Nairo es el café, la bandeja paisa y el rio Amazonas. Nairo es el cóndor de los Andes, las playas de Cartagena y la felicidad de un pueblo con raíces originarias. El amor de toda América que se ilusiona cada día, un poquito más, con ver a su hijo triunfar en el viejo continente. No hace falta decir mucho más para describir a Nairo Quintana, el ciclista del Movistar Team que buscará lograr su segunda corona en el Giro de Italia.
La presión será una mochila que tendrá que soportar. En la presente edición se perfila como uno de los máximos favoritos a conseguir el ansiado trofeo. El nacido en Colombia buscará esconder sus temores y mostrar la cara más desafiante ante sus rivales, aquellos que se encuentran agazapados dispuestos a robarle el sueño que comenzará el 5 de mayo en la isla de Cerdeña.
La añoranza de repetir el título
Hace tres años, un joven de 24 años nacido en Boyacá, conocido por todos bajo el nombre de Nairo Quintana, confirmó su primera participación en el Giro de Italia. Pese a ganar la clasificación de los jóvenes en el Tour del 2013, el duelo perdido con Froome dejaba una pregunta abierta a las posibilidades de ganar una gran vuelta.
Pero poco le importó los discursos del mundo ciclístico y ganó el mítico Giro de Italia con casi tres minutos de su compatriota Rigoberto Urán. Por primera vez, un colombiano se coronaba en la prueba de tres semanas que se lleva a cabo en suelo italiano. Una hazaña solo comparable con la de que realizó Luis Herrera, en el año 1987 cuando consiguió conquistar la Vuelta a España. Pruebas suficientes para confirmar que Quintana dejó una huella inmensa en el corazón de los habitantes de su país.
Ese año se adjudicó la decimosexta etapa de alta montaña y también además, ese mismo día, como si fuese poco, la mítica camiseta rosa, aquella que nunca más se iba a desprender de su pecho. Dos días después, en una cronoescalada iba a rematar lo que iba a hacer su primer triunfo en una gran vuelta y la confirmación de que es el proyecto más ambicioso del ciclismo latinoamericano.
Temporada de ensueños
Quintana es candidato por su palmarés en las grandes vueltas pero sobre todo, por la excelente labor que viene manteniendo en lo que va del año. Concretando los retos que se planteo en cada competencia en la que se dispuso a participar. Y que alimentó las esperanzas de los directores deportivos de su equipo para buscar el doblete Giro-Tour.
A comienzos de año, participó del Trofeo Palma y el Trofeo Serra de Tramuntana para ir agarrando el ritmo en lo que es su sexta temporada con el Movistar Team. Enseguida que compitió en los dos eventos, concretó la participación en la Vuelta a la comunidad Valenciana. Allí, mostró sus dotes en la etapa de montaña y se quedó con el primer puesto de la general.
En el siguiente mes, se mudó al continente asiático y participó del Tour de Abu Dhabi sin ninguna victoria pero el objetivo completado de medir sus fuerzas para el verdadero objetivo, la Tirreno-Adriático. Donde fue lapidario con las figuras del pelotón, y se adjudicó el primer puesto y una etapa de montaña, una vez más, confirmando que su punto más fuerte es el de afrontar las rampas más empinadas que ofrece una competencia.
Ganó la Tirreno-Adriático por delante Geraint Thomas y Adam Yates, rivales directos en el presente Giro.Hace unos días se presento en la Vuelta a Asturias para terminar con su preparación de cara a la prueba italiana. Se coronó en el Alto de Acebo y finalizó segundo en la clasificación general por detrás de Raúl Alarcon. Obviamente, Nairo es inteligente y no gastó todas sus fuerzas teniendo en cuenta la proximidad con el Giro.
Los gregarios que lo cuidaran
En la previa se tiene muchas expectativas de los nueve corredores que confirmó el Movistar Team. Las dudas recaen si estarán a la altura de arropar al líder de filas en los grandes puertos de montaña, una deuda pendiente, que ha tenido el equipo español en las pasadas ediciones del Tour de Francia.
Nairo contará con dos escuderos bien conocidos por él, Andrey Amador y Gorka Izaguirre. Ellos integraron el equipo que ayudó a que Quintana fuera campeón en el 2014. Un dato no menor, para las aspiraciones del colombiano, ya que, es fundamental estar bien arropado tanto en los puertos de montaña como en el llano italiano.
Además contará con su compatriota Winner Anncona, un gregario que tendrá para administrar las energías en las grandes subidas. Para rodar en las partes llanas estarán José Joaquín Rojas, Rory Sutherland, Victor de la Parte y Daniele Bennati, que serán los encargados de mantenerlo seguro en el andar junto al mayoritario, fundamentalmente en las etapas sin elevaciones.
José Herrada parece ser el integrante que más le gusta a Nairo. Estuvo con él en la victoria del Giro del 2014 y en la de la Vuelta a España del 2016. Además, el colombiano siempre muestra palabras de elogios para el español. Tendrán un gran desafio, luchar contra las grandes potencias del pelotón, principalmente la del Sky, que en las últimas ediciones del Tour de Francia ha sabido mantener bien arropado a su jefe de filas tanto en el llano como en la montaña.