (70-74), pero una derrota al fin y al cabo. Situación complicada antes de comenzar la segunda etapa el próximo sábado visitando la pista del Montakit Fuenlabrada.

El encuentro ante los badalonenses estaba más que subrayado en el calendario donostiarra. Era el primero de tres duelos que iban a marcar el devenir del equipo en la lucha por la permanencia. Y se falló. Se falló en un partido de miedo por la situación de ambos equipos y que, por unas cosas o por otras, no se decantó para el lado local. En un duelo de rachas por uno y otro equipo, los de casa tuvieron la mayor ventaja (50-40) al comienzo del tercer periodo. Parecía que se podía resolver y encaminar la victoria, pero no dieron el golpe definitivo sobre la mesa y dejaron vivos a los visitantes, que consiguieron la remontada.

Tan vivos que, gracias a los rebotes ofensivos (6-10) llegaron a decantar prácticamente el partido a su favor en los minutos finales (60-68). El RETAbet Gipuzkoa Basket reaccionó, igualó la contienda con un triple de Llompart (70-70) pero la fortuna, como dijo el propio Fisac, no sonrió en esta ocasión. Una gran defensa en las jugadas finales estuvo empañada por no atrapar el rebote, que dejó que Brandon Paul sentenciara a los guipuzcoanos. Adiós al partido, adiós al triunfo y adiós a una oportunidad perdida que se presentaba como única. Dejar el último puesto y colocarse a un sólo triunfo de la permanencia para arrancar la segunda vuelta de la Liga Endesa el próximo fin de semana. 

No será así. Los donostiarran han concluido el primer tramo de temporada con tres triunfos, la mitad de los que consiguieron hace un año. Sin embargo, hay motivos para la esperanza. A partir de la décima jornada se ha competido, se han logrado las tres victorias y se ha demostrado que se puede volver a ganar, aunque no se haya logrado, y éste es el mayor hándicap que el equipo se puede encontrar. Las victorias tienen que empezar a llegar. Los dos siguientes partidos, ante Montakit Fuenlabrada y Río Natura Monbús, son vitales para seguir vivos en la lucha por la permanencia. Todo lo que no sea vencer será dar más que un nuevo paso atrás. En el primer envite se ha perdido la oportunidad. Quedan dos balas todavía.