Los Red Bull han vuelto a ser los pilotos más rápidos en los terceros entrenamientos libres. Ricciardo ha conseguido batir el récord del circuito con un tiempo de 1'11''786, que le ha arrebatado a su compañero de equipo por una milésima. Ambos pilotos han estado marcando tiempos muy similares a lo largo de la sesión.
Sin embargo, a falta de ocho minutos para terminar los entrenamientos, Verstappen ha tocado el muro en la salida de la piscina, por lo que ha roto la suspensión y ha acabado contra el muro de enfrente, dañando la parte trasera de su monoplaza. Sus ingenieros tendrán que trabajar a contrarreloj para poner el coche a punto para la clasificación, ya que el holandés tenía muchas posibilidades de hacerse con la pole o, al menos, que Red Bull consiguiera la primera línea. El accidente ha provocado una bandera roja, cuando los operarios han retirado el coche y han limpiado la pista, apenas quedaba tiempo para dar una vuelta.
Por detrás, las posiciones siguen tal y como se esperaba, ya que Vettel y Raikkonen han sido tercero y cuarto, respectivamente; mientras que los Mercedes han caído relegados a la quinta y sexta posición, con el británico por delante.
Apenas diez minutos después de comenzar la sesión, Bottas se pasaba de frenada en la curva uno e intentaba hacer un trompo para volver a pista, pero la parte trasera de su monoplaza tocó con el muro, por lo que sus mecánicos tuvieron que trabajar en su alerón trasero, aunque no fue necesario cambiarlo. El piloto finlandés pudo volver a pista sin mayores problemas. Pero no solo el finlandés ha rozado el muro, también otros pilotos como Ocon y Hartley, además del accidente de Verstappen que ha terminado con su Red Bull destrozado. Todos ellos han corrido riesgos innecesarios, ya que ponen en peligro su rendimiento en la clasificación.
Los ingenieros también ha jugado un papel muy importante, tal y como viene siendo habitual en Mónaco, ya que tienen que informar por radio a sus pilotos cuando viene un coche por detrás en vuelta, porque la pista es tan estrecha que dificulta los adelantamientos. Por ello, la clasificación será decisiva de cara a la carrera, aunque el excesivo tráfico en pista en la Q1 también será un impedimento para algunos pilotos.
Fernando Alonso ha terminado décimoquinto. Al principio de los entrenamientos, le comentaba por radio a sus mecánicos que estaba teniendo problemas con el tráfico, de ahí que en la mitad de la sesión su compañero de equipo ocupara la octava posición y el asturiano estuviese décimosexto. A falta de 25 minutos para llegar al final, Alonso entró al box para cambiar su alerón delantero, que incluye un nuevo cajetín de flaps y platina lateral. Su compañero de equipo, Vandoorne, ha terminado en la undécima posición, pero ha ocupado posiciones más altas durante los libres, lo que indica que el ritmo del McLaren puede ser mejor.
A lo largo de la sesión hubo dos banderas amarillas, la primera la protagonizó Carlos Sainz, que se pasó de frenada en la curva uno, al igual que Bottas; sin embargo, el madrileño paró el coche y dio marcha atrás para no dañar ninguna parte del monoplaza. A falta de 10 minutos para terminar, Lance Stroll se pasó de frenada en la misma curva, la que se conoce como Santa Devota. El piloto madrileño terminó noveno, justo por detrás de los pilotos de Toro Rosso, Hartley y Gasly, que terminarón séptimo y octavo, respectivamente, después de una buena actuación en un circuito que les favorece.
