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Buen fútbol y un empate que no contenta a ninguno

Lazio y Nápoles se repartieron un punto en San Paolo en un duelo directo por los puestos nobles de la clasificación. Sin goles en el primer tiempo, Hamšík adelantó a los partenopeos tras la reanudación, pero Keita Baldé igualó el encuentro dos minutos después.

Buen fútbol y un empate que no contenta a ninguno
Immobile dispara a puerta ante la atenta mirada de Koulibaly | Foto: SS Lazio
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Por Ares Gómez Calatayud

El Lazio consiguió un valioso punto de su visita al campo del Nápoles tras empatar a uno en un encuentro vibrante de principio a fin. Los de Maurizio Sarri se pusieron por delante de los laziali gracias a un buen tanto de Marek Hamšík, pero Keita Baldé anotaba el definitivo gol del empate en una jugada en la que Reina pudo hacer algo más.

Maurizio Sarri volvía a confiar en el tridente formado por Callejón, Mertens e Insigne en la delantera, a pesar de que Gabbiadini ya había cumplido su sanción. Además, el exentrenador del Empoli daba la alternativa como titular a Piotr Zieliński en el centro del campo en detrimento de Allan. Por su parte, Simone Inzaghi sacaba su mejor once disponible, con Keita Baldé y Ciro Immobile en la punta de ataque.

Un inicio electrizante

El partido comenzaba de manera fulgurante, ya que en menos de un minuto ambos equipos ya habían tenido una oportunidad cada uno para anotar el primer tanto del encuentro. El disparo de Immobile llegaba manso a las manos de Reina, pero Mertens sí que estuvo a punto de adelantar al Nápoles con un preciso disparo que se marchó lamiendo la cepa del poste.

Los de Simone Inzaghi siguieron intentándolo durante los minutos posteriores, pero el Nápoles poco a poco fue ganándole la partida. Los partenopeos comenzaron a hacerse con el control de la pelota y el Lazio se vio obligado a intentar buscar la espalda de los defensa napolitanos con la velocidad de Keita Baldé y de Immobile. Sin embargo, con Diawara y, sobre todo, Koulibaly espectaculares cortando todos los posibles ataques de los biancocelesti, el Nápoles solamente tenía que pensar en cómo atacar la defensa de tres del Lazio.

Pólvora mojada en los dos equipos

Gracias a la movilidad de los tres jugones de la delantera y a la polivalencia de Hamšík y Zieliński en el centro del campo, el Nápoles supo poner en aprietos a los romanos en varias ocasiones. Insigne pudo adelantar a los de Sarri con un potente disparo desde fuera del área, pero Marchetti se estiraba y repelía el balón a tiempo.

Koulibaly corta una peligrosa subida de Felipe Anderson | Foto: SS Lazio
Koulibaly corta una peligrosa subida de Felipe Anderson | Foto: SS Lazio

Con el paso de los minutos, el Lazio fue perdiendo protagonismo en el encuentro y los napolitanos se hicieron amos y dueños de la posesión de la pelota. A pesar de que los de Sarri estaban siendo superiores, no conseguían superar la rocosa defensa laziale, con un Wallace intratable. Finalmente, el primer tiempo llegaba a su fin con 0-0 en el marcador, pero el encuentro estaba siendo muy atractivo.

Ocasiones, buen juego y goles tras la reanudación

La segunda parte comenzó de igual manera que la primera, con una electricidad vertiginosa en ambos equipos. De hecho, tras la reanudación ambos equipos tuvieron una ocasión clara cada uno para adelantarse en el marcador. Primero Ciro Immobile conseguía llegar hasta el área y disparar, pero Reina se mostraba muy atento y evitaba el tanto del ex del Sevilla. Tan solo un minuto después Insigne se sacaba un zurdazo de la chistera y obligaba a Marchetti a volar para despejar la pelota.

Insigne pudo adelantar a los de Sarri con un potente disparo desde fuera del áreaNo obstante, el Nápoles pondría una marcha más en los siguientes minutos. Tal fue así que los de Maurizio Sarri conseguían anotar el ansiado primer gol del encuentro. Ghoulam encontraba a Hamšík en el área y este, tras intentar regatear a su defensor, cruzaba el balón, que se colaba dentro de la portería rozando el poste. La alegría se apoderaba de San Paolo, ya que su capitán lograba poner el 1-0 en el marcador.

Sin embargo, esta alegría poco le duraría a los seguidores partenopeos. Dos minutos después el Lazio igualaba el encuentro. En una jugada similar a la del tanto del jugador eslovaco, Keita Baldé recibía un balón de Parolo y el futbolista senegalés disparaba encimado por un defensor. La única diferencia entre los dos goles fue la capacidad de los porteros para evitarlo. Si en el gol del futbolista del Nápoles Marchetti no pudo hacer absolutamente nada, en el tanto del cuadro romano Reina fallaba y la pelota se colaba por su palo corto después de rebotar en su brazo.

Hamšík no pudo hacerlo solo

El empate pareció espolear a los pupilos de Maurizio Sarri, sobre todo a Marek Hamšík. Aunque ya había adelantado en el marcador a su equipo, el de Banská Bystrica dio un paso más adelante y se echó al equipo partenopeo a su espalda. El juego pasaba totalmente por el '17', que siempre arrojaba luz al ataque del Nápoles. Sin embargo, a pesar de la insistencia de su capitán, los napolitanos no eran capaces de perforar el entramado defensivo de los laziali, así que decidieron probarlo desde lejos. Y casi llega el 2-1, pero Marchetti volvía a elevarse magníficamente para evitar que el fortísimo disparo de Hysaj acabase en gol.

Así pues, Sarri decidió mover ficha. Insigne se retiraba del terreno de juego y Gabbiadini entraba en su lugar. A pesar de la entrada del delantero italiano, el Nápoles no conseguía marcar el gol del empate a un Lazio que cada vez más quería proteger el empate antes que llevarse los tres puntos de San Paolo. Desafortunadamente, llegaban las malas noticias para el equipo azzurro, ya que Hamšík se veía obligado a retirarse del campo por lesión en los minutos finales del partido.

Keita Baldé celebra con sus compañeros el gol del empate | Foto: SS Lazio
Keita Baldé celebra con sus compañeros el gol del empate | Foto: SS Lazio

Finalmente, el encuentro acabaría con reparto de puntos para los dos equipos. El Nápoles no dejó de intentarlo ni una sola vez, pero el Lazio se defendió de manera estupenda y además supo sorprender en varias ocasiones a la defensa partenopea. Todo sigue prácticamente igual en la clasificación, con Lazio y Nápoles inmediatamente detrás del Milan. Los de Simone Inzaghi suman ya siete jornadas consecutivas sin conocer la derrota, mientras que el Nápoles suma ya tres partidos sin ganar entre todas las competiciones.