El sprinter de 25 años que se hizo profesional en 2005 en las filas del equipo Team Wiesenhof, (actualmente Lotto Soudal) y que dentro de su magnífico palmares a acumulado en grandes vueltas un total once etapas del Tour de Francia, siete en el Giro de Italia y cuatro en la Vuelta a España, números que cualquier velocista soñaría con conseguir, tuvo una temperada poco productiva para los resultado a los que el ciclista acostumbra. En esta temporada solo alcanzó cinco victorias en el Trofeo Porreres-Felanitx-Ses Salines-Campo, una etapa de la Vuelta al Algarve, una etapa de la París-Niza, una etapa del Giro de ItaliaOmloop Eurometropool, si bien no es un número bajo, el alemán ha demostrado en el cierre de cada temporada que es capaz de mucho más. 

Comenzando con buen pie

El "Gorila de Rostock" pegó su primer golpe de la temporada en la 26ª edición del Trofeo Porreres-Felanitx-Ses Salines-Campos el cual se llevó a cabo en enero, donde el ciclista se le impuso en el sprint al belga Jonas Van Genechten (Cofidis) y al británico Daniel McLay (Fortuneo-Vital), un comienzo que lo perfilaba como de costumbre a estar entre los mejores sprinter del pelotón durante el año. En el segundo mes del año Greipel ganaba de nuevo llevándose la cuarta etapa de la Vuelta al Algarve, en la que con una potente remontada dejo atrás a su compatriota John Degenkolb (Trek Segafredo), consiguiendo así su segunda victoria de la temporada. El alemán que venía sumando victorias, obtiene su tercer triunfo en la París-Niza y se perfilaba como uno de los favoritos a llevarse algunos de los Sprints en el Giro de Italia, donde actualmente suma siete victorias.

Greipel se maquilla de Rosa 

Greipel llegaba a la primera grande (Giro de Italia) de una forma inmejorable, tenía diversas victorias en su arranque, y participaba en su doceava gran vuelta seguida (en todas la participaciones había conseguido triunfos) así que este Giro no sería la excepción. El alemán ganó la segunda etapa del GIRO 100 de Italia, y no solo consiguió la victoria, también le dio a su equipo el honor de vestir el malliot rosa durante una etapa. Pero después de ese espléndido comienzo, André no logro llevarse ninguna otro victoria, tampoco se vio cómodo en los sprints en comparación a sus rivales, por otro lado el colombiano Fernando Gaviria no le dejó el camino fácil a Greipel, el sprinter cafetero se vio imbatible en cada una de las llegadas.

Después del Giro de Italia el 'Gorila' no logro levantar de nuevo los brazos, tuvo una segunda parte del año que ni el mismo se esperaba, a pesar de esto el equipo y su director siguen dandole su total apoyo  "Como podéis ver, el equipo si confía en mí, pero es como si hubiera perdido todo el  instinto de tomar buenas decisiones en los metros finales" comentaba el ciclista en una entrevista concedida a Cyclingnews.

"Esta no es mi mejor temporada como ciclista, pero ¿qué le voy hacer?" 

A pesar del gran bajón de la segunda parte de la temporada, rescatamos el buen trabajo realizado por el ciclista en el comienzo del año y a eso le sumamos el vestirse de Rosa, un lujo que no todo los ciclista lo logran saborear. Esperemos que para el 2018 "Gorila de Rostock" tenga de nuevo el instinto que lo caracteriza en cada uno de los Sprint donde sale victorioso.