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Anuario VAVEL Cagliari Calcio 2017: año de transición para instalarse en la Serie A

El Cagliari consiguió una solvente permanencia en la primera mitad de este año 2017 en su vuelta a la Serie A. Ahora, tras un verano muy movido y muchos intercambios de fichas, el objetivo del conjunto sardo sigue siendo el mismo: lograr la permanencia en la máxima categoría del fútbol italiano.

Anuario VAVEL Cagliari Calcio 2017: año de transición para instalarse en la Serie A
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Por Dani Souto

El Cagliari regresaba a la Serie A tras ser campeón en la segunda categoría del fútbol italiano en la temporada 2015/2016. El histórico equipo sardo, ubicado en la capital de la isla de Cerdeña, regresaba al máximo nivel del calcio, categoría en la que acumula ya 38 temporadas, alcanzando su mayor éxito en la década de los 60, cuando logró un Scudetto y un subcampeonato, además de sendas participaciones en competiciones europeas.

Centrándonos ya en 2017, el Cagliari comenzaba el año con un registro de 7 victorias, 2 empates y 10 derrotas, algo que le permitía ocupar la decimocuarta posición en la tabla, dando buenas sensaciones en su regreso a la Serie A en una temporada en la que sabía que estaría metido en la pelea por la permanencia, aunque quizás no con tanta solvencia.

Regularidad para buscar la permanencia

Si antes decíamos que tras 19 jornadas disputadas iniciaban el mes de enero con un registro de 7-2-10, algo que les daba cierto aire para pensar en la permanencia, al situarse nada menos que a 13 puntos de los puestos de descenso por el bajo nivel de los rivales que ocupaban la zona roja, que en ese momento eran Pescara, Crotone y Palermo -dos de los cuales terminaron por certificar su descenso a la Serie B tras la fantástica e histórica remontada del conjunto calabrés-, en la segunda vuelta, que comprendió los meses de enero a junio, logró un registro prácticamente calcado, con 7 victorias, 3 empates y 9 derrotas, lo que le permitió sumar un punto más que en la primera vuelta y lograr un meritorio undécimo puesto que daba esperanzas de una temporada venidera muy fructífera.

El juego del equipo sardo se basaba en un sistema compacto cuya intensidad le permitía formar un bloque bajo que le reducía las opciones de generación de fútbol ofensivo a los verticales contraataques que proponían, pero era un arma demasiado poco productiva, ya que su planteamiento tan defensivo le convirtió en uno de los equipos que más goles encajaba, solo por detrás de Palermo y Pescara, y entre la zona media de equipos en términos de anotación, pero si hay algo distintivo de este equipo es su solidez en casa.

Imagen de un Roma - Cagliari | Foto: Cagliari Calcio
Imagen de un Roma - Cagliari | Foto: Cagliari Calcio

El Sardegna Arena fue un auténtico fortín inexpugnable, el feudo en el que el Cagliari se hizo fuerte y en torno al cual sumó la gran mayoría de sus puntos: 36 de los 47 puntos que obtuvo en la temporada los consiguió en la isla de Cerdeña. Con estos datos podríamos decir que la primera mitad de 2017 fue muy positiva para los sardos, consiguiendo mantener su nivel de puntuación en la primera vuelta de su retorno a la Serie A y alcanzando una undécima plaza que permitía soñar con seguir creciendo a lo largo de este año a raíz de este éxito competitivo, pero la directiva aún debía mantener los pies en el suelo y no dejarse llevar por el ímpetu de unos aficionados realmente ilusionados.

Un verano de intercambios

Pocos sitios existen mejores que Cerdeña para pasar un buen verano. Una maravillosa isla bañada por el Mediterráneo, con sol, altas temperaturas y todo tipo de servicios a tu alcance. Sin embargo, en lo futbolístico no es todo tan idílico. Tras la buena temporada del conjunto sardo, muchos de sus jugadores titulares en la campaña 2016/2017 abandonaron el club por dos principales motivos: el despunte de jóvenes promesas como Nicola Murru o el rejuvenecimiento de una plantilla plagada de viejas leyendas como Bruno Alves o Marco Borriello.

Los meses estivales fueron un continuo ida y vuelta de jugadores por las oficinas del Cagliari, hasta tal punto de acumular en torno a la veintena de movimientos –cedidos incluidos- en la ventana de traspasos. Hombres importantes como Mauricio Isla, Tatchsidis –que volvía de su cesión procedente del Torino-, o los ya citados Murru, Alves o Borriello abandonaban el club, y tan solo cuatro de los titulares de la pasada campaña se mantienen en el día de hoy en el once del conjunto sardo.

Pavoletti celebra un gol | Foto: Cagliari Calcio
Pavoletti celebra un gol | Foto: Cagliari Calcio

Con bajas de tal calibre era el momento de recuperar la ilusión en la afición con algo que siempre les entusiasma, y más en Italia con todo lo que mueve la especulación en torno a ellas: las incorporaciones. Nombres ya clásicos del fútbol europeo como Gregory van der Wiel o Luca Cigarini se mezclan con jóvenes promesas como Filippo Romagna, que obligó al club a desembolsar algo más de 7 millones de euros, cantidad que compensó sobre todo con la venta de Murru además de la salida de Del Fabro en dirección a la Juventus, un balance de entradas y salidas que dejó al equipo en superávit -algo más de 4 millones de euros- pero con demasiados intercambios de cromos, algo que no gusta demasiado entre los entrenadores por la poca continuidad del proyecto.

Momento de poner los pies en el suelo

Con tantas caras nuevas iniciaba el Cagliari una nueva temporada en Serie A. Una campaña en la que querrían repetir la hazaña del año anterior, pero sin olvidar que el objetivo seguía siendo el mismo: permanecer un curso más en la máxima competición del fútbol italiano. Ahora el equipo ha cambiado de sistema, ha pasado a jugar con la ya popularizada –de nuevo- defensa de tres, volviendo a encontrar en el apartado defensivo su principal argumento para lograr la permanencia, pero optando por vías diferentes a la hora de construir su juego.

El equipo no ha mejorado sus números, sus pretensiones hasta el momento se están cumpliendo pero las expectativas ya no van tan al alza; 5 victorias, 2 empates y 11 derrotas lo sitúan decimosexto en la tabla a tan solo dos puntos del Crotone, que marca la zona roja de la clasificación. La principal ventaja esta temporada es que parece que una plaza para Serie B ya está adjudicada, y es que las históricas cifras que maneja el Benevento, que tan solo suma un punto, lo hace prácticamente ya un equipo fijo para descender, algo que deja solo dos plazas por las que luchar por escapar. Es lo único que preocupa ahora mismo en Cagliari, dejar lo más lejos posible los puestos de descenso y a raíz de ello esperar que el año 2018 le brinde las mimbres de volver a ser un proyecto establecido y con potencial en la Serie A, y es que la región de Cerdeña merece tener representación al máximo nivel en el icónico fútbol italiano.

Once del Cagliari a inicios de 2017 (Izq.) y a finales de 2017 (Dcha.) | Foto: Lapizarradelmister.es
Once del Cagliari a inicios de 2017 (Izq.) y a finales de 2017 (Dcha.) | Foto: Lapizarradelmister.es
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Sobre el autor
Dani Souto
Journalism. Economist. Writer on VAVEL Serie A and co-founder of Balón en Profundidad. Periodismo deportivo. Economista de formación. Redactor en VAVEL Serie A y director de Balón en Profundidad.