Tras la victoria inicial frente a Costa Rica por 1-0, con un golazo de falta de Kolarov, los serbios se veían con bastantes posibilidades de clasificarse para los octavos de final. En el segundo partido, que les enfrentaría a Suiza (y que terminaría siendo uno de los partidos con más connotaciones políticas de los últimos tiempos), todo parecía que seguiría igual, ya que Mitrovic adelantó a los serbios en el minuto cinco. Sin embargo, Suiza conseguiría remontar en la segunda parte, dejando así a los de Krstajic en una situación muy complicada.

Al término de la segunda jornada del grupo, Brasil es primera con cuatro puntos, delante de Suiza, aunque empatados a puntos; por detrás Serbia, con tres; y Costa Rica, ya eliminada, con cero.

El técnico serbio dejó ver algo de esperanza en su equipo de cara al trascendental partido contra la canarinha: "Queremos mostrar nuestro carácter en el partido de mañana. Intentaremos aprovechar nuestras oportunidades ante una potencia del fútbol como es Brasil. No hace falta decir que tienen jugadores de una altísima calidad, lo sabemos todos, pero después de 90 minutos veremos qué dice el marcador". 

La derrota frente a Suiza deja a Serbia tercera, necesitando sacar, al menos, un punto más que los suizos en esta última jornada, algo que se antoja complicado ya que, además, Suiza juega contra una Costa Rica ya eliminada: "Para los jugadores, es el partido más importante, nos puede clasificar para octavos de final. Después de la derrota frente a Suiza, salimos tocados, pero ahora estamos preparados y con mentalidad positiva. El partido de mañana lo es todo para nosotros".

Así, las posibilidades de Serbia pasan por ganar a Brasil y que no lo haga Suiza frente a Costa Rica, o empatar frente a Brasil y que Suiza pierda su partido. En este último caso, quedarían empatados a puntos y, si Serbia pierde por un solo gol, la diferencia de goles quedaría empatada también, por lo que decidiría el número de goles marcados, donde ahora mismo los suizos aventajan por un tanto a los serbios.