El partido comenzaba con un Tottenham generando ocasiones a partir de errores individuales de David Luiz, el brasileño fue el culpable de que Emi Martínez tuviese que intervenir de manera brillante hasta en dos ocasiones en los primeros diez minutos para salvar a su equipo; primero regalando un balón absurdo en la frontal del área, y más tarde, desentendiéndose de Kane y dejando a la estrella del Tottenham solo ante el guardameta argentino. El Arsenal apenas conseguía generar peligro, pero su respuesta fue contundente, ya que pasado el cuarto de hora de partido, Lacazette se sacó desde lejos un latigazo espectacular a la escuadra al que no pudo reaccionar Lloris. En la jugada siguiente al gol, de nuevo David Luiz, esta vez con ayuda de Kolasinac, crearía la jugada del gol para Heung-Min Son, que definió de manera fantástica ante Martínez picándole el balón por encima. Los spurs apunto estuvieron de darle la vuelta al partido con un espectacular zurdazo de Davies que se estrellaría en el larguero después de que rozara Martínez con la yema de los dedos.

Tras el descanso, los gunners comenzaron a dominar claramente la posesión, pero seguían sin profundizar lo suficiente como para poner en aprietos a Lloris. Tan solo gozaron de una ocasión clara, pero Aubameyang mandó la pelota al larguero. Por su parte, el equipo de Mourinho se encontraba muy cómodo sobre el césped pese a no tener el balón; les bastaba con pegar pelotazos a KaneSon y Lucas, que siempre superaban de una manera u otra tanto a David Luiz como a Mustafi. El gol de la victoria llegó en un córner en los minutos finales, Alderweireld se impuso contundentemente a Tierney por arriba y aprovechó el gran centro que había puesto Son desde la esquina.

Con esta victoria, el Tottenham supera en la tabla a su más odiado rival, mientras que el conjunto dirigido por Arteta se podría quedar incluso sin Europa League.