El país de México sigue teniendo rey. Saúl "Canelo" Álvarez (58-2-2, 28 KO) venció al inglés John Ryder (35-5-0, 18 KO) en las cartas de los jueces tras un destructivo despliegue y una medida pelea de desgaste por parte del tapatío. El Canelo regresaba a México tras más de una década peleando en tierras lejanas y ofreció al público del Estadio Akron una gran pelea a doce rondas, además de un gran espectáculo con ambiente puramente mexicano. Así pues, Canelo retiene de nuevo su campeonato indiscutido de la división de los supermedianos, donde parece no tener rival hasta ahora.

Canelo, un triunfador que no convenció

El mexicano venció y bien una pelea que en el quinto asalto parecía ir viendo su fin. John Ryder, en cambio, supo recomponerse del brutal castigo que Canelo le propició y plantó cara en ciertos momentos al mexicano, que subió al cuadrilátero muy lejos de su mejor versión. Sin fintas ni muestras de la gran esquiva que tiene en su arsenal, Saúl Álvarez se vistió ayer de 'golpeador' en una pelea cuyo gameplan era asestar tremendos golpes al rival para ir mermando su estado de forma en la pelea. 

En el episodio número cinco de esta pelea pactada a doce rondas, Canelo impactó con un jab de derechas el rostro de Ryder que lo hizo visitar la lona, pero hizo claros gestos de que en su mano derecha algo no andaba bien. A partir del quinto, no fue el mismo. 

Golpes al cuerpo y fuertes volados y cruzados fue lo que Canelo propuso en una contienda de la que acaba saliendo vencedor, pero con muchas dudas entorno a su rendimiento en sus futuros enfrentamientos.

John Ryder, un underdog con corazón que supo mirar a Canelo de tú a tú

Los gurús del deporte comenzaron la semana de pelea con la afirmación típica de que, a priori, Ryder iba a ser un minúsculo reto más en la carrera de Canelo. El mexicano ya avisó, y dijo que este "sería un rival complicado, muy durable y que pondría las cosas muy difíciles". No se equivocó. Ryder supo ganarse el respeto del Estadio Akron y de toda la división con un impactante despliegue y una durabilidad al alcance de muy pocos, acompañada de una gestión del combate impecable y con la capacidad e inteligencia suficientes para conectar y responder con buenos golpes la ofensiva de Álvarez pese al tremendo castigo recibido.

El knockdown, la seria hemorragia nasal y el dominio de Canelo en la pelea lo condujo a caer por un fulminante 120-107 en las cartulinas de los jueces, pero el inglés presentó anoche sus credenciales como contendiente serio en una división en la que parecían acabarse los rivales para Álvarez. 

Canelo quiere a Bivol en su siguiente pelea, pero en las 175 libras

"Queremos a Bivol. Todo el mundo lo sabe. Va a ser en las 175 libras, con el mismo peso, las mismas reglas, lo mismo todo. Si esa pelea no se da, entonces ya veremos qué depara el futuro. Estoy listo para cualquiera". Así cerró Saúl Álvarez su entrevista post combate, en la que no tuvo pelos en la lengua y propuso directamente una revancha frente al ruso, quien le venció a los puntos de manera dominante. 

¿Le bastará a Canelo con lo que se pudo apreciar anoche para vencer a Dmitry Bivol? La realidad es que el despliegue del mexicano fue muy inferior a lo que acostumbra y quizá no le baste para hacer caer a un gigante de este calibre, que viene de dominar en el año 2022 y que, seguramente, siga haciéndolo en el presente año. A Canelo ahora sólo le queda limar impurezas de la pelea ante Ryder junto al gran equipo que posee y presentar unos precisos, ágiles y mejorados credenciales ante un ruso con un boxeo limpio y muy bien estudiado.