Los inicios de Fabio Aru

“Arrru” empezó en el mundo de la BTT y el ciclocross donde en la categoría de junior consiguió alzarse con el Cross Country nacional, aunque no tardó en destacar en el ciclismo en ruta.

Los inicios de un jovencísimo Aru. Pic Bettiniphoto
Los inicios de un jovencísimo Aru. Pic Bettiniphoto

La 34ª edición del Giro della Lunigiana, en donde un jovencísimo Aru en comparación con sus rivales, entre otros Sagan o Bardet, consiguió concluir esas cuatro etapas en un meritorio puesto veinte. No, no ganó, pero lo que estaba claro era que ese joven tenía algo especial, así lo vio Oliviano Locatelli con el que se trasladó a la localidad de Bérgamo y comenzó a competir en Sub 23 con el equipo Palazzago. Allí, tras unos primeros años sin victorias relevantes pero con puestos más que meritorios, comenzó a alzarse con triunfos en el año 2011, siete en concreto, del que cabe destacar el Giro della Valle d’Aosta

Fabio Aru segundo en el Campeonato de Italia en 2012
Fabio Aru segundo en el Campeonato de Italia en 2012. Pic Bettiniphoto

Pero sin duda lo que terminaría de convencer al equipo Astana para llevar al joven Aru a sus filas fue su segunda posición en el campeonato de Italia en 2012.

Pedaleando hacia la élite 

Desde hace cinco años “Arrru” no ha dejado de progresar, de un discreto puesto cuarenta y dos en su primer Giro de Italia en 2013 hasta meterse en el podio con un gran tercer lugar en 2014. Un año después, Fabio Aru compartiría el cajón de Milan con Alberto Contador y Mikel Landa, quedándose a menos de dos minutos del pinteño.

Aru, Contador y Porte sprintan en el Giro de Italia de 2015. Pic AFP
Aru, Contador y Porte sprintan en el Giro de Italia de 2015. | Pic AFP

 

Sin duda lo mejor estaba por llegar. En la Vuelta España de 2015, tras la descalificación de su jefe de filas, Vincenzo Nibali por agarrarse al coche de equipo, Aru sacó su mejor versión. En la penúltima etapa, el sardo consiguió sacar de rueda al holandés Dumoulin para arrebatarle el maillot rojo, alzándose con el triunfo final en Madrid.

Aru, en plena ascensión a Sotres (Asturias) durante la Vuelta a España de 2015. Pic Watson
Aru, en plena ascensión a Sotres (Asturias) durante la Vuelta a España de 2015. | Pic Graham Watson

 

Aru pasó de ser una promesa de gran escalador a coronarse en una gran vuelta por etapas

2016 prometía ser un gran año para Aru. Ese año iba a ser el de su debut en el Tour de Francia, y lo afrontó como su única ronda de tres semanas. A decir verdad, no fue un gran año para el italiano, ya que las cosas no salieron como se planearon, y es que, no logró acabar en el top-10 de la general final en París. Su mayor logro en ese año fue su  victoria de etapa en Dauphiné.

La Reconquista del maillot rojo

Este año comenzó con ganas. Sus objetivos, el Giro y el Tour, pero una caída entrenando en Sierra Nevada acabó con su sueño de ganar la ronda italiana. Lejos de debilitarle, fue recuperándose, y en la Dauphiné se postuló como firme aspirante a ganar la ronda gala. Días más tarde se proclamó campeón italiano de ruta.

El Cavaliere dei quattro mori estaba preparado, su objetivo estaba en lo más alto de los Campos Eliseos. Pronto se haría con el triunfo en La Planche des Belles Filles donde recordó al mejor Contador, un corredor seguro, fuerte y saltarín encima de la bicicleta, Aru hacia fácil lo difícil, ni los ataques de sus rivales fueron capaces de doblegarle. 

En Peyragudes se hizo con el maillot de líder, robándoselo a Froome. ¿El reinado del británico había acabado? ¿Sería Aru el próximo el llegar a París de amarillo? Los Alpes se le hicieron demasiado cuesta arriba y perdió toda oportunidad de ganar. Al final, un meritorio quinto puesto que sabe a poco habiendo tocado con su manos las mieles del éxito.

Tras la etapa de Peyragudes Aru se vistió de amarillo. Pic Philippe Lopez (AFP)
Tras la etapa de Peyragudes Aru se vistió de amarillo. Pic Philippe Lopez (AFP)

 

Las grandes rondas por etapas tienen esto, lo que en una semana parece encarrilado, unos días después se pierde. Y el Tour, aunque más descafeinado que otros años, es el Tour, no perdona.

Fabio Aru necesita ganar, volver a dar un golpe en la mesa y demostrar al mundo que no es un aspirante, es el ganador. De nuevo volverá a verse las caras con Froome, el lider del Sky, sueña con el triunfo en la gran vuelta donde se dio a conocer, volverse a vestir de rojo en Madrid

Froome y Aru peleando en la 12 etapa del Tour de Francia 2017. Pic Yuzuru Sunada
Froome y Aru peleando en la 12 etapa del Tour de Francia 2017. Pic Yuzuru Sunada

Pero no estarán solos, se avecina la Vuelta España más peleada de los últimos años.

Alberto Contador y Fabio Aru celebrando el podium de Milan (Giro de Italia 2015). Pic AFP
Alberto Contador y Fabio Aru celebrando el podium de Milan (Giro de Italia 2015). Pic AFP

En Nimes compartirá salida con su ídolo, Alberto Contador, la última carrera de este. Unos que se van y otros que quieren seguir aumentando su legado. ¿Volverá a ver ganar el alumno a su maestro como en el Giro de 2015 o será el maestro quien se vea derrotado por su pupilo? Quizás les pase factura el Tour… Lo que esta claro es que mientras “Arrru” tenga fuerzas seguirá siendo ese caballo de carreras desbocado y sufridor con el que disfrutar cada etapa. 

Fabio Aru, ganador de La Vuelta España 2015 ¿Repetirá en 2017?. Pic AFP
Fabio Aru, ganador de La Vuelta España 2015 ¿Repetirá en 2017?. Pic AFP