Rondaba el año 2013 cuando los Hawks confirmaron que Mike Budenholzer sería su nuevo entrenador. Una apuesta arriesgada, pero que a la larga les ha salido factible. Un Budenholzer que venía de haber sido entrenador asistente de Gregg Popovich en San Antonio Spurs.

Otro dato muy importante de ese verano fue que los Hawks obtuvieron al base Dennis Schröder, su actual estrella. En agosto de ese año, Josh Smith se marchaba a Detroit Pistons, y con el espacio salarial dejado, los Hawks firmaban a Paul Millsap procedente de Utah Jazz, esperando que formara una poderosa pareja interior junto a Al Horford.

Pese a una grave lesión de Horford en diciembre, los Hawks consiguieron clasificarse para Playoffs con el último lugar en la Conferencia Este con un récord negativo de (38-44). En Playoffs serían apeados de nuevo por Indiana Pacers después de forzar el séptimo partido.

Sin embargo, fue en la 2014/15 cuando los Hawks consiguieron una gran racha de victorias desde finales de diciembre hasta inicios de febrero. Consiguieron que cuatro de sus cinco titulares fueran al partido de las estrellas (Jeff Teague, Kyle Korver, Paul Millsap y Al Horford) y se hicieron con el mejor récord de la Conferencia Este.

Mike Buldenhozer ganó el trofeo al entrenador del año, eliminaron a Brooklyn Nets y a los Washington Wizards ambos, pero fueron eliminados en las finales de conferencia por los Cleveland Cavaliers de LeBron James. Los jugadores de Atlanta tuvieron su oportunidad, y con un proyecto sin estar plagado de estrellas, consiguieron competir ese año con los mejores de la liga.

Pese a esto, fueron pasando las temporadas, y el proyecto fue a menos. Los Hawks abandonaron poco a poco ese estilo de juego que les llevó a lo más alto del Este y sus All-Star se fueron marchando. Al Horford se marchó a los Boston Celtics, Carroll a Toronto, Jeff Teague y Paul Millsap fueron los últimos en hacer las maletas. Mientras que Kyle Korver fue traspasado por el camino a los Cleveland Cavaliers.

Un quinteto que hizo historia pero que ha sido desmontado sin sacar grandes piezas de futuro a cambio. Los Hawks no han faltado desde entonces a playoffs, donde acumulan diez viajes seguidos, la mejor racha activa de cualquier equipo no llamado San Antonio Spurs. Pero su curva descendiente ha sido obvia: de 60 a 48 y 43 victorias. De la final del Este a segunda ronda (2016) y primera (2017).

Atlanta Hawks, en tierra de nadie

Schroder y Bazemore se han quedado solos en Atlanta | Fotografía: Curtis Compton / AJC
Schroder y Bazemore se han quedado solos en Atlanta | Fotografía: Curtis Compton / AJC

Los Hawks se han cansado de estar en tierra de nadie y han comenzado, por la vía rápida, la reconstrucción. El objetivo: ser aspirantes al número 1 del Draft. Un hecho que poco a poco se va consolidando. El plan de estos Hawks es muy claro, establecer a Dennis Schroder lo más cerca posible del estatus de estrella y colocar a Kent Bazemore como escudero.

El base alemán que renovó a principios de la temporada pasada, intentará ejercer el liderazgo en el campo tras las salidas de los grandes referentes interiores en su equipo. Tras su paso hacia delante en la pasada regular season, Dennis Schroder ha demostrado tener mucho baloncesto dentro y es el que más papeletas tiene de ser el líder en un futuro más competitivo.

En cuanto al final de la pasada campaña, hay que destacar que los Hawks se quedaron en una magnífica y sorprendente quinta posición de la Conferencia Este. Esto les supuso entrar en Playoffs y enfrentarse a los Washington Wizards de Wall y Beal. Un backcourt que fue demasiado para su plantilla y que se deshizo de ellos con cierta tranquilidad.

El base John Wall y el escolta Bradley Beal se combinaron para sumar 73 puntos en la victoria de los Washington Wizards, que aseguraron su pase a las semifinales de la Conferencia Este, al derrotar como visitantes 99-115 a los Atlanta Hawks. El ataque de Atlanta lo lideró el ala-pívot Paul Millsap con doble-doble de 31 puntos y diez rebotes, mientras que el base Dennis Schroder agregó otro de 26 puntos y diez asistencias, y el escolta Tim Hardaway agregó 13.

Un verano mirando a la reconstrucción

No hay ninguna duda sobre las intenciones de reconstrucción de los Atlanta Hawks. Su verano ha sido un ejemplo de ello. Son muchos los jugadores que no han seguido en la plantilla pese a su rendimiento.

Esta es la lista de bajas: José Manuel Calderón (CLE), Mike Dunleavy, Tim Hardaway Jr. (NYK), Dwight Howard (CHA), Kris Humphries (PHI), Ryan Kelly (España), Paul Millsap (DEN) y Thabo Sefolosha (UTA).

En cuanto a las incorporaciones más sonadas destacan Luke Babbitt, Marco Belinelli, Nicolás Brussino, John Collins, Quinn Cook, Dewayne Dedmon o Jeremy Evans.

El base Dennis Schröder no sorprende a nadie, ya que ha demostrado ser un grandísimo jugador. Sin embargo alguien sí que ha sorprendido y para bien en los Hawks. Es el caso de John Collins, el rookie elegido en la decimonovena posición que juega de ala-pívot. Su altura (2,08m) le hace ser poderoso en el rebote pero, además, versátil en ataque y con capacidades sobradas en la defensiva.

La lesión, que se produjo en la derrota sufrida contra Cleveland Cavaliers, corta en seco la progresión de este ala-pívot formado en Wake Forest, quien hasta el momento estaba promediando 11,5 puntos y 7,1 rebotes.

Así pues, los Hawks siguen con aspiraciones para llevarse el número uno del Draft. Además, a todo esto hay que añadirle que los Bulls están cosechando victorias y esto les deja como el peor equipo de la NBA. Las salidas de Paul Millsap y Dwight Howard han dejado a Atlanta como uno de los peores conjuntos de la competición.