Croacia está aportando muy buenos jugadores en el panorama futbolístico. Hay motivos para creer que el futuro combinado nacional balcánico tendrá mucha calidad en sus filas y es hora de ir conjugando la experiencia con la juventud. Y eso es lo que ha hecho Zlatko Dalić, técnico bosnio, quien ha incluido a Marko Pjaca en la lista definitiva de jugadores que partirán a Rusia para presenciar el gran espectáculo mundialista.

Y otros nombres importantes se quedan fuera, como el de Ante Ćorić, quien recientemente firmó por la Associazione Sportiva Roma y quien también se ha erigido como un futuro estandarte por lo demostrado en su país y en las categorías inferiores de su combinado.

Marko Pjaca, hombre revulsivo

Marko Pjaca tendrá un papel importante en los planes futuros de Zlatko Dalić. Partió de titular en el partido inaugural de clasificación ante Turquía, donde empataron con un 1-1 en el marcador. En las siguientes convocatorios, estuvo presente en la victoria de Croacia a Kosovo con un 0-6 a domicilio y en la victoria ante Ucrania con un 1-0. Donde sí tuvo minutos fue en la victoria de Croacia a México por 0-1 en el pasado mes de marzo, donde salió como titular y como suplente en la derrota ante Perú.

Sin embargo, pese a no tener un papel destacado en la clasificación a Rusia, es del gusto de Zlatko Dalić. Y es que Marko Pjaca es un jugador eléctrico, desequilibrante, vertical, incisivo, y capaz de jugar en cualquier posición ofensiva, aunque lo lógico es encontrarlo en uno de los costados. Estas habilidades han hecho que el técnico bosnio se decante por el joven croata antes que por sus competidores y es aquí donde su presencia en el banquillo es vital para desatascar partidos y darle aire fresco a Croacia. 

Marko Pjaca, explosión croata | Getty Images
Marko Pjaca, explosión croata | Getty Images

Marko Pjaca debutó el 4 de septiembre de 2014 ante Chipre sustituyendo a Mateo Kovačić

Croacia es un combinado nacional con jugadores interiores de mucha calidad aunque en la banda también tiene mucho potencial. Pero Marko Pjaca ya estuvo en la lista de convocados para la Eurocopa de 2016 y Zlatko Dalić quiere volver a contar con él como su revulsivo de oro.

Será importante que adquiera experiencia en estas competiciones para liderar el futuro de este equipo. El joven tiene condiciones suficientes como para erigirse como el futuro referente ofensivo de Croacia.

Su trayectoria

Como la mayoría de jugadores croatas, comenzó a dar sus pasos más importantes en el Dinamo de Zagreb. Estuvo dos temporadas en la capital de Croacia hasta que la Juventus lo adquirió por 23 millones de euros. El Dinamo de Zagreb sacó gran tajada de su venta, ya que llegó al equipo por menos de un millón procedente del Nogometni Klub Lokomotiva.

En su primera temporada con el Dinamo de Zagreb, realizó cuarenta y ocho apariciones, en las que anotó catorce goles y en el curso próximo, jugó cuarenta y tres partidos anotando doce dianas. El jugador tiene unas cifras muy buenas y por eso es considerado un gran talento europeo que comienza a sonar con fuerza.

En 2015 fue nominado al Golden Boy. 

En la Juventus no tuvo demasiada fortuna. Con la Vecchia Signora no terminó de arrancar y jugó un total de veinte partidos. Fue su primera experiencia fuera de Croacia y al ver que el nivel de exigencia subió considerablemente, no consiguió adaptarse del todo. Para acostumbrarse al nivel competitivo europeo, fue cedido al Schalke 04, club que ha defendido esta temporada.

Marko Pjaca en su presentación con la Juventus | Juventus
Marko Pjaca en su presentación con la Juventus | Juventus

En la Bundesliga tampoco ha tenido demasiada fortuna. Marko Pjaca ha disputado diez partidos haciendo tres goles, encarnando un papel parecido al que tendrá en el Mundial: el de hombre revulsivo. 

A sus 23 años, busca explotar y crecer como futbolista para pedir sitio en la Juventus. Se espera que vuelva a salir como cedido para que se foguee en las distintas competiciones europeas, pero el Mundial puede significar su redención porque pese a su descafeinada temporada,  tiene la confianza del técnico bosnio, de cara a ser un futuro pilar de Croacia.