Los cambios no cesan desde el aterrizaje de Liberty Media al mando de la F1. Los norteameriacnos han propuesto que el año que viene con tres motores todas las escuderías deberan gestionar toda la temporada, si no habrá penalización. La polémica está servida.

Liberty Media busca igualar las fuerzas entre las diferentes marcas que forman la actual parrilla del 'Gran Circo'. A causa de ello, están intentando limitar los recursos a los equipos con gran capital y beneficiar a los equipos menores. Lógicamente, los de arriba no están dando saltos de alegría. Uno de ellos es el actual campeón, Lewis Hamilton.

"No me gusta la idea de irnos a tres. Apesta. Correr a toda la velocida es lo que nos falta en la Fórmula 1. El coche va a ser un autobús el próximo año, va a ser tan pesado, como un coche de la Nascar. Las distancias de frenado se amplían, los frenos siempre queman, están al límite". ha comentado para la BBC.

"Sé que suena negativo, pero como piloto, queremos coches rápidos, ágiles, con los que podamos atacar en cada vuelta".

Sin embargo, hay ciertas contradicciones. Sin duda las sanciones han sido muy protagonistas en las diferentes parrillas de salida del año y es que, en total, ha habido más de 700 posiciones de sanción por montar más piezas de la cuenta. Si encima se reducen piezas el año que viene ese número podría aumentar.

"Desafortunadamente no es lo que tenemos normalmente. Si observas a los pilotos de delante, estaban gestionando diferentes cosas y eso es lo que hacemos normalmente. No creo que eso sea demasiado emocionante para la gente. Fíjate en las carreras más emocionantes, sobre todo en las que llueve, no tenemos esas limitaciones. No estoy seguro de que reducir los motores vaya a ayudar en esa dirección", acabó.