Todo estaba listo para el reencuentro de ambas escuadras en Milán, unos cuantos años después, desde el último enfrentamiento entre el Tottenham y el Inter que todos recuerdan. Ese último encuentro en el que un joven Gareth Bale de 18 años, se vestiría de gala aquella noche de fútbol europeo para así destrozar a la defensa del Inter marcando un Hat-trick dándose a conocer en el mundo del fútbol.

Habían muchas cosas que destacar para este partido, el regreso del Inter de Milán a Champions o incluso la vuelta de Heung Ming Son a la plantilla titular de los ingleses. Era interesante en todos los sentidos.

Todo comenzaría como se esperaba, un partido al estilo inglés: de tú a tú, duro físicamente y con constantes llegadas al arco de rival de ambos equipos. ¡No se sabía quién podía marcar primero!.

El Tottenham empezó mejor, con llegadas desde el minuto uno, poniendo en apuros a la defensa central de los italianos, específicamente a Miranda. Desde el minuto 10, hasta por lo menos el 35, iba a ser un monólogo inglés donde Handanovic participaba de vez en cuando. El ágil portero del Inter apareció en varias jugadas que fueron cruciales para mantener la portería de su equipo a cero durante dichos minutos.

Desde el minuto 35 se verían constantes y severas llegadas en ataque del equipo local, un equipo italiano comandado por Perisić llegaría a tener hasta 2 ocasiones claras antes del descanso, obviamente no concretaron ninguna tanto los ingleses como los italianos.

Cabe destacar la rudeza del partido, interrumpido en múltiples ocasiones de la primera parte para señalar falta y a su vez sacar una tarjeta amarilla por reiteración o dureza en la misma. Skriniar, Davinson y Perisić serían los responsables de irse a los vestuarios tras la primera mitad, con una amarilla encima.

Empezaría la segunda parte del compromiso y con ella las mayores emociones del encuentro. El equipo de Pochettino comenzaría con el pie derecho, haciéndose notar en el arco rival con llegadas constantes que acabarían en el único gol que el Tottenham pudo hacer en el partido. Un gol de carambola, un rechace de Handanovic a un disparo de Christian Eriksen que posteriormente volvería a rematar el danés y con ayuda de Miranda traspasaría la fortaleza italiana, la portería de Handanovic.

Por parte del Inter se repetirían dos nombres hasta la saciedad durante todo el encuentro: Handanovic y Perisić.  Ambos jugadores cargarían con su equipo durante todo el enfrentamiento, uno con sus atajadas de estrella y, el medio-atacante croata, con sus destellos de calidad para llegar al arco rival, donde ocasionaría peligro serio en los minutos 57 y 62.

El Tottenham empezaría a intentar enfriar el partido con sustituciones como la de Son por Lucas Moura, eliminando así piezas de ataque puro e incorporando piezas a la medular que ayudarían con la recuperación y distribución del balón así como en el ataque sumiso del equipo inglés en esos momentos. El técnico del Inter, Luciano Spalletti, tomaría una decisión al minuto 64 que dejaría a todos con la boca abierta, sacaría al hombre que más le generó peligro en el arco rival (Perisić) para meter a Candreva, un mediocentro puro con habilidades defensivas más que ofensivas. Lo que no todos se imaginaban es que ¡Le iba a funcionar ese cambio!.

Avanzados los minutos, ya adentrándonos en los 15 minutos finales, el Tottenham empezaría a perder tiempo, 10 minutos después, a 5 para el final, el Inter empataría el partido para desesperar a los de “Poch”. Un golazo de volea del argentino Icardi "pondría las tablas en el marcador" para así esperanzar al estadio entero e ir a por la remontada histórica.

Tres minutos después, al 85´, Kane es sustituido por un defensor, Rose entraría en su lugar para intentar mantener el empate. ¡El Giuseppe Meazza retumbaba! No podían con la furia del estadio italiano, el equipo de Pochettino sufría momentos de grave nerviosismo e inestabilidad.

El árbitro finalmente añade el tiempo de descuento y es en esos minutos en el que el Inter, de la mano de su afición, empata el partido con un balón enviado desde el córner en el que aparece Matías Vecino para rematar de cabeza y remontar el partido finalmente. Un duelo emocionante y es que así es la UEFA Champions League, apasionante.