Estrella de Irán 2018: Sardar Azmoun, la esperanza iraní

La delantera de Irán tiene nombre y apellidos. Un futbolista forjado bajo la hoz y el martillo del hombre pegado a un rosario, Kurban Berdyev.

Estrella de Irán 2018: Sardar Azmoun, la esperanza iraní
Foto: Iran Sport Press
abarrios
Por Adrián Barrios Merillas

Todo pudo quedar en un jugador iraní de voleibol más, pero el destino tenía algo mejor preparado para Sardar. Apenas tenía quince años, y compartía su pasión por el volley con jugar al fútbol en las inferiores del Sepahan. Tan solo dos años después, estaba dejando su casa y amigos atrás, camino de la capital de la República de Tatarstan, Kazan, donde un loco rosario en mano llamado Kurban Berdyev había apostado por él.

Un turcomano de la escuela soviética sin el que nunca se podría entender la carrera y proyección de este talento iraní. Desde entonces, sus carreras están ligadas, todo lo que sabe y hace Sardar se lo debe a la pizarra de Berdyev; y a todos los sitios donde ha ido ha sido de su mano. De Kazan a brillar en Rostov para retornar a Kazan. De las penurias del fútbol iraní, a perforar redes de Champions como las de Atlético, Bayern o Ajax. De la disyuntiva entre voleibol o fútbol, a llamar la atención de los grandes europeos. Casi nada.

Azmoun celebrando un gol al Atlético en UCL | Foto: UEFA.
Azmoun celebrando un gol al Atlético en UCL | Foto: UEFA.

Talento y trabajo a partes iguales

Entrando más al análisis técnico-táctico del delantero, llegan los spoilers. Pese a lo extendido del concepto, el bueno de Serdar Azmoun no es el Messi iraní. Posiblemente, nada más lejos de la realidad, pero por las redes te hartarás a leer su (equivocada) comparación.

Su mejor comparación dentro del fútbol español podría ser Gerard Moreno: calidad para participar y para finalizar

Partiendo de la base de que es un futbolista de 186 centímetros. A pesar de ello, se le podría catalogar como un 'falso ariete', ya que de ser un delantero referencia solo tiene su altura. Sus hechuras, más dinámicas y escurridizas, le alejan de ser el típico delantero que retiene balones y juega de cara, aunque combina a las mil maravillas. Tampoco se le puede descartar en esos ámbitos, como así tampoco etiquetársele como un desequilibrador puro. Es decir, un punta mixto, muy versátil. Capaz de dejar atrás con un regate o de mandarte a las redes el cuero con una acción de '9' de vieja escuela. A decir verdad, un servidor le disfrutó mucho en la 2015/16 cuando por poco lleva a aquel sorprendente Rostov con Erokhin, Poloz, Noboa y compañía a ganar la Premier League Rusa.

Para compararlo con algún delantero del fútbol español, se le podría perfilar hacia un Gerard Moreno. Un futbolista de gran calidad tanto para participar como para finalizar. Una de las grandes características de Sardar es su remate de cabeza, una acción del juego en la que puede ser muy peligroso. No lo aparenta, pero es letal con la testa.

Eclosión goleadora con Irán

Una de sus 'taras' podría ser a la hora de mirar sus estadísticas. No posee grandes números anotadores. Su récord está en nueve goles a las orillas del río Don con el Rostov. Pero también es cierto que ninguna temporada ha gozado de la suficiente continuidad como para marcarse grandes cifras y que Rusia tampoco es que sea un fútbol donde los delanteros hagan cifras estratosféricas.

Azmoun y su mentor Berdyev.
Azmoun junto a su 'mentor' Berdyev.

Pero con el combinado iraní sí que ha conseguido dar un paso adelante en cuanto a goles se refiere. Absolutamente fundamental ha sido en este camino a Rusia, donde se ha proclamado máximo goleador de Irán con hasta 11 tantos en 14 apariciones. Unos números que sí están a la altura.

Azmoun, clave en el camino a Rusia de Irán: 11 goles en 14 clasificatorios

De cara a Rusia, las opciones del Team Melli pasan por la incansable capacidad de trabajo de Azmoun combinada con su talento y remate. Un futbolista que se empareja muy bien con la zurda de Hajsafi y las apariciones de Jahanbakhsh. En el esquema de Queiroz, fundamental que se asocie con estos dos futbolistas, ya que plantea un 1-4-5-1 (que por veces es 1-4-3-3) en el que puede estar demasiado aislado para sorprender a las experimentadas zagas de España, Portugal y Marruecos. El tiempo dirá si Sardar Azmoun puede ser una de las revelaciones de la cita mundialista de Rusia...