Los grandes de Italia tienen algo que los demás no pueden hacer, o no en demasiadas ocasiones, al menos. Esa fue hoy la gran diferencia entre Inter y Bologna en el Renato Dall'Ara. Los locales, de menos a más, comenzaron el partido basando su juego en la seguridad defensiva, pero creciendo sobre todo en la segunda mitad. El Inter, por su parte, notó las bajas de jugadores como Mauro Icardi y no creó apenas peligro para la meta de Da Costa. Solamente una gran jugada colectiva iniciada y creada por el recién ingresado Banega le dio a los de Pioli la opción de la victoria, auspiciada por el remate a gol de Gabriel Barbosa, a puerta vacía en el segundo palo de la meta local. 

Con estos tres puntos de oro, el Inter recupera la cuarta posición, empatado a puntos con el Bologna y deja a la Lazio a un punto por detrás, todo antes del importante partido de la semana que viene contra la Roma en Milán. Por su parte, el Bologna cayó derrotado por cuarta ocasión consecutiva y se queda provisionalmente en la decimocuarta posición, con 27 puntos.

Pocas sorpresas presentaron las alineaciones de ambos equipos. En el Bologna, las ausencias de Maietta y, sobre todo, de Mirante y Mattia Destro, propiciaron la entrada de Da Costa en la portería y de Petkovic arriba. Por otro lado, Donadoni se decidió por el 4-3-3 para enfrentar a la buena escuadra interista.

Por su parte, Stefano Pioli salió con un 4-2-3-1, o eso decía la página oficial del Inter, en lo que fue realmente un 3-4-2-1 motivado por las bajas de Icardi y Kondogbia por sanción, y de Brozovic por lesión. A partir de ahí, Gagliardini y João Mário fueron los encargados de formar el doble pivote y el incombustible Rodrigo Palacio volvió a ser el delantero centro de los milaneses.

Dominio posicional del Inter, poca fluidez 

No hubo sorpresas en cuanto al dominio de la pelota. Nada más comenzado el partido, los de Pioli se hicieron con el balón y empezaron a tratar de percutir en la defensa del Bologna, bien cerrada atrás y que aprovechaba cualquier ocasión para salir al espacio aprovechando la velocidad de sus extremos, sobre todo de Krejci, que trataba de ser un verdadero puñal por la banda izquierda del ataque rossoblù.

No gozó de muchas ocasiones el Inter en la primera media hora de partido. Los de Pioli dominaban, llegaban con relativa facilidad a la zona de tres cuartos del campo local, pero las imprecisiones de sus jugadores no permitían las ocasiones claras. La más importante llegó en el minuto 12 de juego, cuando Perisic desbordó por banda izquierda, llegó a línea de fondo y puso un gran centro atrás dejando a Palacio solo para rematar a gol. Sin embargo, el argentino no pudo conectar de forma correcta y el balón se fue arriba.

Lance de juego en el Dall'Ara | Foto: Inter
Lance de juego en el Dall'Ara | Foto: Inter

También pudo adelantarse un serio Bologna, que, aprovechando un error en la defensa neroazzurra, logró que le llegara un balón a Krejci, que finalmente no pudo rematar con comodidad por la rápida y atenta llegada de Handanovic, que evitó la ocasión. Pero el guion empezaría a cambiar a favor de los locales después del paso de la primera media hora de juego.

Un manso centro de D'Ambrossio, fácilmente atrapado por Da Costa, fue la ocasión más importante del Inter en los últimos quince minutos de la primera mitad. Por contra, los de Donadoni lograron disparar sobre la portería de Handanovic en varias ocasiones; sin duda, el chut de Dzemaili desde la frontal, que se marchó pegado al palo izquierdo de la meta visitante, fue el más peligroso del Bologna.

Probó también Gagliardini desde lejos a dos minutos del final de la primera parte con un sencillo disparo que Da Costa atrapó sin muchas dificultades. Con un minuto más de añadido finalizó el primer acto sin goles en el Renato dall'Ara de Bologna.

Alternativas para los dos equipos; el Bologna, cada vez va a más

Arrancó la segunda parte con poco juego, más o menos igual que como había terminado el primer acto del encuentro. La primera opción clara de gol la tuvo el Bologna con una jugada coral de sus tres delanteros, que acabó finalizando mal Simone Verdi con un disparo que no encontró portería. Respondió el Inter con una jugada por la banda izquierda entre D'Ambrossio y Perisic, que no pudo encontrar el gol con su disparo, bien detenido por Da Costa.

Pioli decidió mover ficha pronto y en el 55' dio entrada a Ansaldi en lugar de Murillo, lo que provocó el paso a defensa de cuatro para el Inter. La tuvo después Éder tras un centro desde la derecha que sobrepasó a toda la defensa rossoblù y llegó franco al italiano, que no pudo encontrar el gol. En el 60', Perisic se sacó un trallazo desde lejos que cerca estuvo de colarse en la escuadra de Da Costa, pero se marchó fuera.

Éder juega un balón en un lance del partido | Foto: Inter
Éder juega un balón en un lance del partido | Foto: Inter

El encuentro estaba igualado hacia la llegada de la hora de partido. Si bien es verdad que el Inter daba mayor sensación de peligro, los locales seguían dando alternativas y poniendo por momentos en aprietos a los jugadores de Pioli. 

También Donadoni se vio obligado a iniciar los cambios por la lesión de Mbaye, sustituido rápidamente por Krafth. Poco después entró Taider en lugar de un Nagy que estaba siendo bastante participativo en los últimos minutos. 

Tres puntos de efectividad para el Inter

El Bologna siguió inclinando el partido cada vez más a su favor. Los de Donadoni llegaban cada vez con más facilidad a la zona defensiva del Inter. Una falta desde el pico del área lanzada por Verdi y varias llegadas fulgurantes hicieron ver a Pioli que ni siquiera el empate estaba asegurado, por lo que rápidamente decidió agotar sus cambios. Candreva y Palacio, poco aparecidos en este partido, dejaron su puesto a Gabriel Barbosa, 'Gabigol' y Banega.

Y todo cambió. En la primera jugada elaborada en ataque del Inter en todo el partido, Banega filtró un pase a D'Ambrossio, que, de primeras, puso el balón en el segundo palo y encontró a 'Gabigol', que logró el gol a puerta vacía.

El Bologna recibió un jarro de agua fría que Donadoni trató de contrarrestar con la entrada de Di Francesco en el puesto de Pulgar. Los rossoblù se fueron con todo arriba, dejando espacios atrás que a punto estuvieron de suponer la sentencia para el Inter. Sin embargo, los locales tuvieron la última en el tiempo añadido: Torosidis, volcado arriba como todo su equipo, tuvo la pelota franca en el segundo palo para empatar el encuentro, pero Handanovic logró rechazar la pelota y salvó los tres puntos del Inter. Así finalizó el partido.