El Juventus Stadium de la ciudad de Turín, vistió sus mejores galas para ofrecer a todos los espectadores del mundo uno de los duelos del año en la Serie A, el Juventus de Turín frente a la AS Roma. La gran rivalidad que ambos equipos tienen, viene de numerosos años atrás, no obstante; la gran cercanía que hay actualmente entre ambos equipos en la clasificación ha conseguido que la rivalidad que hay entre ambos combinados haya crecido durante esta campaña considerablemente.
Apenas tres puntos separaban a ambas escuadras al inicio de la jornada número dieciocho por lo que aquel que fuera capaz de llevarse el partido y por ende los tres puntos, daría un auténtico golpe sobre la mesa en la clasificación pues en caso de ser para los bianconneri el partido, se pondrían a seis puntos y en caso de ser para los giallorossi empatarían a puntos.
Así fue...
Cuando el colegiado Paolo Tagliavento hizo sonar su silbato con el objetivo de dar inicio a uno de los mejores partidos de la Serie A, tanto la Juventus de Allegri como la Roma de Di Francesco, salieron decididas a conseguir los tres puntos en juego.
El conjunto de la capital de Italia, fiel a su estilo, comenzó el encuentro proponiendo un gran fútbol ofensivo en todo momento. La Juventus, contrarrestaba este fútbol con una sólida defensa y veloces contraataques alternados con alguna que otra larga posesión. Pese a la insistencia del conjunto visitante, Edin Dzeko era incapaz de superar a la zaga de La Vecchia Signora y cuando lo hacía, se encontraba con el muro polaco bajo palos, Szczesny.
I Lupi no cesaba en la búsqueda de tan ansiado gol, sin embargo; fue el conjunto local quién golpeó primero cuando el central marroquí Mehdi Benatia remató el balón a la salida de un córner y anotó el primer y único gol de lo que quedaba de partido. La Roma, lejos de venirse abajo tras el gol de su ex jugador, continuó insistiendo aunque con muy pero que muy poca fortuna pues como ya comentamos anteriormente, la portería y la zaga juventina fueron inexpugnables durante los noventa minutos de partido.
El dominio romano continuó durante los segundos cuarenta y cinco minutos. Continuaban controlando el balón durante casi el 60% de las acciones del juego con la mala fortuna de no poder generar ocasiones claras de gol, todo lo contrario a sus rivales que a poco que llegaban a la meta defendida por Alisson, creaban una acción que ponía a temblar a todo el banquillo de la Magicca.
La insistencia romana era enorme pues buscaron el gol de principio a fin y en todo momento, pero para desgracia suya, la eficacia fue algo que se dejaron en casa pues tuvieron un rendimiento muy pobre a la hora de finalizar cada una de sus acciones. Además, no fueron capaces de aprovechar las numerosas faltas al borde del área que sus rivales cometieron.
Todo lo contrario ocurrió con los bianconneri que aprovecharon sus ocasiones al máximo, creando cuantiosas ocasiones en relación con su posesión del esférico. Por si fuera poco, generaron gran peligro gracias a las numerosas acciones individules, a todo tipo de balón parado y sobre todo, al contraataque. Era de esperar que anotaran un par de goles más, sin embargo; se encontraron con el cancerbero brasileño Alisson que no permitió encajar un gol más, siendo sin cualquier tipo de duda el mejor jugador de su equipo.
Tras este gran partido que destacó más por sus imprecisiones que por el buen juego en sí, ambos equipos se mantienen en la zona noble de la clasificación de la Serie A con una diferencia de seis puntos entre sí con un partido disputado menos por parte de la AS Roma. La Juventus, con este resultado se encuentra segunda a tan solo un punto del Napoli que continúa al frente de la tabla. Por otro lado, la Roma marcha cuarta con un partido menos.