La esperada defensa entre los dos aztecas se desarrolló de forma contraria a lo previsto. Marco Antonio Rubio tenía escrito en su guión atacar con sus demoledores golpes a Chávez, algo que no ocurrió desde el primer tañido de la campana.
Chávez llevaba el peso del combate desde la distancia, sin perder continuidad cuando tocaba pegarse ‘dentro de la cabina’. Los primeros rounds serían para el campeón, hasta que en el sexto y séptimo Rubio conectara varios golpes buenos. Uno de ellos, un gran derechazo en el mentón hacía tambalearse a Chávez por primera vez en todo el combate.
Los consejos constantes de su padre desde el público pedían al Junior que se relajara, que dejara fluir su boxeo, algo que el pequeño de los Chávez exprimiría al máximo durante los rounds finales para evitar que los últimos golpes a tumba abierta de Rubio le lastimaran.
Chávez Jr. planteó el combate desde los golpes al cuerpo de Rubio, que prefería insistir en los golpes altos que con frecuencia impactaban en su oponente. La defensa de Chávez sigue siendo mala, pero cada vez se le ve con mayor dominio de los tiempos de la pelea y sabe sacar partido a sus virtudes.
Al final, las tarjetas anunciarían una clara puntuación a favor del campeón, que conservaría su cinturón con una holgada decisión unánime. Tan solo le faltó algo de contundencia, como viene siendo habitual, para poder cerrar el duelo por la vía rápida.
“He sido superior en toda la pelea, creo que lo único que me faltó fue acabar antes, pero hay que darle crédito a mi rival que aguanto bien el castigo”, declaró Chávez Jr. “Ahora estoy listo para enfrentarme al rival que me corresponda y pueda seguir con la defensa de mi título”, dijo el campeón que se coloca con un récord de 45 victorias y un empate.
Por su parte el experimentado Rubio culpó de su derrota a la mayor efectividad de su contrincante. “Hice una buena pelea, pero al final él colocó los mejores golpes y ganó con justicia, aunque nunca estuve en problemas de caer a la lona”, dijo El Veneno, que desde luego volvió a dar muestra de tener un mentón de acero.
Chávez cierra de forma notable su segunda defensa del título mundial del peso medio logrado en junio de 2011 ante el alemán Sebastian Zbik. Se cumple de esta forma la primera condición que puso el Consejo Mundial de Boxeo para que por fin se lleve a cabo la esperada pelea entre el mexicano y Sergio Maravilla Martínez, que tras anunciar la defensa de Chávez ante Rubio anunció que el próximo combate del Junior sería contra Maravilla si este gana su duelo el 17 de marzo contra el inglés Macclin.