La Fórmula 1 es asidua a Canadá y al Gilles Villeneuve, todo un clásico en el calendario del Gran Circo y uno de los trazados más espectaculares del campeonato. Pocos circuitos pueden presumir de tener un muro tan traicionero como mítico: el muro de los Campeones. Las protecciones de la última chicane del trazado canadiense han visto cómo sobre ellas han acabado multitud de campeones del mundo, como Jacques Villeneuve, Damon Hill, Michael Schumacher, Kimi Räikkönen, Jenson Button y Sebastian Vettel.
El Gran Premio de Canadá de 2016 quedará como una mancha más en la ya triste retahíla de errores estratégicos de la Scuderia Ferrari. En esta ocasión, desde el muro se arruinó la carrera de Sebastian Vettel al hacerle pasar por boxes en dos ocasiones, cuando lo ideal hubiera sido tan sólo una parada. El alemán lideraba la carrera con cierta ventaja sobre Lewis Hamilton, que decidió hacer sólo una parada, lo que sería a la postre el gran motivo de su triunfo. De esta forma, los de Maranello impidieron su primera victoria del año, cimentada sobre una de las mejores salidas de Sebastian en toda su carrera.
La carrera también será recordada por un incidente más entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg en las salidas. El inglés golpeó levemente al alemán, que perdió la trayectoria y todas las opciones de victoria al regresar a la pista décimo. No es la primera vez que una lucha entre ambos Mercedes en la salida resulta con Nico fuera pista. La última vez, sucedió hace dos grandes premios, en España, cuando Lewis embistió a su compañero y ambos acabaron fuera de carrera en la primera vuelta.
En cuanto a los españoles, la buena actuación de Fernando Alonso en el sábado no tuvo recompensa en carrera. El bicampeón asturiano sufrió mucho en un circuito no apto para motores Honda y se quedó a las puertas de puntuar, en undécimo lugar. Mejor le fueron las cosas a Carlos Sainz. El madrileño se repuso de su accidente en la clasificación y, a pesar de que salía 20º, su remontada le condujo hasta la novena posición y dos puntos más.
Verde
La remontada de Carlos Sainz es la mejor de cuantas sucedieron en Canadá. El madrileño no tuvo grandes dificultades en marcar un buen ritmo e ir ascendiendo en la clasificación. En siete carreras, Carlos ya ha igualado su actuación en toda la temporada pasada y, desde que se marchara Max Verstappen camino de Red Bull, parece un piloto nuevo: más seguro de sí mismo y, sobre todo, con un equipo centrado en él. La cruz fue su accidente en la clasificación, que probablemente le privó de estar más arriba el domingo.
Menos ruido que Carlos hizo Valtteri Bottas. Al final de la carrera, nadie sabía muy bien cómo, pero había conseguido llevar al Williams hasta el tercer escalón del podio, repitiendo su actuación de 2015. El finés supo cuidar de sus neumáticos y aprovecharse de las circunstancias para ir escalando posiciones. Los problemas de Nico Rosberg, Daniel Ricciardo y un segundo paso por boxes de Max Verstappen le dejaron con una cómoda ventaja que supo mantener hasta el final.
Amarillo
Lewis Hamilton consiguió de manera inapelable la segunda victoria de la temporada, aunque contó con la suerte de su lado. No obstante, no hay que olvidar que el inglés “se deshizo” de su mayor amenaza por la victoria, Nico Rosberg, con un polémico toque en la salida. No es la primera vez que se vive un incidente similar y, aunque no hay duda de que se trata de un incidente de carrera, lo cierto es que se ha convertido en un comportamiento reiterado. Además de su velocidad y cuidado de los neumáticos, el inglés contó con la errónea estrategia de Ferrari de su lado, que le permitió adelantar a Sebastian Vettel con un paso de menos por boxes.
De no haber errado en la estrategia, se podría estar hablando de la primera victoria del año de Ferrari y de Sebastian Vetel. Una impresionante salida por parte del alemán lo situó por delante de los dos Mercedes en la primera curva; se prometía una carrera competida entre Sebastian y Lewis. Y lo cierto es que lucharon entre ellos, pero en la distancia. El error estratégico de Ferrari, que llamó a su piloto dos veces a boxes les privó del triunfo final.
Rojo
La fortaleza que Nico Rosberg mostró durante las cuatro primeras carreras del año y las cuatro primeras curvas del Gran Premio de España parece disolverse a marchas forzadas. Aunque el alemán salió bien en Canadá, un inoportuno toque con Lewis Hamilton le echó fuera de pista y se reincorporó en el 10º lugar. El alemán no supo sacarle partido a su Mercedes y su remontada fue lenta. Sus posibilidades de ser cuarto acabaron cuando, al intentar adelantar a Max Verstappen, trompeó y a punto estuvo de arruinar su carrera y dilapidar su ventaja en el campeonato, que ya sólo es de nueve puntos.
