En una noche templada, en el estadio Parc Olympique Lyonnais, abre sus puertas para que empiece una gran final de la UEFA Europa League edición 2017/2018, es la segunda competencia más importante del viejo continente. Los hinchas se ubicaban en sus respectivos asientos para alentar a su equipo para que salieran campeón de la copa. Las tribunas eran un ambiente muy intenso entre las dos hinchadas y en ese momento salió un exjugador que dio mucho por Francia y hasta peleó por su vida con la grave enfermedad que tenía, ese era Éric Abidal, que con la frente en alto y con lágrimas en sus ojos, llevaba el trofeo hacia la cancha para que después el ganador la pudiera levantar.
Al instante se apagaron las luces y el sonido de la música que representa la copa se empezó a escuchar. Eso significaba que los jugadores y el árbitro entraban al campo de juego para que se jueguen los últimos 90 minutos de esta competencia. Mientras que los protagonistas tocaban el verde césped de la cancha, la gente española hizo un gran tifo con mosaicos rojos y blancos representando al Atlético de Madrid, que de la mano del Cholo quería salir campeón.
Los colchoneros llevaban la delantera
El árbitro neerlandés, Björn Kuipers, agarró el balón y lo llevó al centro del campo de juego. En ese instante cogió su silbato y dio la señal para que la pelota ruede en esta gran final que se jugaba en tierras francesas. Los primeros minutos fueron del Olympique de Marsella, que arrasaba con todo, y puso en amenaza al arco que cubría Oblak tras recibir varios disparos por el conjunto francés. La primera jugada del encuentro fue a los cuatro minutos, cuando el delantero francés, Dimitri Payet, quedó mano a mano contra el portero, pero se le fue desviado por arriba de los tres palos.
La segunda jugada llegaría en pocos minutos, con otro remate con mucha frecuencia. Luego el arquero adivinaría la jugada, logrando salvar al Atlético por segunda vez. Pero los rojiblancos no se iban a ir con los brazos cruzados, teniendo definiciones claras para conseguir una anotación. Eso llegaría a los 21 minutos, cuando el francés, Antoine Griezmann, aprovechando la mala alineación de una defensa dormida, colocó el balón en el ángulo derecho del portero por debajo del palo, dándole la ventaja a los españoles, que ya empezaban a dominar el partido con sus toques y presión para recuperar la pelota.
El Atlético resolvió la final
Tras los 15 minutos de descanso en sus respectivos vestuarios, los jugadores salían a la cancha para jugar los 45 minutos restantes de este encuentro. Luego de que los futbolistas se ubicaran en su lugar, el colegiado agarró el balón y lo trasladó al centro de la cancha para que rodase por última vez. En ese momento recogió el silbato y dio la última señal de esta entretenida final. Los primeros minutos fueron del conjunto español, que manejaba el control de juego. Fue así como Koke dio una hermosa asistencia, que dejó solo a Griezmann para que ponga el segundo gol y el doblete para el francés.
La tribuna era un delirio, pero el Marsella atacaba igual para conseguir el empate. Luego ese sueño se le iba a oscurecer, cuando a los 89 minutos del encuentro, el mediocampista español Gabriel Fernández Arenas 'Gabi' recibió una asistencia y mandó un derechazo cruzado al palo opuesto del Mandanda. Cuando el árbitro pitó el final, el sueño del Marsella se terminó y el Atlético Madrid salió campeón de la UEFA Europa League 2017/18. El conjunto francés firmó una gran campaña en esta competencia, que podrá tener su revancha en el próximo certamen.