La Serie A empieza a encarar sus fases decisivas en las que los equipos ya cuentan los puntos con los dedos de una mano para conseguir sus objetivos. Un factor a tener en cuenta es la acumulación de partidos y de competiciones que se juntan en cada jornada.

La Juventus tenía una oportunidad de oro para poder dar un paso de gigante para conseguir un nuevo título de la Serie A italiana. El Napoli, jugaba a las 18:00 de la tarde ante un Sassuolo metido en problemas clasificatorios y los napolitanos no consiguieron pasar del empate a 1 en el Mapei Stadio. Esta circunstancia dejaba una oportunidad optima a la Juventus para poder dejar a los napolitanos a 4 puntos, pero para ello tenían que derrotar al AC Milan, un equipo correoso y que estaba en una dinámica positiva de 12 puntos conseguidos de los últimos 12 posibles y que había recuperado las esperanzas de dar alcance a la zona de UEFA Champions League.

Una Juventus con bajas como la de Bernardeschi, Alex Sandro y Mario Mandzukic y a tres días del partido de cuartos de final de UEFA Champions League que les enfrentará al Real Madrid, hacía que Allegri improvisase una alineación que alternase rotaciones y garantías de sumar de a tres ante un Milan en alza. Maximiliano Allegri formó con un 3-5-2, con Buffon en portería; defensa formada por Barzagli, Benati y Chiellini; Mediocentro poblado por Lichsteiner, Khedira, Pjanic, Matuidi y Asamoah y en la punta de ataque Dybala y Gonzalo Higuaín.

Por su parte, el conjunto rossonero compareció con un 4-3-3 formado por Donnarumma como portero; Ricardo Rodríguez, Romagnoli, Bonucci y Calabria en defensa; mediocampo formado por Bonaventura, Lucas Biglia y Kessie; tridente forado por Çalhanoglu, Suso y André Silva.

Inicio trepidante

El ambiente era increíble, un Allianz Stadium lleno hasta la bandera y con un clima prácticamente perfecto para la práctica del fútbol acogía este partido de la jornada número 30 de la Serie A.

El partido comenzaba con una Juventus incisiva a manos de Gonzalo Higuaín con un disparo detenido por Donnarumma en el minuto 6 de juego.

Era un preludio de lo que iba a ocurrir, ya que Paulo Dybala recibía un pase de Pjanic para que se sacase un zurdazo desde la frontal del área para batir por bajo a Donnarumma para poner el 1-0 en el marcador.

A partir de ese instante, la Juventus vuelca su juego en la banda izquierda. También cabe destacar que, aunque Dybala estuviese formando en momentos como delantero a la par de Higuaín, retrasó su posición hacia la mediapunta para dar salida al juego Juventino.

Tras 13 minutos de juego en los que el Milan era dueño de la pelota, pero que no podía entrar en la zona defensiva de la Juventus, Kessie realiza un centro que es rematado por André Silva, pero sale por encima del larguero de la portería de Buffon.

Una Juventus, bien formada atrás, pero con muchos problemas para sacar la pelota hacía que las acciones de peligro fuesen milanistas y esas acciones tendrían premio en el minuto 27 a la salida de un corner botado desde el flanco izquierdo por Çalhanoglu que el ex Juventino Bonnucci remataba al fondo de las mallas de la portería de Buffon poniendo el 1-1.

Con el marcador que reflejaba empate, el Milan movía la pelota con el fín de incomodar y desordenar a la Juventus para encontrar espacios que les hiciese poner el segundo gol, pero esta estrategia sólo hizo correr el reloj y el colegiado señaló el camino a los vestuarios con el 1-1.

Dybala tras poner el 1-0 / Foto: @juventusfces
Dybala tras poner el 1-0 / Foto: @juventusfces

Luces y sombras en la segunda mitad

Tras el paso por vestuarios, Allegri metió algo más de velocidad con la entrada de Douglas Costa al campo, pero sería el Milan quien gozaría de las mejores ocasiones para poner la ventaja en el marcador con un disparo lejano de Suso que atraparía Buffon.

La Juventus se intentaría sacudir esa presión con un corner botado desde flanco izquierdo que sería rematado de manera floja por Benatia, pero sería el Milan quien tendría la gran oportunidad de ponerse por delante con un trallazo de Hakan Çalhanoglu desde la frontal que haría vibrar el larguero Juventino en el minuto 54.

Otros dos disparo, uno de Çalhanoglu en el 59 y de Bonaventura 69 ponían latente la superioridad rossonera en la primera mitad del segundo tiempo ante una Juventus que buscaba los espacios gracias a balones largos a sus hombres de ataques, en especial a Douglas Costa.

En el ecuador de la segunda parte, Maximiliano Allegri daba entrada a Juan Guillermo Cuadrado, un jugador que esta misma semana había vuelto a los entrenamientos tras salir de una lesión.

La Juventus se aproximaría a la portería de Donnarumma con un disparo de falta botado por Pjanic que salía rozando la escuadra de la portería rossonera, pero era en el minuto 79 cuando el conjunto Juventino se pondrían por delante en el marcador con un gol de Cuadrado tras centro de Khedira que ponía el 2-1 en el electrónico.

Tras el gol, la Juventus comenzó a guardar la ropa moviendo la pelota para hacer correr el crono del Allianz Stadium, pero una jugada de Douglas Costa terminaba con un pase entre dos defensas milanistas hacía Khedira que disparaba raso para batir de nuevo a Donnarumma y poner el 3-1.

El Milan quería morir matando, como se dice popularmente, y tuvo una oportunidad de recortar el resultado con un disparo de libre directo que obligaba a recostarse a Buffon.

Con los noventa minutos cumplidos más los 3 de descuento, el partido finalizaba con una nueva victoria juventina que le acerca un nuevo título liguero.

Por su parte, el Milan sigue sexto clasificado de la Serie A a 8 puntos de distancia de la zona de UEFA Champions League.

Cuadrado rematando a gol el 2-1 / Foto: @juventusfces
Cuadrado rematando a gol el 2-1 / Foto: @juventusfces