Rusia volvió a golear en el arranque en la segunda jornada del campeonato y aseguró su presencia para los octavos de final aunque deberá definir en qué posición. Después de anotar cinco tantos en el encuentro inaugural, la selección anfitriona se deshizo de Egipto por un cómodo 3-1, un resultado que dejó muy satisfecho al técnico Stanislav Cherchésov.
"Necesitábamos ganar para conseguir nuestra meta"
El combinado local había encarrilado su clasificación a la siguiente fase aunque saltó al campo sin ningún tipo de confianza y a sabiendas de que Egipto estaba en la cuerda floja y necesitaba los tres puntos para no quedar eliminado. “Necesitábamos ganar para conseguir nuestra meta. Estaba claro que Egipto también necesitaba una victoria para mantener sus posibilidades. Marcar el 1-0 puso nervioso al rival y lo aprovechamos”, explicó.
La estrella del Liverpool Mohamed Salah era la principal amenaza del conjunto faraón pero sus conocidos problemas físicos lastraron su actuación aunque el entrenador ruso afirmó que ejercieron una buena presión para anular su juego. “Pudimos resolver la cuestión con él. Sabía qué debía hacer todo el equipo para controlarlo”, comentó. Por otro lado, también ofreció explicaciones sobre la titularidad de Artem Dzyuba en el lugar de Fedor Smolov. “Preferimos a Dzyuba porque está en buena forma, tácticamente era mejor para el propósito que buscábamos”, argumentó.
Además, Cherchésov también hizo público que no tiene definido el once de cara al último partido de la fase de grupos frente a Uruguay, donde se jugarán el primer puesto con el conjunto charrúa. “No tenemos primer o segundo delantero, veremos quién juega en el siguiente partido”, afirmó.
El compromiso frente a Luis Suárez, Cavani y compañía será el próximo lunes, cuando también se definirán los dos primeros cruces de octavos de final. El rival saldrá del grupo B, donde España, Portugal e Irán se jugarán el pase.