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¿Qué puede aportar Liberty Media a la Fórmula 1 en 2017?

Desde que Bernie Ecclestone fuese destituido de su cargo como gerente deportivo, grandes personalidades dentro del paddock tienen una gran incertidumbre sobre lo que puede pasar con la llegada de Liberty Media a la Fórmula 1. El conglomerado de medios americano tiene propuestas atractivas para relanzar la competición, pero tendrán que lidiar con la presión de equipos y pilotos para hacer de la competición un deporte justo y más atractivo para los aficionados.

¿Qué puede aportar Liberty Media a la Fórmula 1 en 2017?
alejandrocz29
Por Alejandro Zamarra

El deporte, como en la vida, está en un cambio y evolución constantes. Siempre hay ciclos tanto para los dirigentes como para los deportistas. Esta vez el final ha llegado para Bernie Ecclestone. El hombre que supo colocar a la Fórmula 1 en el epicentro del mundo del deporte, que trasladó la competición automovilística referencia a nivel global a países atípicos para acoger carreras como puede ser el caso de Corea, Azerbaijan, India o China, que ha sabido sacar partida de las carreras en horario nocturno y que ha potenciado los ingresos económicos del gran circo a través de los derechos televisivos abandona su puesto de CEO en manos de Liberty Media.

¿Qué es Liberty Media, cuales son sus grandes negocios y propiedades?

Liberty Media es un holding americano de medios de comunicación que compró en el mes de Enero por un valor de 7.000 millones de euros la totalidad del capital de la Fórmula 1 y alrededor de 3.000 millones de euros el 65% de las acciones, cuando anteriormente ya poseía un 19% de las acciones del deporte automovilístico. Posee a su vez un gran porcentaje de acciones sobre otros conglomerados de medios.

Además de tener uno de los deportes más vistos a nivel global como es la Fórmula 1, son dueños del equipo beisbolista Atlanta Braves. Propietarios con todas las de la ley de la empresa matriz de la Fórmula 1, Delta Tropco, el máximo mandatario de Liberty Media, John Malone, que al mismo tiempo tiene en propiedad otro gran conglomerado como Liberty Global, uno de los operadores más grandes en el mundo vía satélite y cable, ha designado a Chase Carey como nuevo presidente de la Fórmula 1. Carey es famoso sobre todo por su gran conocimiento del mercado y el objetivo que tiene designado como ejecutivo es aumentar la presencia de la Fórmula 1 en América.

Por otra parte, en Septiembre de 2016 el conglomerado multimedia adquirió los derechos de la Fórmula E después de controlar parte del accionariado durante el año anterior a ejercer la compra.

Chase Carey, nuevo presidente de la Fórmula 1 junto con Ecclestone y Horner. Fuente: Zimbio
Chase Carey, nuevo presidente de la Fórmula 1 junto con Ecclestone y Horner. Fuente: Zimbio

Recuperar la seña de identidad que define a la Fórmula 1, clave

Liberty Media ha llegado para darle un lavado de cara, o una nueva imagen, a un deporte que con el paso del tiempo ha ido degenerando en interés, por parte de unos aficionados que llevan años viendo como la Fórmula 1 ha ido pasando de ser un duelo de pilotos a ser un duelo de ingenieros por ver quien diseña el mejor coche. Todo ello queda traducido a que los pilotos deben estar atentos a sacar el máximo rendimiento cuidando al detalle que el monoplaza funcione correctamente, lo que resta dinamismo y emoción a la competición.

Esa seña de identidad, según los nuevos dueños de la Fórmula 1, se debe obtener a través de una gran apuesta por el mercado digital, con el objetivo de hacer llegar la competición a través de las redes sociales y retransmitir por directo carreras en Internet. Si bien Ecclestone dio el primer gran paso en situar la Fórmula 1 como uno de los deportes más vistos en el mundo gracias a los derechos televisivos, el mundo digital siempre fue su principal Talón de Aquiles y un aspecto que nunca llegó a interesarle.

Los propietarios del conglomerado americano, dueños de medios de comunicación, pretenden aumentar la visibilidad a través de las nuevas tecnologías, especialmente en Estados Unidos. Su intención no es otra que adaptar para la Fórmula 1 el mismo formato de retransmisión digital que se utiliza en la Fórmula E, basado en una mayor implicación de los aficionados en las carreras, como pueden ser los casos de ver carreras virtuales a través de la cámara "on board" del piloto o incluso participando a través del voto en aplicar mejoras en alguno de los monoplazas de la parrilla. Son algunas intenciones de los estadounidenses que podrían llevarse a cabo y que Bernie no se propuso en ningún momento ante la falta de recursos idóneos para hacerlo.

Gran Premio, sinónimo de fiesta y diversión

Además de potenciar el deporte a través de las redes y de efectuar retransmisiones en streaming a través de la página web de la Fórmula 1 con tal de ampliar su público objetivo, Liberty Media tiene otro plan ambicioso que explica el eje de su proyecto, y no es otra cosa que convertir los Grandes Premios de la temporada en un show para aficionados, equipos y pilotos.

Despertar el interés de los aficionados con la puesta en escena de actividades de ocio es el arma principal de los nuevos dueños para que los aficionados se sientan como en su casa al llegar al circuito desde el minuto cero. Así, la Fórmula 1 también puede atraer más patrocinadores y con ello atraer mayor financiación para el negocio, además de continuar con la explotación de la vía de derechos televisivos que ya aportó Ecclestone en su momento.

Ross Brawn, la figura elemental del proyecto

La llegada de Liberty Media ha levantado ampollas entre sus detractores, que consideran que desconocen el mundo de la Fórmula 1 en cuanto al aspecto puramente deportivo se refiere. Para ello, los nuevos dueños se han encomendado a todo un referente del deporte, Ross Brawn. El que fuese máximo mandatario del equipo Brawn en 2009 y director técnico del equipo Ferrari entre 1997 y 2004, ha sido elegido como nuevo gerente deportivo en detrimento de Bernie Ecclestone.

En las manos de Brawn está renovar un deporte venido a menos en los últimos años a través de la aplicación de un reglamento que atraiga a todos los equipos y fomente el mayor espectáculo posible. Su amplio conocimiento sobre conocimientos técnicos y su visión jerárquica de la competición pueden ayudar bastante a que se pase de una Fórmula 1 de un solo equipo a otra más abierta, entretenida y en la que todos sean importantes, siempre que se pueda regular los presupuestos de las escuderías.

Ross Brawn, nuevo gerente deportivo, en su última etapa en Mercedes. Fuente: Zimbio
Ross Brawn, nuevo gerente deportivo, en su última etapa en Mercedes. Fuente: Zimbio

Ross Brawn ya mencionó algunas propuestas que podrían despertar el interés de los aficionados, como es el caso de realizar una carrera no puntuable una vez al año para experimentar. Por su parte, la idea que tenía Liberty era recuperar algunas carreras que no aparecen en el calendario como San Marino o Francia e introducir algunos circuitos urbanos de renombre como Las Vegas, Los Angeles o Nueva York. El patrón para elegir estos circuitos no será para recaudar el mayor dinero posible como proponía Ecclestone, sino también sustentar los circuitos históricos europeos, como referentes y llevar la Fórmula 1 a lugares que podrían tener una gran visibilidad.

Todas estas ideas en su mayor parte han sido acogidas con acepto, como es el caso de Marc Gené, que hace hincapié en la gran oportunidad que ofrece Liberty Media para modernizar la competición, y rechazadas en primera instancia por ex pilotos como Damon Hill, que no tiene claro cómo se van a enfrentar a un reto de gran responsabilidad como es la Fórmula 1. Como ya indicó Ross Brawn, se tratará de un proceso “gradual”, donde no todo se va a cambiar de golpe y en el que se verá si son capaces de reanimar un deporte que no goza del prestigio que se merece.