El actual defensor del Sanliurfaspor, de 24 años de edad, viene dando que hablar en la actual liga de Holanda. Como se sabe, en el fútbol actual es imprescindible (y casi fundamental) contar con una cantera, ya que de nada sirve contar con jugadores de calidad (como es el caso de  leyendas retiradas del fútbol holandés como Patrick Kluivert, Clarence Seedorf, Edgar Davids o los hermanos Ronald y Frank De Boer). Holanda, para que siga silabeando y hablando el mismo “idioma”, que lo vienen haciendo desde hace muchos años bajo la sigla de “la naranja mecánica” y el increíble legado que dejó Johann Cruyff (el verdadero paladín de la revolución holandesa en el estamento del fútbol mundial).

De esa manera, para que sigan saliendo futuros Cruyff, es necesario que se promueva, de una buena vez y sin vueltas, futuras promesas ya que (como ocurre generalmente con los medios de comunicación) el público se renueva y el cambio en el fútbol holandés debe ser recibido con total alegría. En este sentido, Caner Cavlan no es la excepción a la regla y esta joven promesa busca generar un estado de ebullición tal en la liga holandesa de fútbol que si progresa y logra un gran avance, a pesar de que hay que darle tiempo porque es joven y eso implica un proceso futbolístico importante (en el fútbol y fundamentalmente en europa se comprende la palabra proceso, cosa que en Sudamérica falta). Sin embargo, Cavlan reúne todas las condiciones para convertirse en el próximo Reiziger de la liga Eredivisie. Tal vez no sea lo mejor compararlo con Giovanni Van Bronckhorst o algún lateral talentoso, pero Cavlan tiene todas las de ganar en fútbol dinámico y diría que más rápido que la fibra óptica con la que trabajo diariamente. En la actualidad, máxime teniendo en cuenta que la globalización golpea el alma, y las casas de par en par y hay que recibirla, el jugador se ha convertido en receptor de los diversos tentáculos que representan las redes sociales: Twitter, Whatsapp, Facebook, por mencionar algunos.

El desafío de los coach, en esta actualidad signada por una posmodernidad imbatible e irreconciliable (están muy contentos con esto los visionarios George Orwell, Aldous Huxley y Alvin Toffler porque dieron en la tecla) es distribuir la información a las promesas. Por ejemplo: “Maxi” Caldas (conocido coach del hockey holandés) cuenta con un equipo de psicólogos y especialistas en comunicación que se encargan de asesorar sobre el uso de estas redes de comunicación. En los tiempos remotos del fútbol, esto no sucedía porque una persona se podía juntar con su amigo en los conocidos “potreros” (donde nació un grande del fútbol como Diego Armando Maradona, Mario Kempes, Diego Lugano, Rivaldo, entre otros) y se jugaba simple. Ahora, y por los menos así se plantea el desafío, es que arribar a un equilibrio de la información. En este caso, Cavlan no es la excepción y eso no será un impedimento para que se erija en la futura estrella del fútbol holandés, por ello, la mejor decisión es que tenga minutos en Turquía y hacer un nombre en el mundo del fútbol.