Partido que se presentaba trascendental para ambos equipos en la tarde de este domingo. Un Lyon que llegaba con la necesidad de ganar para aprovechar el pinchazo del Mónaco ante el siempre difícil Montpellier y con el deber de distanciarse del OM, que venció claramente al Rennes a domicilio. 

Además, el Angers quería desquitarse el mal sabor de boca tras caer esta semana en cuartos de final de la Copa de la Liga ante el Montpellier, por lo que el encuentro se presentaba vital para ambos.

Los errores se pagan caros

Un partido que comenzaba con muchas imprecisiones de ambos equipos en la entrega del balón. Muchos pases errados convertían al partido, al inicio, en un ida y vuelta. El Angers buscaba su oportunidad replegado ante un Lyon que no encontraba la manera de penetrar el muro defensivo de los visitantes.

A los pocos minutos de comenzar el partido, la defensa del OL comete un penalti innecesario sobre un atacante del Angers. Ekambi se disponía a disparar y, con el interior de su pie derecho, engaña a Lopes y convierte el primer gol del encuentro, saltando la sorpresa en el Groupama Stadium.

Jarro de agua fría para un Lyon que apenas creaba peligro con unas largas transiciones inofensivas. Esas jugadas de toque y toque sin encontrar ocasiones manifiestas de gol se producían, en su mayoría, por la banda de Rafael buscando encarar el perfil más vulnerable del Angers, que era la parte defensiva de Bamba

Con el paso de los minutos, el Angers se crecía y buscaba aumentar su ventaja en el marcador con la misma estrategia que antes: salida rápida al contragolpe. El Lyon estaba noqueado en el terreno de juego tras el gol visitante y la reacción no parecía que estuviese cerca ni mucho menos. La baja de Mariano Díaz ha sido fundamental a la hora de analizar la poca presencia ofensiva de los de Genesio en el día de hoy, unido al poco nivel mostrado por Memphis Depay en la banda izquierda y de la desaparición de Fekir durante la primera media hora de juego.

Tanto es así que la primera ocasión clara del partido para los locales llegó en el minuto 28, en un tiro débil de Depay a asistencia de Marçal, el mejor de los leones. El Lyon ya comenzaba a asomar la cabeza en el área rival gracias a la creación de las jugadas de Fekir, el cual había retrasado bastante su posición para recoger la pelota.

A partir de ahí, el Angers comenzó a parar el juego local a través de faltas que eran sancionadas con tarjetas amarillas, algo peligroso ya que el cuadro visitante se estaba cargando de amonestaciones en la primera mitad. A pesar de eso, no sufrió mucho para mantener la ventaja en el electrónico ante un Lyon inofensivo que careció de llegada y que dejaba muchos huecos en defensa.

Reacción necesaria

A la vuelta de los vestuarios, el conjunto local debía darle la vuelta al marcador en un partido que de momento era paupérrimo de los de Genesio. Los primeros minutos de la segunda mitad, el Lyon salió convencido a tratar de igualar la contienda y poco tardaría en hacerlo. Jugada de manual de Fekir en banda derecha, que cede a Cornet dentro del área, el francés amaga el disparo y en el control, llega Fekir por detrás y, de primeras, dispara con el interior del pie izquierdo al palo largo de Butelle para colocar el empate.

Gran reacción de los locales en un encuentro, por lo ofrecido en la primera mitad, que se antojaba complicado de voltear. Cambio de actitud de los lioneses ante un Angers que se vio sorprendido por esta avalancha y que se encontraba muy replegado para evitar recibir golpes.

Entre tanto ataque por parte del cuadro local, una contra lanzada por Mangani acaba en los pies de Ekambi que, solo ante Lopes, envía el balón fuera en lo que era una ocasión manifiesta de gol y que pudo cambiar de nuevo el signo del encuentro.

Pasaban los minutos y ese arreón inicial del Lyon comenzaba a diluirse. No parecía dar con la tecla Bruno Genesio en un partido que se le puso muy cuesta arriba con el gol de penalti del Angers en los primeros minutos. El Lyon apenas encontraba espacios y el Angers ya se conformaba con el empate. Al final, el conjunto visitante acabó con un jugador menos por la expulsión por doble tarjeta amarilla de Tait.

Con este resultado, el Lyon pierde dos puntos muy valiosos en un partido muy gris ante un Angers que se marcha muy contento de un estadio muy difícil.