Bauke Mollema (Trek-Segafredo) consigue su primera victoria en un Tour de Francia en una 15ª etapa cargada de emoción y en el que el espectáculo ha sido la seña de identidad. El ciclista holandés se infiltró en una fuga cercana a los 30 hombres y supo desenvolverse a las mil maravillas y ser el más fuerte para imponerse por delante de Diego Ulissi (UAE Team Emirates) y Tony Gallopin (Lotto-Soudal). Mollema era consciente de que llegando en grupo no tendría la punta de velocidad de otros hombres y fue valiente para lanzar un ataque a más de 20 kilómetros de meta.
Por lo que respecta a la lucha por la general, no sufrió muchas variaciones. Aunque un percance y con AG2R tirando por delante mantuvo la tensión para Chris Froome (Team Sky), finalmente pudo aguantar el amarillo y tan solo Dan Martin (Quick-Step Floors) consiguió 14" de ventaja al realizar un fuerte ataque en la parte final de la etapa. El más perjudicado fue Nairo Quintana (Movistar Team) que no pudo resistir el fuerte ritmo y quedó completamente fuera de la lucha por el Tour al entrar a más de cuatro minutos de los favoritos.
Los cazaetapas al acecho
La decimoquinta etapa del Tour de Francia dejaba entrever que la fuga sería la gran protagonista de la jornada, situación que finalmente ocurrió. Los 189,5 kilómetros que separaban Laissac-Sévérac l'eglise y Le Puy-En-Velay estaban cargados de pasos de montaña y pequeñas cotas típicas del Macizo Central en el que el desgaste podría pasar factura a alguno de los hombres implicados en la clasificación general.
Kilómetros competidos hasta la formación de la fuga
Los primeros kilómetros de la etapa fueron una auténtica tortura. Los ataques eran continuos y la consolidación de la fuga tardó en realizarse. Durante la parte inicial antes del primer puerto, diez corredores consiguieron ampliar las diferencias con el pelotón. Con la llegada del primer puerto de la jornada, Montée de Naves d'Aubrac (1ª Cat.), la carrera dio un giro y tan solo cinco de los diez escapados consiguieron mantenerse en cabeza de carrera. Warren Barguil (Team Sunweb), Damiano Caruso (BMC Racing Team), Serge Pauwels (Dimension Data), Tsgabu Grmay (Barhain-Merida) y Dylan Van Baarle (Cannondale-Drapac) eran los integrantes de la fuga con una diferencia cercana al minuto y medio.
Por detrás, la escasa diferencia de la cabeza con el pelotón animó a un grupo muy numeroso de corredores que en la primera ascensión comenzaron a alejarse en busca de los cinco que rodaban por delante. Team Sky se puso a comandar el pelotón y la diferencia fue subiendo poco a poco. Finalmente, tras el paso de bastantes kilómetros, los dos grupos se juntaron y se formó un pelotón de hasta 28 corredores que comenzó a ampliar con creces la ventaja. A los cinco de cabeza habría que sumar algunos nombres como Nicolas Roche (BMC Racing Team), Diego Ulissi, Thibaut Pinot (FDJ), Lilian Calmejane (Direct-Energie), Tony Martin (Katusha-Alpecin), Tony Gallopin o Bauke Mollema.
Tony Martin en busca de la épica
Con la carrera completamente consolidada y a falta de 65 kilómetros de meta, Tony Martin decidió lanzarse hacia delante. Era consciente de que la subida a Col de Peyra Taillade (1ª Cat.) era muy dura y buscó su oportunidad desde lejos. La diferencia fue aumentando poco a poco y llegó a poner en jaque a los hombres perseguidores, pues durante más de 20 kilómetros mantuvo una ventaja cercana a los dos minutos. A pesar de ello, la cantidad de ciclistas en el segundo grupo redujeron la distancia considerablemente antes del comienzo del puerto, dónde Barguil puso un fuerte ritmo para acabar de reducir el hueco.
AG2R La Mondiale encendió la mecha
El grupo de los favoritos a la general parecía que iba a vivir una jornada relativamente tranquila, pero AG2R decidió que eso no iba a ocurrir y a pocos kilómetros del inicio del puerto de primera pusieron a todo el equipo a bloque y produjeron un corte en el pelotón. En un primer momento, Chris Froome quedó cortado, pero el peor momento para el británico llegó cuando sufrió un pinchazo. El equipo de Romain Bardet no cejó en su empeño y continúo a bloque.
Sky reaccionó muy rápido y fueron descolgando corredores, salvo Mikel Landa, para acercar a Froome al grupo de favoritos durante la ascensión. Todas las alarmas se encendieron, pero el conjunto británico realizó un trabajo sensacional, escalonando corredores para devolver a su líder al grupo de los favoritos. Por su parte, los fantasmas volvieron para Nairo Quintana (Movistar Team), que no pudo aguantar el fuerte ritmo y a 32 kilómetros de meta tuvo que ceder, perdiendo 4'05" con los favoritos.
Bauke Mollema sorprendió con un ataque lejano
Con la carrera encendida por detrás, la fuga también comenzó a jugarse la victoria de etapa. Warren Barguil y Serge Pauwels cogieron unos metros de ventaja, pero en la cima, los que todavía resistían, les cazaron y Bauke Mollema no se lo pensó y se lanzó en solitario en un descenso en el que era necesario pedalear. El ciclista holandés jugó con la escasa distancia a la línea de meta y el control entre el grupo trasero para abrir hueco.
En ningún momento bajó los brazos y aunque la diferencia cada vez era más pequeña, cercana a los 15" con respecto a Barguil, Roglic, Ulissi y Gallopin, siguió poniendo un fuerte ritmo y sorprendió a todos llevándose una victoria de mucho nivel gracias a su valentía y perseverancia.
Finalmente, los hombres de la general entraron a más de seis minutos, pero no sufrieron muchas dificultades en los kilómetros finales y no se produjeron grandes cambios en la clasificación, salvo por el movimiento final de Dan Martin.