Fue un gran partido. El Napoli fue el que se dedicó a tener el balón y administrarlo de forma inteligente para llegar al arco, mientras que el Milán jugó como equipo de reacción y contra golpe. En ambos casos, lo hicieron bien, por aquella misma razón el partido fue un lindo espectáculo en donde los hinchas que lo vieron, deben haber quedado contentos por el fútbol que se mostró en cancha.
Napoli nunca renunció a la victoria, y tuvo su justo premio a los 80 minutos de juego, luego de que Mertens conectara un excelente centro de Allán, prácticamente debajo del arco, para sellar una gran remontada luego de ir perdiendo por una diferencia de dos goles.
Siempre con buen juego, correctas asociaciones y una presión alta, el equipo de Nápoles marcó la diferencia. Mientras que el Milán se “vio obligado” a ceder el balón ante un equipo que lo presionaba siempre en la salida, sin embargo, su papel de “equipo de reacción” lo cumplió muy bien y gracias a ello llegaron a estar dos goles por encima del rival, pero sucumbieron ante el juego asociado y presión alta del Napoli. ¿Resultado? Un muy buen partido de la Serie A y probablemente uno de los mejores de esta fecha.
Milán, un equipo de reacción
Ante un equipo como el Napoli, que suele tener el balón por grandes pasajes del partido, la mayoría de equipos toman un rol “secundario”, ser un equipo de reacción o de contra ataque y hoy el Milán no fue la excepción. Tuvo el balón en su poder mucho menos que su rival, aun así, logró capitalizar muy bien sus opciones de gol frente al arco y generar ocasiones ante el arco defendido por el colombiano Ospina. Así mismo ocurrió el primer gol del partido, cuando mejor jugaba el Napoli, presionando la salida del Milán y el equipo se sentía algo ahogado, a los 15 minutos del encuentro Bonaventura conecto un centro que logró bajar Borini con un pase de cabeza, y con una especie de remate estilo karateka, venció el arco rival, logrando un gol importante. No solo por el hecho de abrir la cuenta y superar al rival cuando éste jugaba mejor, también fue una especie de desahogo y tranquilidad en un momento complicado del partido.
El partido se siguió desarrollándose de la misma forma, con el Milán esperando un error y/o oportunidad para contraatacar, y el Napoli construyendo el ataque en base a transiciones lentas, pero muy bien hechas y con un buen juego asociado. Bajo la misma tónica, sucedió el segundo gol milanista; Lucas Biblia realizo un pase cruzado de gran trayectoria, el cual llego a Suso y con gran técnica, bajo el balón para habilitar a Calabria quien, con un gran remate cruzado, dejaba el marcador 2-0 a favor del Milán.
A medida que el partido iba avanzando, Napoli hacía crecer su presión y juego, con el cual finalizo remontando el marcador.
Napoli, un equipo luchador
El conjunto visitante estuvo hasta por 2-0 debajo del marcador ante el Milán. Pocos equipos pueden hacer una remontada en menos de 45 minutos, pero el Napoli lo hizo, y no solo centros al área o jugadas de balón detenido, lo hizo con buen juego y con un inspirado Zielinski, quien al minuto 53 de partido y tras un buen pase de Callejón, logro marcar el primero de su equipo con un remate cruzado muy bien colocado y con la potencia perfecta, Donnarumma no pudo llegar, aunque se esforzó al máximo.
Sería el mismo Zielinski quien al minuto 67 de partido, colocara el empate transitorio ante el Milán. Después de un córner a favor (Que rechazo de mala manera la defensa local), el jugador polaco agarro el balón en el aire con su pierna menos hábil, conectando una muy linda volea que dejaría sin opciones nuevamente a Donnarumma quien, a pesar de poder tocar el balón, no pudo cambiar su trayectoria debido a la buena potencia del remate.
La remontada del Napoli se concretaría al minuto 80 del encuentro, a través de una muy buena jugada del equipo, y un muy buen centro de Allán, Mertens conectaría casi debajo del arco para concretar el definitivo 3 a 2 en este partido y que de una gran manera, el Napoli de Ancelotti terminaría ganando este encuentro, y no solo por la victoria (Lo que es importante, claro) sino también por hacerlo en base a sus propios términos. Sometió al rival con su fútbol y estrategia, ante un muy buen equipo además. Sin duda, una gran victoria para el conjunto de Napolés.
