Lewis Hamilton partirá desde la primera posición en el Gran Premio de Australia tras dar una gran vuelta y marcar un tiempo de 1:21.164, seguido de Kimi Räikkönen y Sebastian Vettel.

En la rueda de prensa, afirmó que había sido una vuelta fantástica y que, aunque algunos piensen que es la norma que marque estos tiempos debido a los últimos años, no es así, sigue siendo igual de intenso. "Mi corazón está a cien por hora", aseguró. También quiso agradecer el apoyo a todos los aficionados que se habían acercado al circuito y lucían banderas británicas, ya que Australia siempre es un gran anfitrión.

Entre la penúltima y la última vuelta del piloto británico había seis décimas de diferencia, una mejora significativa. Hamilton asegura que no tuvo un modo fiesta y utilizó el mismo mapa motor en ambas vueltas. El modo fiesta es un mapa motor especial que tiene el motor Mercedes y que le permite exprimir al máximo su monoplaza en dos o tres vueltas de clasificación.

Después de la explicación de Hamilton, Vettel dudaba de que el de Mercedes no hubiera utilizado el modo fiesta ya que le había metido medio segundo en la Q2, entonces quiso responder: "¿Qué has hecho entonces antes?". "Estaba esperando a cuadrar una buena vuelta y borrar la sonrisa de tu cara", respondió entre risas el piloto de Mercedes. Después explicó que estaba realmente feliz con su vuelta, siempre busca la perfección y esta vez se quedó muy cerca. "Yo siempre estoy en modo fiesta", continuó bromeando.

Hamilton también habló sobre el ritmo de Ferrari: "Ha sido sorprendente lo rápido que han sido los Ferrari", pero aún así está satisfecho por el trabajo que ha realizado. La clave ha sido conseguir poner los neumáticos a la temperatura adecuada, mejorar en cada sector y empujar un poco más que en las vueltas anteriores. "Hemos podido juntar todo en la misma vuelta", concluyó.