El Swansea City cayó derrotado por la mínima por 0-1 ante el Southampton, rival directo por conseguir la permanencia. El gol del delantero italiano, Manolo Gabbiadini en el minuto 72, hizo que las esperanzas y las fuerzas del conjunto galés se derrumbasen tras un partido más que correcto por su parte. Con este resultado, se encuentran a tres puntos de la salvación, más golaverage, cosa que hace que se antoje complicado una salvación. Sólo una serie de carambolas, en forma de milagro, haría que los Cisnes permanezcan una temporada más en la categoría reina del fútbol inglés, en la Premier League.
Necesitan que, el Huddersfield pierda sus dos partidos, tanto con el Chelsea como con el Arsenal, cosa que a priori no parece muy complicado. Es decir, necesitan que no puntúen de ninguna de las maneras en ambos partidos. Y por supuesto, necesitan ganar sí o sí al Stoke City, ya descendido de manera oficial a la Championship, junto con el West Bromwich Albion. Con esto, salió a atender a los medios de comunicación:
"Es horrible que no dependamos de nosotros mismos. Todavía tenemos una oportunidad, pero no dependemos de nosotros mismos. Veamos qué pasa en estos últimos partidos. Si todavía podemos permanecer 'despiertos' después de eso, debemos poner nuestro granito de arena el fin de semana y ganar nuestro partido. Después de eso, veamos si puede suceder una especie de milagro".
A pesar de caer derrotado en una final como contra el Southampton, al técnico portugués se le hizo imposible hablar de otra manera que no fuese la de alabar a los suyos por el esfuerzo:
"Es muy difícil para mí hablar sobre este partido. Mis jugadores dieron el máximo. Peleaban, jugaron con compromiso, jugaron con el corazón y los fanáticos empujaron al equipo.Tratamos de poner más jugadores en ataque para ayudar al equipo, pero no logramos lo que queríamos. Marcaron desde un córner y eso tuvo un gran impacto. Después de eso fue difícil debido a la emoción del juego".