Por si alguien tenia dudas a estas alturas sobre el potencial del corredor británico del conjunto Michelton-Scott, Simon Yates, hoy ha dejado claro que no tiene que demostrar nada a nadie. El joven de Bury defendió con uñas y dientes su maglia rosa y se permitió el lujo de conquistar la etapa y ampliar su ventaja. Tras la jornada de ayer en la que el ecuatoriano Richard Carapaz dio un recital en los kilometros finales del Montevergine di Mercogliano, hoy tocaba seguir con las piernas cargadas ya que nos esperaba otra emocionante etapa de montaña con 225 kilómetros y un durísimos final en el Gran Sasso con 45 kilómetros de ascensión.

A penas había arrancado la etapa y ya se había formado la primera escapada del día con 14 integrantes entre los que se encontraban; Mickaël Chérel (Ag2r-La Mondiale), Davide Ballerini, Fausto Masnada (Androni-Sidermec), Manuele Boaro, Giovanni Visconti (Bahrain-Merida), Simone Andreetta (Bardiani-CSF), Cesare Benedetti (Bora-Hansgrohe), Tim Wellens (Lotto-Fix All), Natnael Berhane (Dimension Data), Hugh Carthy (EF-Education First), Maxim Belkov (Katusha-Alpecin), Gianluca Brambilla, Laurent Didier (Trek-Segafredo) y Alex Turrin (Willier-Triestina). Este grupo rodó desde un primer momento muy cómodo y fue ampliando poco a poco su ventaja hasta disponer de más de ocho minutos tras la primera ascensión a poco más de 100 kilómetros para el final, lo que estaba convirtiendo como líder virtual al italiano Brambilla. 

La escapada del día formada por un total de 14 corredores. Foto: @giroditalia
La escapada del día formada por un total de 14 corredores. Foto: @giroditalia

El astana intentando llevar a su lider por buen camino tomaba el mando del pelotón para intentar reducir una distancia que a falta de 50 kilómetros se mantenía en más de ocho minutos de diferencia. Ya en el Calascio los fugados comenzaron a ver reducida su renta entre otras cosas por el empuje del Michelton-Scott que había tomado la cabeza del pelotón para intentar reducir una distancia que estaba comenzando a ser un problema. Antes de arrancar el Gran Sasso la distancia se había reducido a casi la mitad, y comenzaban los movimientos entre los fugados. Didier y Turrin eran los primeros absorbidos por el pelotón mientras que en cabeza de carrera Masnada y Cherel habían sido los primeros en coronar el Calascio. Wellens y Andreetta, también eran engullidos por el pelotón y ya solo quedaban en cabeza Cherel, Boaro, Brambilla, Visconti, Masnada y Carthy con algo más de tres minutos de ventaja.

Masnada lo intentó con un fuerte ataque logrando sacar una pequeña diferencia a sus rivales de los cuales Boaro primero y Carthy después fueron los únicos en intentar salir a su caza aunque el ritmo de este joven corredor de 24 años estaba siendo muy fuerte. Finalmente su hazaña no se terminaría consumando ya que el conjunto Astana con un Luis Leon Sanchez trabajando duro para sus compañeros, lograba ir poco a poco reduciendo la distancia para terminar dando caza a todos los fugados y dejando con la miel en los labios a Masnada que ya olía la victoria tras más de 200 kilómetros de escapada. 

Ahora era el momento de los favoritos que empezaban a colorarse en las posiciones cabeceras y formando grupitos. Chris Froome (Team Sky) y Fabio Aru (UAE Emirates) fueron los primeros en caer mientras veían que todos sus rivales se iban alejando juntos en un pequeño grupo en el que Giulio Ciccone (Bardiani CSF) lo intentaba uno y otra vez sin suerte.

El pelotón en la ascensión del Calascio. Foto: @giroditalia
El pelotón en la ascensión del Calascio. Foto: @giroditalia


Ya en el último kilómetro, Domenico Pozzovivo (Bahrain Merida) volvió a mostrarse muy valiente y se lanzó al ataque. Simon Yates, Esteban Chaves (Michelton-Scott), Richard Carapaz (Movistar Team) y Thibaut Pinot (Groupama-FDJ) salieron a su rueda mientras Tom Dumoulin comenzaba a flojear por primera vez en esta edición. Finalmente estos 5 corredores serían los que se jugarían la victoria, y un fantástico Simon Yates con una buena arrancada demostró que llevar la maglia rosa no es casualidad y terminó imponiéndose en lo alto del Gran Sasso. Pinot y su compañero Chaves le acompañaron en el podio del día mientras que Dumoulin se dejaba 12 segundos con respecto a Yates y los más damnificados fueron Froome y Aru que perdieron más de un minuto y dicen prácticamente adiós a todas sus opciones para ganar la ronda italiana.

El mejor español de la jornada de hoy fue una vez más Pello Bilbao que entró a 52 segundo de Yates y se sitúa a 2:05 del británico en la clasificación general donde ocupa la 9ª plaza.