Importante victoria de los ‘Loons’ que le dan moral al equipo tras superar a uno de los que mejor fútbol ha practicado hasta el momento. En la primera mitad, el encuentro estuvo muy dividido con mucha alternancia de la posesión entre los dos equipos, aunque fueron dos errores del equipo visitante los que aprovecharon su rival para ponerse por delante en el marcador. En la segunda mitad, los ‘Wizs’ trataron por todos los medios de conseguir el empate, pero la defensa de su rival y la falta de ideas le impidió puntuar.
La hora de los superhéroes
Intercambio de golpes en los primeros minutos del partido, en donde los dos equipos consiguieron llegar con peligro a la portería de su rival, buscando transiciones rápidas con las que pudiesen sorprender.
Pero esto duro poco la velocidad dejó paso un juego más elaborado y a la búsqueda de la posesión por parte de los dos equipos. Esto hizo que apenas se pudiesen ver acercamientos a algunas de las porterías. Los visitantes fueron entonces los protagonistas de este período del partido, asentando su juego en los jugadores del centro del campo, que crearon superioridad en esta zona, convirtiéndolo en mayor dominio de la pelota.
Sin embargo, tras unos minutos sin rondar por las inmediaciones del área rival, el conjunto del Minnesota United consiguió sorprender con una acción a la contra en la que se adelantaron en el marcador. Ibarra controló un balón a la espalda de la defensa y colocó un centro que remató Abu Danladi, anotando su primer gol en la competición.
Tras este tanto, los locales consiguieron tener mayor control de la pelota, lo que les permitió acercarse al área rival con más insistencia. Pero esto no significó que pudiesen finalizar las acciones con un disparo a puerta, la defensa de los Kansas City estuvo muy atenta de cortarlas.
Conforme pasaron los minutos, los visitantes volvieron hacerse los protagonistas del juego, pero al igual que su rival, sus acciones finalizaban muy lejos de portería. Esta situación fue aprovechada de nuevo por los locales, que volvió a explotar los espacios que creó la defensa de su rival de nuevo a su espalda. Por ahí apareció Miguel Ibarra que volvió a colocar un centro para que en esta ocasión fuera Chirstian Ramirez quien rematara a gol.
Con esta ventaja de dos goles de diferencia el equipo local llegó al descanso, sacando provecho de las dudas que su rival demostró en todas las zonas del campo, a lo largo de los primeros 45 minutos.
SKC se pierde
Con el inicio de la segunda parte se pudo ver a un Sporting Kansas City completamente volcado al ataque, aunque a diferencia de otras ocasiones, no estaban consiguiendo generar el juego, lo que les impedía llegar a la portería rival con claridad. Esta circunstancia benefició al juego de los locales, que continuaba sacando provecho de las contras, y antes de que se cumplieran los diez primeros minutos, lograron tener la oportunidad de haber hecho el tercero.
Los minutos pasaban y la ausencia de un juego del gusto del entrenador visitante, realizó algunas variantes con las que buscó una mayor presencia en el ataque. Estas entradas dieron al equipo mayor presencia en el ataque, pero las ocasiones de peligro fueron algo que continuaban sin llegar.
Conforme se acercaban a los minutos finales, el entrenador local, consciente del buen resultado que estaba cosechando, también realizó algunos cambios para contrarrestar el juego de su rival. Uno de estos cambios fue clave para desbaratar el juego de su rival. La entrada de Warner le dio mayor presencia defensiva en esa zona en donde su rival era superior.
A menos de diez minutos para el final, los visitantes tuvieron la que hasta el momento fue a ocasión más clara. Primero Dwyer y luego Fernandes, se toparon con una doble atajada del portero que llegó a desesperar a ambos jugadores.
El final del partido llegó, y un equipo como el de los ‘Wizs’ que estaba haciendo uno de los mejores juegos de la competición, se encontró incómodo en un encuentro en el que no pudo superar la presión defensiva de su rival. Esto significó una victoria para los locales que les permite seguir soñando con una remontada de resultados.