Gales y Eslovaquia se daban cita en su primer encuentro en la Eurocopa de Francia 2016. Ambos equipos veían este partido como un premio a la gran fase de clasificación que completaron ambos conjuntos. Bale y Hamsik eran sin duda las dos estrellas que brillaban con luz propia antes de que comenzase a rodar el esférico.

Bale abría el marcador de falta directa

El encuentro comenzó con un claro ejercicio de galones de las dos estrellas de ambos conjuntos. En el seis de encuentro ya tuvo la primera Eslovaquia tras una pérdida de Bale en el centro del campo, que Hamsik aprovechaba para superar a varios rivales y disparar a portería, pero sin embargo su tiro fue repelido por la defensa galesa bajo palos. En el diez de encuentro, Bale se iba a resarcir a lo grande de su error en los primeros compases del partido, y con una falta directa en la zona izquierda del campo iba a abrir el marcador para Gales. En tan solo 12 minutos, las dos estrellas de ambos equipos ya habían hecho acto de aparición, pero uno de forma más decisiva que el otro.

Tras el gol, Gales comenzó a domar la pelota y a defender el gol inicial mediante posesiones largas que lideraba un hiperactivo Joe Allen desde el centro del campo. Cuando Eslovaquia conseguía una buena presión, el balonazo a Bale era el claro antídoto para evitar una posible pérdida. Los minutos de la primera parte pasaron sin pena ni gloria y se llegó al descanso con un uno a cero a favor de Gales que sabía a gloria para los dragones rojos.

La segunda parte fue un auténtico cumulo de imprecisiones y balones largos sin que ninguno de los dos equipos tuvieran la capacidad de poder adueñarse del balón y de hacerse con el control del partido. No hubo una ocasión clara hasta el minuto 58, cuando Bale con un testarazo picado a punto estuvo de hacer el segundo en su cuenta y en la de Gales.

Duda hacia el empate en el minuto 61

FOTO: UEFA
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Eslovaquia no había logrado trenzar una jugada en ataque en toda la segunda mitad, hasta  el minuto 61 en una gran jugada en banda de Mak,, que finalizaba con un gran centro que Duda remataba con un disparo raso y colocado haciendo el empate en el marcador. Demasiado premio para una espesa ofensiva Eslovaquia hasta ese momento. Con el gol, los eslovacos se vinieron arriba y Marek Hamisk a punto estuvo de lograr una remontada exprés con un disparo desde la frontal que despejó el portero británico a córner. Solo cinco minutos después Mak lo volvería a intentar desde larga distancia pero el disparo se iba a marchar alto. Eslovaquia se había venido arriba con el gol del empate.

Duda es el primer rival que le marca un gol a Gales en una fase final de Euro o Mundial desde Pelé en 1958

Robson-Kanu volvía a poner por delante a Gales

Cuando más animada Eslovaquia, Ramsey dispuso de un clarísimo cabezazo para volver a poner por delante a Gales, pero su remate se marchó alto al no lograr conectar de forma limpia el testarazo.  Ese fue un punto de inflexión clave en el partido pues tras esa ocasión los dragones rojos comenzaron a volver a llegar con peligro al área rival. Ese cambio de actitud tuvo su premio, y en el minuto 82 Robson-Kanu le pegaba mordido al esférico pero lo suficiente como para volver a poner por delante a Gales.

FOTO: UEFA
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Eslovaquia no se vino abajo y en el minuto 85 estrelló un balón en el palo tras un gran remate de cabeza de Nemec en el punto de penalti. En el 91’ y con los eslovacos volcados en ataque a punto estuvo Bale de sentenciar el encuentro pero su disparo seco fue repelido por Ward. Finalmente, el encuentro llegaba a su fin con una victoria que sabe a oro para Gales que ve ya desde un principio el sueño de pasar a octavos muy cerca. Eslovaquia por su parte ve como se le complica el pase de forma clara, ya que a priori ha caído derrotada ante su gran rival directo del grupo en la lucha por una hipotética tercera plaza.