A quien madruga, Dios le ayuda. La Premier League da el pistoletazo de salida más temprano de las cinco grandes ligas, junto con la Ligue 1. Como ya es costumbre en Inglaterra, algunos conjuntos todavía no están totalmente modelados por estas fechas, y todavía varios entrenadores tienen que retocar muchos factores en los últimos minutos del mercado.

No es esta la tesitura de Everton ni de Tottenham, que empiezan la competición midiéndose en puro horario inglés: las 16:00h. En la escuadra toffee se ha producido una  renovación que, sin llegar a ser profunda, sí dispone de muchas variantes. La etapa de Bob Martínez finalizó con más sombras (y broncas) que brillos, y varios buques insignia del pasado proyecto también se han marchado, como John Stones o, de manera distinta, Steven Naismith. Sin embargo, llega otro que ilusiona en la parte azul de Liverpool: el de Ronald Koeman, cuyo gran papel en Southampton ha servido para llegar a un equipo con una afición ansiosa de volver a sus fueros de grandeza. Además, la continuidad de Romelu Lukaku es la mejor noticia para el técnico holandés.

Grandeza que casi consigue acaparar Mauricio Pochettino la campaña pasada. El tercer puesto con el que se cerró ésta no puede ser más engañoso, pues los Spurs lucharon hasta el fin con el Leicester por llevarse el título de Liga. No se consiguió, pero tampoco nadie lo esperaba. La irrupción de Eric Dier, la regularidad de Harry Kane y la solidez defensiva lograron hacer del Tottenham uno de los conjuntos más sólidos de Inglaterra, y para repetir dicho buen papel defensivo se ha mantenido la misma zaga, formada por Vertonghen y por Alderweireld. Solo han llegado refuerzos en el centro del campo (Wanyama) y en la delantera (Janssen), buscando añadir profundidad en una temporada exigente por la Champions League.

Refrescar Goodison Park

“Quiero entretener a los fans, pero sobre todo quiero ganar, porque eso es el fútbol”. Así de tajante se mostró Ronald Koeman en su primer compromiso con los medios en su nuevo rol como técnico del Everton. Como si de un dardo a su predecesor se tratase. Con Roberto Martínez, el conjunto de Liverpool conseguía realizar un buen fútbol en la cancha, pero no terminó por definirse en resultados. La primera temporada, el éxito. La segunda, el fracaso achacado a la exigencia de Europa. Pero la tercera, la de la cruda realidad. La de asumir que hay que cambiar algo. La de la irregularidad.

Bienvenida de Koeman en el Everton. Foto: Everton
Bienvenida de Koeman en el Everton. Foto: Everton

Todo esto debe de ser primer orden del día en la lista de Koeman: hacer del Everton un equipo sólido. Lo consiguió en Southampton, y se le ha traído para hacer lo mismo. Mantiene casi la misma plantilla, con algunos matices. En la portería, se ha acabado la era de Howard. Una gran pretemporada del veterano fichaje Martin Stekelenburg le da clara ventaja sobre Joel Robles a la hora de partir como titular en el primer duelo oficial de la campaña 2016-17.

 El apartado defensivo se puede resumir en un título: ‘John & Ashley’. No es una película ni un restaurante, sino que es el resumen del cambio estival producido. Se va la cara promesa para que llegue el veterano consolidado. Junto a la de Howard, la única salida relevante ha sido la de Stones, que deja una jugosísima cantidad de 56 millones de euros, de los cuales 14 se invirtieron en el fichaje de Williams. Se espera también que Ramiro Funes Mori mantenga el buen nivel que mostró el año pasado, aunque con más regularidad.

Fuente: Wales
El cambio más destacado del Everton 16-17. Foto: Wales

La otra gran llegada aparece en el centro del campo: Idrissa Gueye abandona un duramente descendido Aston Villa para reforzar la medular de los toffees. No hace falta cambiar mucho más, siempre que Ross Barkley vuelva a ser Ross Barkley y siempre que Tom Cleverley sea mínimamente regular. Además, Josh McCarthy tiene trabajo extra en caso de que Gareth Barry tenga problemas con la edad (35 años). 

Y arriba, simplemente, Rom. La mejor noticia es que Lukaku sigue siendo el último jugador a mencionar en las alineaciones del Everton. Sin él, el proyecto de Koeman tendría muchos más problemas para arrancar, y eso que ha estado muy cerca de abandonar la nave. Tampoco parece que vaya a cambiar mucha cosa en las bandas, aunque se espera que Deulofeu brille en la mayor parte de las 38 jornadas y Mirallas se destape otra vez. Ojo, también, a Shani Memushaj, promesa suiza en la cual hay bastantes esperanzas para la banda derecha. El fichaje de Bolasie parece ya muy complicado de realizar por las retinencias de Alan Pardew, técnico del Crystal Palace, a venderlo.

Lukaku permanecerá otra temporada más en Goodison Park. Foto: Twitter
Lukaku permanecerá otra temporada más en Goodison Park. Foto: Everton

Cambio de ciclo, pero la idiosincrasia del Everton es inmutable. La filosofía siempre será la misma: como su escudo señala, ‘Nil satis nisi optimum’, es decir, ‘nada es suficientemente bueno excepto lo mejor’. Koeman sabe que tiene mucho trabajo por delante para que, por lo menos, el Everton pueda cumplir con sus  ideales.

Recordando tiempos mejores

Vuelve la época de alegría y juego bonito en el Tottenham. Tras varios años en los que el equipo se quedaba muy cerca del objetivo de la Champions y en el que varios técnicos como Villas-Boas o Sherwood no lograban convencer a la hinchada, Mauricio Pochettino ha logrado cambiar ese estado de incertidumbre para formar un equipo que da miedo a toda Inglaterra.

Pero todo esto no podría haber sido posible sin la gran aparición del ‘huracán’ Harry Kane. Tras eclosionar en 2015, con un partido colosal ante el Chelsea en White Hart Lane, había mucha presión encima del delantero spur. Un inicio algo fallido de la campaña 2015-16 hacía que muchos le empezasen a tildar de un ‘one-season wonder’, es decir, jugador de una gran temporada, pero poco más. Kane desmintió este calificativo con un hat-trick en Bournemouth con el cual el Tottenham empezó a ir para arriba.

Harry Kane, con la camiseta de la nueva temporada. Foto: Tottenham Hotspur
Harry Kane, con la camiseta de la nueva temporada. Foto: Tottenham Hotspur

Así, los ‘lilywhites’ comenzaron a conseguir escalar posiciones en la tabla hasta lugares insospechados, y tras ganar en el Etihad presentaron su candidatura definitiva para la pelea por el título de la Premier League. Su rival no era nada sencillo: el Leicester City de todo el mundo. Todos iban con ellos. Era una pelea contra los demás.

Aguantó lo que pudo sobre todo gracias a la regularidad de jugadores que no acostumbraban serlo, como Lamela, a la aparición fulgurante de Dele Alli, a la ya mencionada capacidad goleadora de Kane y al establecimiento como un medio defensivo de gran calidad en el corte como Eric Dier. Pero sería injusto no mencionar el aspecto defensivo. El conjunto de Pochettino fue el menos goleado  de la pasada Premier League, todo ello favorecido por el muro que fue Hugo Lloris y por una defensa sólida formada por Walker, Vertonghen, Alderweireld y Danny Rose.

Alderweireld fue parte clave del éxito de los Spurs. Foto: Sky Sports
Alderweireld fue parte clave del éxito de los Spurs. Foto: Sky Sports

El empate en Stamford Bridge, tras ir ganando 0-2, suponía su claudicación al título, pero nadie se lo podía echar en cara. Los londinenses volverán a la Champions League gracias a ese gran papel, y en parte gracias a la irregularidad de grandes equipos como Chelsea o Manchester United. Por ello, el retorno a la máxima competición continental hace recordar mejores momentos europeos que todo hincha spur quiere volver a vivir, como las de San Siro o ante el Inter en White Hart Lane. Esa época de Gareth Bale, de Luka Modric y de Aaron Lennon tiene su traducción en Harry Kane, Eric Dier y Christian Eriksen.

Eso sí, esto exigía reformar la plantilla, y así ha sido. Daniel Levy ha sido justo, pero generoso con las exigencias que Pochettino ponía sobre la mesa. No había que tocar nada de la portería ni de la defensa, y así ha sido. Faltaba un jugador de grandes dotes físicas en el centro del campo, y por ello ha llegado Wanyama. Faltaba también un delantero de garantías para suplir a Kane, y ha llegado Janssen, avalado por sus 27 goles con el AZ Alkmaar en la Eredivisie.

Wanyama y Janssen son los dos fichajes del Tottenham 16/17. Foto: Express y Getty
Wanyama y Janssen son los dos fichajes del Tottenham 16/17. Foto: Express y Getty

Para este encuentro, el Tottenham no podrá contar con un jugador muy importante en el centro del campo: Moussa Dembélé, que mantiene una sanción de la temproada pasada, tras un altercado en el duelo ante el Chelsea en Stamford Bridge.

No hace falta nada más para mejorar a una gran plantilla que sí que es cierto que espera que jugadores como Heung-Min Son o Clinton N´Jie, que vinieron como buenos fichajes pero que todavía falta que den ese saltito de calidad necesario para luchar por la titularidad. Así, Pochettino y los suyos quieren volver a dar la campanada, conscientes de la exigencia europea, pero sabedores de su gran potencial como equipo.

Onces inciales probables

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Sobre el autor
Luis Calabor Nuñez
Apasionado del fútbol internacional y de Europa en general. Del Athletic, Tottenham, Wigan y Hamburgo. ¡Ganas de llegar lejos!