El jugador marroquí Nordin Amrabat fue dado de alta del hospital, pero no jugará en el próximo partido de su selección por el grupo B del Mundial contra Portugal el miércoles tras sufrir una conmoción cerebral en el encuentro en que su equipo perdió 1-0 frente a Irán, dijeron los médicos.
Amrabat salió de la cancha después de que su cabeza chocó con la del iraní Vahid Amiri a los 17 minutos del segundo tiempo el viernes en San Petersburgo, cuando los africanos fueron derrotados en su partido de apertura del certamen mundialista. En un primer momento, el médico marroquí le dio una serie de pequeñas palmadas en el rostro, como para intentar despertarlo, generando una ola de críticas en las redes sociales por su acción.
Según un protocolo adoptado por la FIFA tras el Mundial-2014, marcado por la conmoción sufrida en la final por el alemán Christoph Kramer, el árbitro tiene el poder de interrumpir el encuentro "hasta por tres minutos" en caso de sospecha de conmoción.
Ambos iban tras del balón en la línea del lateral cuando Amrabat corrió detrás de Amiri, golpeando su cabeza contra la de su oponente.
"Hemos recibido un correo de parte de la FIFA que nos recuerda las recomendaciones a seguir (...) lo hemos respetado punto por punto, nuestra intervención ha sido correcta", asegura el doctor en un video enviado a la prensa por la Federación marroquí.
Amrabat pasó una noche en el hospital y luego fue dado de alta para volver a la base de su equipo en Voronezh, a unos 500 kilómetros al sur de Moscú. Sin embargo, no estará disponible para jugar por al menos una semana, según un comunicado emitido por la Real Federación de Fútbol de Marruecos.
La selección de Marruecos enfrentará a Portugal en el estadio Luzhniki de Moscú el 20 de junio en un partido que tiene que ganar si espera tener alguna posibilidad de avanzar en la Copa del Mundo.